El campus republicano de A Coru?a

Poco m¨¢s de dos d¨¦cadas tiene la Universidade da Coru?a. Pero su germen, el hoy llamado campus o Ciudad Escolar de Riazor que alberga distintos edificios docentes, suma ya 75 a?os. Bast¨® con derrumbar un muro para empezar a abrir y recuperar para el disfrute ciudadano parte de un espacio p¨²blico y pedag¨®gico hasta ahora herm¨¦ticamente acotado por deseo de la dictadura franquista. Y fue un derribo que tambi¨¦n le dio un innegable plus: permiti¨® incorporar a las vistas de esta esquina educativa de la ciudad su mayor s¨ªmbolo, la Torre de H¨¦rcules.

La Universidad coru?esa apenas publicit¨® la peque?a pero efectiva intervenci¨®n con la que inici¨® la recuperaci¨®n de su historia, estrechamente ligada a la construcci¨®n y expansi¨®n de la capital provincial. Era la urbe m¨¢s poblada de Galicia en la Rep¨²blica, y sus ¨¦lites liberales llevaban tiempo so?ando con contar, al margen de la entonces ¨²nica universidad compostelana, dominada por la curia eclesi¨¢stica, con centros de formaci¨®n superior acordes con la efervescente actividad empresarial y sindical de aquella ¨¦poca y sus sectores m¨¢s pujantes como eran el comercio, la pesca, la industria, la banca y la construcci¨®n.

El Rectorado tira un muro y abre al p¨²blico un jard¨ªn con vistas a la Torre

Son intervenciones sencillas inspiradas en los bocetos de los a?os treinta

As¨ª naci¨® el proyecto de la Universidad Industrial y Comercial, destinada a englobar las escuelas de Comercio, Na¨²tica, Peritos Agr¨ªcolas, Aparejadores y de Magisterio. El germen de la futura universidad coru?esa formaba parte de un plan urban¨ªstico de lo m¨¢s ambicioso como era convertir la esquina atl¨¢ntica de Riazor, entonces un arrabal de A Coru?a, en un barrio privilegiado y burgu¨¦s al dotarlo, adem¨¢s de una zona acad¨¦mica, de una ciudad-jard¨ªn, un estadio y un balneario en la playa.

En marzo de 1936, una delegaci¨®n del Ayuntamiento acudi¨® a Madrid a negociar con el entonces ministro republicano de Obras P¨²blicas, el tambi¨¦n coru?¨¦s Santiago Casares Quiroga, la inclusi¨®n en los Presupuestos del Estado de los tres millones de pesetas que costar¨ªa el novedoso espacio docente. Tres meses despu¨¦s, fue misi¨®n cumplida. Entretanto, Antonio Tenreiro (A Coru?a, 1893-1972), arquitecto municipal y uno de los profesionales m¨¢s relevantes del momento -fue el autor de la destacada sede coru?esa del Banco Pastor-, dise?¨® un edificio amplio y en esquina para albergar inicialmente la futura Escuela de Magisterio. Un boceto que inclu¨ªa un conjunto de centros acad¨¦micos de aulas con vistas al exterior, amplias zonas verdes, ¨¢reas deportivas e incluso una residencia para estudiantes y profesores. Aquel vanguardista dibujo ten¨ªa una aut¨¦ntica configuraci¨®n de campus universitario.

La Guerra Civil dio al traste con este proyecto progresista y la dictadura, ya firmemente instalada, prefiri¨® en la d¨¦cada de los cuarenta reconvertirlo en una "ciudad cultural", suprimiendo toda referencia universitaria y bautiz¨¢ndola con el nombre de General¨ªsimo Franco. Tenreiro, pese a ser expedientado e inhabilitado para cargos p¨²blicos por sus convicciones republicanas, fue, gracias a su parentesco por parte de madre con las familias Pastor y Barri¨¦ de la Maza, el encargado de dise?ar las sedes de Magisterio, Na¨²tica, Comercio o el Conservatorio de M¨²sica. Nada quedaba del inicial boceto. Se erigieron edificios independientes y desconectados entre s¨ª, rodeados por nada est¨¦ticas paredes de hormig¨®n que obligan a dar grandes rodeos pese a ser centros educativos vecinos.

Hoy ha ca¨ªdo el muro que encerraba el edificio m¨¢s emblem¨¢tico de esta manzana de Riazor, la antigua escuela de comercio, actualmente llamada Centro Universitario de Riazor.. Ten¨ªa 100 metros de largo y tres de altura y ha desaparecido para abrir un paseo ajardinado de uso p¨²blico que, adem¨¢s de conectar con otros centros docentes de la zona, deja a la vista "en toda su amplitud y magn¨ªfica calidad arquitect¨®nica y urbana uno de los edificios de mayor calidad de la arquitectura escolar en Galicia", destaca el arquitecto Xos¨¦ Lois Mart¨ªnez. Y tambi¨¦n la Torre de H¨¦rcules.

El exvicerrector de Infraestructuras de la Universidad coru?esa fue el art¨ªfice de este proyecto, a¨²n inacabado, para reavivar el viejo proyecto republicano del hoy campus de Riazor creando, con sencillas intervenciones, espacios p¨²blicos de calidad, con zonas arboladas y de paseo en un barrio docente de A Coru?a hoy ahogado por los aparcamientos y el tr¨¢fico rodado. En una ciudad que a¨²n tiene como asignatura pendiente la supresi¨®n de m¨²ltiples s¨ªmbolos del franquismo, la ca¨ªda del muro de la antigua escuela de comercio representa todo un ejemplo. "Y una buena ocasi¨®n", dice Mart¨ªnez, para explicar la relaci¨®n del presente "con la historia del periodo republicano caracterizado por el progresismo y la visi¨®n de futuro".