?Qu¨¦ fiesta nos quitamos?

?Qu¨¦ prefiere usted, quedarse sin el Primero de Mayo o sin el d¨ªa de Navidad? ?Qu¨¦ le parece el 12 de octubre? ?Le importar¨ªa que se lo quitaran? ?Es m¨¢s partidario de que desaparezca el d¨ªa de Todos los Santos o el de la Virgen de la Asunci¨®n? En Portugal hace d¨ªas que andan a vueltas con este debate espinoso. Entre las medidas encaminadas a aumentar la productividad de este pa¨ªs que coquete¨® en primavera con la bancarrota, que acept¨® en mayo un rescate de 78.000 millones y que cada cierto tiempo soporta la visita de la troika comunitaria para saber si est¨¢n haciendo los deberes exigidos, se cuenta el de suprimir cuatro de los 14 d¨ªas feriados del a?o en 2012. As¨ª lo anunci¨® el Gobierno hace ya algunas semanas.

Portugal ha prometido eliminar cuatro feriados en 2012

Las celebraciones civiles plantean m¨¢s problemas que las religiosas

El Ejecutivo negociar¨¢ las fechas con los agentes sociales

Pero, claro, una cosa es hablar en abstracto y otra precisar qu¨¦ d¨ªas del calendario festivo hay que eliminar sin levantar m¨¢s ampollas que las puramente laborales y dejar casi de lado las hist¨®ricas, religiosas o pol¨ªticas. Porque, como en Espa?a, como en cualquier pa¨ªs con historia, los festivos de Portugal responden a citas cruciales de su devenir como naci¨®n a lo largo de los siglos.

Por lo pronto, la Iglesia portuguesa ha aceptado que se caigan del calendario dos fiestas religiosas siempre y cuando las otras dos respondan a celebraciones civiles. Y el Gobierno, de centro derecha, a trav¨¦s de su ministro de Econom¨ªa, ?lvaro Santos Pereira, coincide. La Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) considera innegociable el 8 de diciembre (Imaculada Concei?ao) y, por supuesto, Natal (Navidad) y Sexta-Feira Santa (Viernes Santo). Es m¨¢s partidaria de que la gente trabaje el d¨ªa de Corpo de Deus (Corpus Christi), el 23 de junio, y la Assun?ao de Maria, el 15 de agosto.

Las celebraciones civiles son m¨¢s problem¨¢ticas. Hace unos d¨ªas, el soci¨®logo y profesor universitario Manuel Villaverde se mostraba partidario en la prensa de suprimir el Primero de Mayo debido a que se solapaba, seg¨²n ¨¦l, con el 25 de abril (Dia da Libertade, fecha en que Portugal conmemora el fin de la dictadura, acaecido en 1974). Este profesor tambi¨¦n es proclive a suprimir el 1 de diciembre (Restaura?ao da Rep¨²blica) en que Portugal celebra el d¨ªa en que, en 1640, se sacudi¨® una dominaci¨®n espa?ola de d¨¦cadas. A juicio de Villaverde, el argumento patri¨®tico que sustenta esta fiesta est¨¢ ya en la que se celebra el 10 de junio (D¨ªa de Portugal), en la que se conmemora, entre otras cosas, el aniversario del escritor Lu¨ªs de Cam?es. Hay quien no est¨¢ de acuerdo, evidentemente, y las combinaciones festivas y los tachones en las casillas se suceden en Lisboa y otras ciudades portuguesas como las quinielas. El Gobierno ha prometido discutir el asunto con los agentes sociales en las pr¨®ximas semanas.

Lo que es seguro es que el a?o que viene ser¨¢ duro en Portugal: la recesi¨®n econ¨®mica tocar¨¢ fondo, seg¨²n las previsiones, los funcionarios y los pensionistas se las ver¨¢n sin las pagas extra de verano y diciembre, el paro superar¨¢ el 13% y los se?ores de la troika seguir¨¢n visitando cada cierto tiempo el pa¨ªs para ver si la tuerca de los recortes sigue bien apretada. As¨ª que, con el aluvi¨®n de negras noticias que se avecina, tal vez lo de menos sea d¨®nde se colocan los cuatro festivos de menos.