Es lo que est¨¢n eligiendo
Me lo negaba el pasado lunes el cabeza de lista del PP de A Coru?a, Antonio Erias, y ¨¦l lo sabr¨¢ mejor que yo, adem¨¢s de estar m¨¢s motivado, pero esta ha sido la campa?a m¨¢s pl¨²mbea de todas las que recuerdo. Pese a tener lugar en las circunstancias m¨¢s extremas, ha sido tan interesante como una carrera entre un corredor que no ten¨ªa que molestarse en moverse y otro que ten¨ªa una pierna atada al poste de salida.
Quiz¨¢s porque, en lo econ¨®mico, lo que saldr¨¢ de las urnas que se est¨¢n llenando hoy hace bueno un sarcasmo de Bukowski: "La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en una democracia se puede votar antes de obedecer las ¨®rdenes". Y porque en lo pol¨ªtico, cumplir¨¢ el aserto, todav¨ªa m¨¢s antiguo, de Bernard Shaw, de que la democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos.
Consideran argumentos de campa?a frases como "devolver el orgullo de ser espa?ol"
Pero adem¨¢s de darle la raz¨®n a estos dos viejos c¨ªnicos, la jornada de hoy confirmar¨¢ un escenario que convertir¨¢ la imagen del despacho en el que Mariano Rajoy preparaba el debate (el empapelado, las sillas de inspiraci¨®n Hepplewhite y los candelabros de plata que parec¨ªan un decorado de Cu¨¦ntame) de inquietante en casi entra?able. Porque ganar¨¢ el PP y se desplomar¨¢ el PSOE en magnitudes que importar¨¢n a los afectados y a los polit¨®logos, crecer¨¢ por fin IU, UPyD se apuntalar¨¢ como la primera otra opci¨®n de derechas (adornada con pedrer¨ªa de imitaci¨®n progresista) desde la Transici¨®n y ya se ver¨¢ si se mantiene el BNG (o ni siquiera aprovechar¨¢ el vac¨ªo de ofertas de izquierdas). Pero sobre todo, se consolidar¨¢ una creciente marea de extrema derecha social que hasta ahora se limitaba a parasitar en el seno del PP y ahora se esponjar¨¢ y crecer¨¢ como lo liofilizado una vez rehidratado. (Seg¨²n el CIS, el 3,4% de la poblaci¨®n que se sit¨²a ideol¨®gicamente en el extremo conservador del espectro ideol¨®gico es el m¨¢s entusiasta apoyo del probable nuevo presidente, le dan un 7,6 de nota, por un 6,8 de los de derechas a secas y un 4,9 de los que se consideran de centro. Al otro ¨²nico l¨ªder que aprueban es a Rosa D¨ªez).
La muestra de ese proceso que ha regenerado el franquismo enquistado en la sociedad espa?ola es que partidos que se definen como antinacionalistas consideran argumentos de campa?a frases como "devolver el orgullo de ser espa?ol" (imagino que los mercados deben de estar temblando igual que los burgueses de Flandes ante la llegada de los Tercios de ¨ªdem) o elevan a la categor¨ªa de propuestas pol¨ªticas consejos de madre timorata como "hay que hacer las cosas como dios manda". "Atendemos el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvaci¨®n que libertarla de los profesionales de la pol¨ªtica de la indisciplina social, que hace al trabajo ineficaz y nulo; impiedad e incultura; justicia influida por la pol¨ªtica; descarada propaganda separatista". No me digan que, ditirambos expresivos aparte, no les suena haber o¨ªdo cosas as¨ª en la campa?a, junto con la reticencia a identificarse como de derechas o izquierdas. Pues es parte del manifiesto del golpe de Estado del general Primo de Rivera en 1923. (La parte final, mi preferida, "Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada, que espere en un rinc¨®n, sin perturbar los d¨ªas buenos que para la patria preparamos", s¨ª que no ha superado el proceso de rehidrataci¨®n).
El regreso a los viejos buenos tiempos en los que los padres aseguraban el futuro de los hijos incluye el a las diez en casa para los perif¨¦ricos. El pasado lunes, el mayor aplauso que recibi¨® Esperanza Aguirre en A Coru?a fue cuando enumer¨® los colegios biling¨¹es espa?ol-ingl¨¦s que hab¨ªa creado. No creo que se debiesen al entusiasmo de los asistentes por la inversi¨®n educativa, sino por lo que consideraron una analog¨ªa con la pol¨ªtica idiom¨¢tica de la Xunta. Tengo un amigo que se ufana de que su ni?o use el t¨¦rmino "playeras" (que ¨¦l califica de madrile?o), en lugar del aut¨®ctono "tenis" (que ¨¦l confiesa haber empleado siempre). Con este par de an¨¦cdotas pretendo decir que buena parte de la clase media gallega ha optado por borrarse del mapa como referente, como los hijos pr¨®digos que vuelven a atender el mostrador del cl¨¢sico negocio familiar despu¨¦s de renunciar a volar por su cuenta.
Y pese a que, como se extra?aba Alberto Moravia, los votantes no se sienten responsables de las decisiones de los gobiernos que han votado, lo que pase a partir de ma?ana es lo que han decidido ustedes. Lo que hemos elegido.
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