Instinto de la m¨²sica como espect¨¢culo

Sale Jordi Savall a escena en Madrid y recoge, antes de emitir la primera nota musical, una ovaci¨®n antol¨®gica. Esto es lo que se conoce como capacidad de fascinaci¨®n, algo que Savall tiene como pocos. Asisti¨® al concierto tambi¨¦n la reina de Espa?a, do?a Sof¨ªa. ?Cu¨¢les son las razones, o sinrazones, que determinan la irresistible atracci¨®n de Savall? Al margen de sus cualidades art¨ªsticas, Savall posee un extraordinario instinto de la m¨²sica como espect¨¢culo. Lo suyo es un espect¨¢culo culto, o hist¨®rico-musical, que establece relaciones de lo puramente sonoro con lo que est¨¢ pasando en la sociedad en ese moment0. Savall lo desarroll¨® en proyectos anteriores como los dedicados a Jerusal¨¦n, Crist¨®bal Col¨®n o Francisco Javier, y se reafirma ahora en una exploraci¨®n sobre la m¨²sica del Renacimiento al hilo de las relaciones entre Iglesia y Poder.

As¨ª, el concierto de anteayer en el Auditorio, se centr¨® en los or¨ªgenes y expansi¨®n de la dinast¨ªa Borgia, desde 1238 hasta 1671, para formular una particular teor¨ªa musical sobre el ambiente de ¨¦poca y sobre los vericuetos que conduc¨ªan hacia el poder y la gloria. Se seleccionaron fragmentos musicales, entre otros, de Gilles Binchois, Josquin des Prez, Luys de Milan, Mateo Flecha, Crist¨®bal de Morales o Joan Cabanilles, y se recitaron poemas de Garcilaso de la Vega o Teresa de Jes¨²s, para ambientar en valenciano, espa?ol o italiano los pormenores de un periodo hist¨®rico al hilo de una ambici¨®n. El programa tuvo variedad y contrastes, con 25 m¨²sicos, entre coro y grupo instrumental, que acometieron, con singular acierto, desde romances, fanfarrias, himnos y epitafios hasta fantas¨ªas, tientos, batallas o un r¨¦quiem. El ritmo de la actuaci¨®n fue impecable y la sencilla puesta en escena contribuy¨® al encanto de la velada.

Tiene adem¨¢s Savall muy buenos m¨²sicos en sus filas: Andrew Lawrence-King en las arpas; Driss el Maloumi en el oud; Nedyalko Nedyalkov en el kaval; Dimitri Psonis en el santur y la morisca; Pierre Haron en las flautas; Carlos Garc¨ªa Bernalt en el ¨®rgano di legno; Pedro Estevan en la percusi¨®n. La convivencia de culturas suena convincente y en el grupo coral se encuentran cantantes como Adriana Fern¨¢ndez, Jos¨¦ Hern¨¢ndez Pastor o Frances Garrigosa que hacen lo dif¨ªcil muy f¨¢cil. Menci¨®n aparte merecen los cinco violistas, entre los que sobresale el carism¨¢tico Savall. El concierto fue muy entretenido y confirma la buena acogida a una manera de hacer m¨²sica tan inteligente como reveladora.