La universidad se suma a las protestas

Llevaban una semana calentando motores. Grupos de estudiantes, profesores y trabajadores de las universidades catalanas, organizados en asambleas, decidieron iniciar un marat¨®n de protestas contra el recorte de presupuesto en las facultades. Se han sucedido las charlas informativas, los cortes de tr¨¢fico y hasta la ocupaci¨®n de varias facultades durante tres d¨ªas. Ayer todo culmin¨® en una gran manifestaci¨®n: unas 10.000 personas seg¨²n los Mossos d'Esquadra y m¨¢s de 20.000 seg¨²n los organizadores, se manifestaron a favor de la universidad p¨²blica y exigieron m¨¢s inversi¨®n para evitar su degradaci¨®n.

Algunos estudiantes llevaban dos d¨ªas durmiendo en las aulas para preparar la jornada de protestas de ayer. Hab¨ªa peque?as ocupaciones en el campus de Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra, en la facultad Biolog¨ªa de la Universidad de Barcelona y en la de Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB). Estos grupos fueron los m¨¢s madrugadores: a primera hora decidieron llamar la atenci¨®n cortando la autopista AP-7 y la B-30 a la altura de Bellaterra, la Diagonal de Barcelona en ambos sentidos y la Gran Via, a la altura de la plaza de la Universitat. Tambi¨¦n interrumpieron la circulaci¨®n de trenes de Ferrocarrils de la Generalitat 20 minutos en la estaci¨®n de la UAB, lo que oblig¨® a interrumpir la circulaci¨®n de Sant Joan a Sant Quirze entre las 8.30 y las 8.50.

Aun as¨ª, no convencieron a todos sus compa?eros: el seguimiento de la jornada de huelga, gestada desde la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad P¨²blica (PUDUP) al estilo del 15-M y convocada oficialmente por el sindicato CGT, fue desigual. La participaci¨®n fue elevada (sobre todo si se tiene en cuenta que UGT y CC OO se desmarcaron) pero ni de lejos mayoritaria en todos los centros.

Seg¨²n cifras oficiales ofrecidas por las diferentes universidades a la Generalitat, no hubo incidentes en los centros. El mayor seguimiento fue por parte de los estudiantes. Por ejemplo, en la Universitat de Barcelona "se suspendieron el 25% de las clases previstas" y en la Pompeu Fabra, "el 40% de los estudiantes secund¨® la protesta". Entre el personal, sin embargo, los huelguistas fueron m¨¢s escasos: en esta ¨²ltima universidad solo el 5% del personal docente e investigador falt¨® a su trabajo. En la Polit¨¦cnica de Catalu?a, las fuentes oficiales aseguran que nadie del personal de administraci¨®n y servicios secund¨® la protesta. Cifras oficiales al margen, un paseo por los campus revelaba que algo ocurr¨ªa. Las facultades amanecieron plagadas de carteles y de mesas informativas que no dejaban que nadie escapara sin escuchar antes el rosario de recortes que han sufrido las aulas.Quiz¨¢ fue el reducido impacto de la huelga en algunas facultades lo que hizo a los organizadores temerse lo peor en la manifestaci¨®n. Sin embargo, la plataforma PUDUP asegur¨® ayer que se hab¨ªan sobrepasado todas sus expectativas. Calcularon la asistencia de unas 20.000 personas. La Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra la redujeron a 10.000. La presencia mayoritaria fue, de nuevo, de estudiantes. El ambiente, festivo, aunque al terminar, un grupo de personas anunci¨® la ocupaci¨®n de un edificio en la plaza del Duc de Medinaceli, en el G¨°tic, en cuya fachada colgaron una enorme pancarta.

La manifestaci¨®n de la tarde, que comenz¨® en una abarrotada plaza de la Universitat, recorri¨® la calle de Pelai y baj¨® por el lateral derecho de La Rambla, ante la atenta mirada de turistas y de algunos vecinos, que animaron desde sus balcones con cacerolas y cucharas. En la plaza de Sant Jaume se ley¨® un manifiesto. Poco despu¨¦s la marea de estudiantes particip¨® en una asamblea en la plaza de Catalunya, antes de disolverse poco a poco. "Volvemos a la plaza", coreaban los universitarios, en referencia a las acampadas de los indignados del 15-M.

La manifestaci¨®n, de hecho, record¨® mucho a ese movimiento. No en vano, la huelga universitaria le debe mucho a aquellos d¨ªas. Esta protesta no parti¨® de un llamamiento sindical, sino de asambleas organizadas al estilo del 15-M que, finalmente, lograron el respaldo de CGT. Protestaban contra los recortes: este a?o la Generalitat ha reducido el 16% los recursos destinados a universidades. En la asamblea los estudiantes aseguraron que no ser¨¢ la ¨²ltima movilizaci¨®n.

"Los recortes afectan al acceso a la universidad de la gente que tiene menos recursos y empeora la calidad de la educaci¨®n", asegur¨® Irene Sanju¨¢n, estudiante de grado de estudios literarios en la Universidad de Barcelona y que ayer particip¨® en la manifestaci¨®n. "Las clases cuentan con un solo profesor para 80 personas", asegur¨® Laia Otero, estudiante de periodismo de la UAB, quien considera que la educaci¨®n "no se puede recortar pues es un pilar b¨¢sico de la sociedad". Salvador Llad¨®, becario, explicaba c¨®mo en este ¨²ltimo a?o se han reducido "dr¨¢sticamente" las posibilidades de conseguir una plaza de trabajo en su centro tras acabar el doctorado. "Los recortes son palpables. Cuando un profesor se jubila nadie cubre su plaza y eso empeora la calidad de la investigaci¨®n", afirm¨® Llad¨®, en respuesta a las declaraciones del secretario de Universidad e Investigaci¨®n, Antoni Castell¨¤, que asegur¨® que la investigaci¨®n universitaria no se ve afectada por los recortes.

No solo hab¨ªa estudiantes entre los manifestantes. Maite Garc¨ªa hace a?os que acab¨® su carrera, pero acudi¨® como madre que ve "peligrar" el futuro de las universidades p¨²blicas y que desea que su hijo tambi¨¦n tenga un d¨ªa la oportunidad de recibir una ense?anza superior "p¨²blica y de calidad".

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