Rajoy promete gobernar "sin sectarismo"

A la tercera, Mariano Rajoy ha ganado las elecciones generales y con un resultado hist¨®rico para el centro derecha espa?ol que da al PP un poder casi omn¨ªmodo. El candidato del PP ha logrado la segunda mayor¨ªa absoluta para el PP y, adem¨¢s, ha roto el techo al que lleg¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 2000.

"Prometo gobernar sin sectarismo", "con responsabilidad", "con humildad y con compromiso", afirm¨® anoche de forma comedida ante los periodistas. "Que nadie se sienta excluido", dijo en un mensaje de moderaci¨®n en el que incluy¨® la referencia a un traspaso mod¨¦lico de poderes y a la convocatoria a todos, empezando por las comunidades aut¨®nomas, para hacer frente a la crisis, en "la peor coyuntura de los ¨²ltimos 30 a?os". Y la necesidad de ser escuchados y respetados en Europa y, sobre todo, el compromiso de que "el esfuerzo ser¨¢ repartido y equitativo". "Nadie tiene que sentir inquietud" y "el ¨²nico enemigo es la crisis econ¨®mica", ley¨® el que ser¨¢ el sexto presidente del Gobierno desde 1978.

Con la calle G¨¦nova inundada de simpatizantes y la sede abarrotada de dirigentes -incluido Aznar, que no estuvo en la tarde electoral de 2008-, el PP vivi¨® su noche m¨¢s feliz. Cuatro a?os despu¨¦s de la dura traves¨ªa del desierto, de liderazgo discutido y de intentos de moverle la silla, Rajoy pudo levantar los brazos en el concurrido balc¨®n de G¨¦nova y, al fin, celebrar una victoria electoral.

Acompa?ado de su esposa, Elvira Fern¨¢ndez, de Dolores de Cospedal, de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, Ana Mato, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, P¨ªo Garc¨ªa Escudero y Esteban Gonz¨¢lez Pons, compareci¨® en el balc¨®n para celebrar su triunfo, aunque est¨¦ poco dotado para la alegr¨ªa y la euforia desmedida.

"Han sido a?os dif¨ªciles, pero hoy podemos decir que tenemos una mayor¨ªa muy importante", "requerir¨¢ mucho esfuerzo, mucho trabajo y mucha responsabilidad", les dijo a sus euf¨®ricos militantes congregados ante la sede. "Hoy ten¨¦is que celebrarlo y ma?ana ya ser¨¢ otro d¨ªa", termin¨® mucho m¨¢s inc¨®modo en el papel de l¨ªder aclamado.

"El cambio pol¨ªtico ha comenzado", proclam¨® Ana Mato, media hora despu¨¦s de cerrar los colegios electorales, con Rajoy recluido a¨²n con sus m¨¢s cercanos en la planta s¨¦ptima de la sede, a la espera de poder salir a celebrar los resultados definitivos. Nadie en el PP dudaba de la victoria, que coincide con las tendencias de las encuestas y que mantuvo el tono relajado durante toda la jornada en la sede del PP.

Con mayor¨ªa absoluta holgada, Rajoy tendr¨¢ manos libres para gobernar en solitario, con casi todas las capitales de provincia en su poder, con todas las comunidades en sus manos salvo Catalu?a y Pa¨ªs Vasco y con la expectativa de hacerse con Andaluc¨ªa en marzo, si mantiene los resultados de ayer. "Mensaje de humildad", dec¨ªan los dirigentes del PP con los primeros resultados, sin poder contener la mejor de las sonrisas. El PP consigui¨® ayer, incluso, aumentar la amplia ventaja que ya logr¨® en las municipales y auton¨®micas de mayo.

Su victoria, seg¨²n sus colaboradores, tiene mucho de premio a la constancia. Seg¨²n sus detractores, su triunfo tiene mucho de regalo por unas circunstancias que han favorecido su ascenso, m¨¢s por dem¨¦rito de sus adversarios y por el colapso de un presidente del Gobierno como Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, arrastrado por la corriente de la crisis y el paro.

En todo caso, con su apariencia de hombre impasible ha resistido a todo, y con su leyenda de persona indolente se ha enfrentado a todas las dificultades para terminar siendo el pol¨ªtico democr¨¢tico que mayor poder ha acumulado en Espa?a. Sea por las circunstancias o sea por su acierto, Rajoy extiende su poder a Ayuntamientos, a comunidades aut¨®nomas y ahora al Estado y, adem¨¢s, ha conseguido que ese desembarco institucional le asegure la paz y la disciplina interna en su partido.

En esta ocasi¨®n Rajoy lo ha conseguido. Anoche sali¨® por tercera vez al balc¨®n de G¨¦nova y, por primera vez, lo hizo como ganador.