Una astilla del viejo palo

El Gobierno de Reino Unido est¨¢ empezando a deshacerse de Northern Rock. Despu¨¦s de que el prestamista hipotecario cayera v¨ªctima de la crisis crediticia en septiembre de 2007, fue nacionalizado y dividido en un banco bueno y otro malo. Ahora se ha vendido el trozo bueno a Virgin Money en una operaci¨®n que podr¨ªa reportarle hasta 1.000 millones de libras a un erario p¨²blico que anda corto de dinero.

Para los consumidores, es una buena noticia. Virgin, que hasta la fecha ha sido b¨¢sicamente una empresa de tarjetas de cr¨¦dito, asumir¨¢ el control de una cartera hipotecaria de 13.000 millones de libras financiada por 17.000 millones de libras de dep¨®sitos. Esto est¨¢ muy alejado del viejo

Northern Rock, que depend¨ªa en gran medida del dinero interbancario. El nuevo banco, que tendr¨¢ un 15% de porcentaje de capital de m¨¢xima calidad, ser¨¢ un agente peque?o pero tranquilizadoramente seguro para hacerse cargo del oligopolio de los servicios bancarios para particulares.

Pero los consumidores tambi¨¦n son contribuyentes, y en este aspecto la noticia es menos agradable. Vender el banco bueno por 0,9 veces su valor contable puede parecer un buen negocio cuando la mayor¨ªa de las entidades crediticias europeas se venden por la mitad de ese m¨²ltiplo. Pero m¨¢s de la quinta parte del precio sin gastos incluidos es una mezcla de deuda convertible y efectivo que se pagar¨¢ si Virgin Money se vende o cotiza en el mercado de valores durante los pr¨®ximos cinco a?os, y solo entonces. Lo recaudado en efectivo de forma inmediata supera por poco la mitad del valor contable de 1.400 millones de libras atribuido al banco malo, cuando fue entresacado en enero de 2010.

Pero incluso si la venta hubiese alcanzado un precio superior, los contribuyentes seguir¨ªan estando muy lejos de recuperar su dinero. Esto se debe a que el Tesoro sigue estando expuesto al riesgo representado por la tercera parte de los balances generales de 63.000 millones de libras del banco malo, seg¨²n las cifras m¨¢s recientes. La velocidad a la que pueda devolverse ese dinero depender¨¢ de la rapidez con la que las hipotecas del banco malo vayan desapareciendo.

Al ritmo actual, se tardar¨¢ siglos. Hasta junio de 2011, la cuenta de pr¨¦stamos de 45.000 millones de libras del banco malo se redujo un 12%. Suponiendo un ritmo similar de reducci¨®n gradual de los pr¨¦stamos sin garant¨ªas que tiene en su monta?a de efectivo de 7.000 millones de libras, la devoluci¨®n podr¨ªa requerir f¨¢cilmente una d¨¦cada. Si la crisis econ¨®mica actual provoca un aumento de los atrasos, podr¨ªa tardar m¨¢s tiempo. Escapar de la roca de Northern Rock es un marat¨®n, no un sprint. -