"Que Dios le tenga en los infiernos"

La abogada acusada de ordenar el asesinato de su exmarido, Mar¨ªa Dolores Mart¨ªn Pozo, intent¨® durante las dos horas de su interrogatorio exculparse del crimen. En la primera jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial prob¨® a desviar la atenci¨®n sobre el motivo de la muerte de Miguel ?ngel Salgado Pimentel, ocurrida el 14 de marzo de 2007 en Ciempozuelos, hacia los juegos de rol que su exesposo practicaba desde que ten¨ªa 12 a?os. Los pinchazos a su tel¨¦fono m¨®vil se lo pusieron dif¨ªcil: "Ojal¨¢ que se pudra bajo tierra y que se lo coman las v¨ªboras", "que Dios le tenga en los infiernos", y "ha sido malo y est¨¢ siendo malo hasta despu¨¦s de muerto" fueron algunas de las frases que solt¨® la letrada al hablar con sus familiares y amigos antes de ser detenida y acusada.

"Ojal¨¢ que se pudra bajo tierra y que se lo coman las v¨ªboras"

La acusada afirma que nunca habl¨® ni se reuni¨® con el asesino

El juicio tard¨® menos de 10 minutos en revelar c¨®mo es la acusada. Nerviosa y sin apenas dejar terminar las preguntas al ministerio p¨²blico, la abogada mantuvo que ella no conoc¨ªa ni hab¨ªa quedado nunca con el sicario que descerraj¨® los tres tiros mortales a Salgado. "No le he visto nunca en mi vida y por tanto no le he podido dar ni la direcci¨®n de mi exmarido ni decir cu¨¢l era su coche ni d¨®nde trabajaba". Las acusaciones mantienen que a ambos los present¨® el mediador Eloy S¨¢nchez Barba, un conocido hombre de la noche madrile?a dedicado a proteger a famosos y locales de copas.

S¨¢nchez Barba le llam¨® hasta cuatro veces una hora despu¨¦s de que Salgado muriera acribillado en el garaje del edificio donde viv¨ªa. "No recuerdo el contenido de esas conversaciones porque Eloy era mi amigo y hablaba con ¨¦l varias veces al d¨ªa", declar¨® la mujer. Ese mismo d¨ªa tambi¨¦n quedaron a cenar en Sanchinarro. "Seguro que era para hablar de la empresa de seguridad que iba a crear Carlos, mi nueva pareja, con ¨¦l", a?adi¨®.

S¨¢nchez Barba la ha inculpado siempre durante la instrucci¨®n. "?l sabr¨¢ por qu¨¦ me ha acusado. Mi opini¨®n es que ten¨ªa miedo a Gabriel, su mano derecha, que es el que sabe lo que ocurri¨®", replic¨® la letrada.

Detr¨¢s del crimen estaba supuestamente la custodia de la hija que tuvieron la acusada y su exmarido. El crimen se produjo un d¨ªa antes de que el padre recibiera la guarda y custodia. En diversas conversaciones reproducidas ayer, Mart¨ªn Pozo utiliza un lenguaje soez para referirse a los jueces, en especial al titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 24 de Madrid, que es el que lleva su demanda de separaci¨®n y la custodia de la hija. Lleg¨® incluso a hablar de complot y de que algunos magistrados prevaricaban.

Mart¨ªn Pozo asegur¨® ayer que sus sospechas se centraban en los compa?eros de juego de rol de Salgado Pimentel. Seg¨²n su versi¨®n, se reunieron todos y decidieron que su exmarido ten¨ªa que morir. Lleg¨® a dec¨ªrselo a la Guardia Civil cuando la interrog¨® tras el crimen. En otra conversaci¨®n telef¨®nica, sin embargo, dio otra versi¨®n: la nueva pareja de Salgado le mat¨® para cobrar su seguro de vida.