La deuda p¨²blica se convierte en el gran competidor de los dep¨®sitos bancarios
"Esta situaci¨®n da?a mucho al sector y frena el cr¨¦dito", alertan los expertos
"Est¨¢bamos preparados para competir con los bancos grandes, con las cajas nacionalizadas, que siempre son muy agresivas, pero no con el Tesoro", admite con resignaci¨®n el directivo de una entidad. El sector ha vivido con perplejidad las ¨²ltimas subastas de deuda p¨²blica que han pagado m¨¢s del 5% a 12 y 18 meses.
La crisis de la deuda ha volcado los esquemas del mercado. Un escalofr¨ªo ha recorrido al sector. Los m¨¢ximos ejecutivos cruzan los dedos para que los competidores mantengan la calma y no desentierren el hacha de guerra y peleen por el ahorro de los ciudadanos disparando las remuneraciones. Sin embargo, admiten que los clientes son m¨¢s exigentes porque ven la Letras del Tesoro por encima del 5%. Adem¨¢s, presionan por tipos altos, ya que la inflaci¨®n est¨¢ en el 3% y no quieren perder poder adquisitivo.
El Tesoro se queda con el ahorro y la banca no puede prestar m¨¢s dinero
La secuencia temida es la siguiente: si suben las remuneraciones por el pasivo se tendr¨¢ que trasladar el sobrecoste al cr¨¦dito, lo que cortar¨¢ m¨¢s el grifo de los pr¨¦stamos y lastrar¨¢ la creaci¨®n de empleo. La econom¨ªa no crecer¨¢, el negocio de los bancos tampoco y el Estado tendr¨¢ que pagar tipos m¨¢s altos para financiarse en el mercado. Por ¨²ltimo, no se recaudar¨¢ lo suficiente para acabar con el d¨¦ficit. Es el c¨ªrculo infernal que todos quieren evitar.
Robert Tornabell, catedr¨¢tico de Banca y Finanzas y profesor de ESADE, cree que estamos "ante un crowding out de grueso calado. Este t¨¦rmino define lo que ocurre ahora: el Tesoro paga m¨¢s para financiarse, encarece el pasivo de los bancos, se fuga ahorro a sus colocaciones, y resta recursos a la banca para que pueda prestar".
Un ejemplo: la ¨²ltima emisi¨®n de bonos de la Generalitat de Catalu?a. La mitad del dinero fueron renovaciones, pero la otra mitad dren¨® dep¨®sitos, fondos e inversiones en Bolsa. No es de extra?ar: ahora la Generalitat valenciana ofrece el 4,75% a un a?o, lo mismo que el Gobierno de Murcia. A las entidades les interesa colocar estas emisiones porque cobran el 2,5% de comisi¨®n, pero se quedan sin ahorros.
Entre los banqueros vigilan sus ofertas. De momento, destacan las del Popular y la emisi¨®n de La Caixa de deuda subordinada a cinco a?os al 7,75%. Es una rentabilidad muy atractiva, pero no hay que olvidar el riesgo que se asume con estos activos cuya liquidez antes del vencimiento est¨¢ sometida a los mercados. El Banco Popular tambi¨¦n ha reaccionado al subir del 3,2% al 4% su dep¨®sito a un a?o. "Es una cuesti¨®n puntual hasta el 30 de noviembre. Luego no seguiremos", dicen en la entidad. Este banco admite que ha detectado inter¨¦s de los clientes por las ofertas. ?Intranquilidad por la situaci¨®n? "No", dicen en el Popular. "Dos subastas del Tesoro no pueden hacernos cambiar de estrategia. Son temas puntuales". Oficialmente opinan lo mismo sus competidores. Ram¨®n Gras, director de productos de particulares del Banco Sabadell, dice que "la estrategia de la entidad es combinar productos que ofrezcan seguridad, pago de rentas, garant¨ªa del principal y un plazo interesante. Ahora lo que m¨¢s se coloca son las imposiciones a plazo fijo a partir de 600 euros". Fuentes del BBVA explican que la pol¨ªtica comercial se basa en que "el gestor determine la oferta personalizada con cada cliente". Desde Bankia el mensaje es similar, aunque con la escopeta cargada: "Estamos atentos a lo que hace la competencia y lo que ocurra en las pr¨®ximas subastas".
La conclusi¨®n podr¨ªa ser que todo depende del tiempo que dure la tormenta. Joaqu¨ªn Maudos, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Valencia, lo ve claro. "A la banca le ha salido un serio competidor que le obliga a subir el tipo de inter¨¦s del pasivo. Es un elemento de presi¨®n adicional al cierre de los mercados de financiaci¨®n, secos desde mayo, que obligar¨¢ a entrar en una guerra del pasivo que reducir¨¢ a¨²n m¨¢s su ya mermado margen de intermediaci¨®n", lo que acelerar¨¢ las fusiones. "La banca pagar¨¢ m¨¢s y ser¨¢ penalizada por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos". Los dep¨®sitos que remuneran m¨¢s del 3,06% o el 3,27% (dependiendo de los plazos) pagan 0,30 puntos sobre el volumen al Fondo.
Los ejecutivos se sienten acorralados porque "han cambiado las reglas en mitad del partido". En lo que llevamos de 2011, la banca espa?ola ha aumentado en 12.000 millones la cartera de deuda p¨²blica y en 7.700 millones los pr¨¦stamos a las Administraciones p¨²blicas. Luego, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) les castiga con un descuento por tener estos activos y les pide m¨¢s capital. El Tesoro encarece sus dep¨®sitos. "Todo provocar¨¢ que el negocio sea menos rentable. Nadie querr¨¢ invertir en banca y ser¨¢ dif¨ªcil captar capital. As¨ª, el sistema financiero no podr¨¢ ayudar a la recuperaci¨®n. No habr¨¢ soluci¨®n hasta que no pase algo y muy importante", dice un ejecutivo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.