Castellano crea un 'banco malo' con los activos 't¨®xicos' de la caja gallega
Sigue negociando con exdirectivos para que devuelvan sus indemnizaciones
Lo bautizaron con unas siglas enrevesadas, UGAS, Unidad de Gesti¨®n de Activos Singulares, lo que, simplificando, se entiende como un banco malo. La entidad heredera de la fusi¨®n de las cajas gallegas quiere arrastrar a esa nueva dimisi¨®n sus posiciones t¨®xicas. Solo con promotores inmobiliarios acumula pr¨¦stamos de 11.150 millones, de los que 3.000 est¨¢n en suelo y 1.900 carecen de garant¨ªas hipotecarias. Con las hipotecas a particulares, el peso el ladrillo roza el 40% de los activos del banco. Un lastre que acompa?a a NGB desde la fusi¨®n entre Caixa Galicia y Caixanova, plagada de sobresaltos y que no ha cuajado del todo.
Los nuevos directivos dicen que su ¨²nico objetivo es poner la casa en orden. "Creamos esa unidad para gestionar activos que ahora estaban dispersos", explic¨® el presidente de Novagalicia Banco, Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano. Entre esos activos tambi¨¦n est¨¢n las oficinas vac¨ªas, las participaciones en empresas de las que quieran desprenderse y la cartera de morosos.
El banco negocia con fondos que se resisten a invertir antes del 20-N
El anuncio coincide con la cada vez m¨¢s insistente petici¨®n de la banca para que el Estado articule un veh¨ªculo similar que asuma parte de las p¨¦rdidas de la burbuja. El propio Castellano atribuye su posible creaci¨®n a un cambio en el Gobierno. "Por s¨ª no dice nada, lo que hay que ver son todos los detalles. Tambi¨¦n hay que decir que en crisis anteriores no se ha montado un banco malo y no s¨¦ si ser¨¢ una buena o mala salida".
Sobre las multimillonarias indemnizaciones que un pu?ado de directivos cobraron cuando el Estado estaba a punto de hacerse con el 93% del capital, el presidente asegur¨® ayer que "se han ajustado a Derecho", pero matiz¨®: "El que sean legales no quiere decir que sean ¨¦ticas. Con dos personas hemos llegado a acuerdos para que devuelvan parte de lo que cobraron. Con el resto estamos intent¨¢ndolo. Estas indemnizaciones han supuesto un da?o reputacional para ellos y para el banco". Record¨® que las elevadas primas "est¨¢n generalizadas en toda Espa?a", y detall¨® que ambas partes han perdido plumas. "Nosotros parte de la reputaci¨®n, que se puede perder muy r¨¢pido. He hablado con los exdirectivos que las cobraron y no pueden salir a la calle, sus hijos tienen problemas en el colegio, sus familias est¨¢n afectadas". Acto seguido prometi¨® cambios. "Cualquier entidad en un pa¨ªs anglosaj¨®n detalla la retribuci¨®n de los directivos. Haremos lo mismo en la memoria anual que apruebe el banco, con las cantidades que percibamos todos los miembros del comit¨¦ de direcci¨®n. Ya anticipo que no tienen nada que ver, creo que para bien, a lo que hab¨ªa anteriormente".
El Banco de Espa?a y la antigua caja confiaron en su d¨ªa en que Castellano, exconsejero delegado de Inditex, fuese capaz de captar inversores para levantar la malograda fusi¨®n. Necesita conseguir, como m¨ªnimo, 500 millones de euros para rebajar las necesidades de capital del 10% al 8%. "Estamos trabajando en ese objetivo con tres grupos. Pronto veremos la entrada de inversores gallegos", prometi¨®. No ha cerrado las negociaciones con fortunas de emigrantes en M¨¦xico (en especial la familia V¨¢zquez Ra?a) ni con fondos de inversi¨®n de EE UU, que fio a un plazo m¨¢s largo. "Quieren esperar a saber si hay un cambio de Gobierno. Tiene una gran preocupaci¨®n por lo que est¨¢ pasando en Europa".
Con quien s¨ª cuenta es con la caja. Tras la valoraci¨®n del Banco de Espa?a, que redujo el capital fundacional de 1.714 millones a solo 181, la antigua entidad de ahorros se ha quedado con un rid¨ªculo 6,8% de Novagalicia Banco. Hasta ahora contaba adem¨¢s con un remanente de 95 millones para mantener la obra social, pero tambi¨¦n lo invertir¨¢ en acciones para subir su participaci¨®n al 15%.
A cambio, el banco se ha comprometido a comprarle su colecci¨®n de pintura, unos 5.500 cuadros de artistas gallegos. A falta de dividendos, ser¨¢ el ¨²nico dinero del que dispongan en la labor asistencial para ir tirando.
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