Entre la carne y la sangre

Alberto Contador, sentado en un lateral de la mesa, a la izquierda de los tres ¨¢rbitros, enfrente de los abogados de la acusaci¨®n, no se perdi¨® ni un segundo de las deliberaciones: algo m¨¢s de cinco horas. Es, quiere serlo, testigo de todo. Tambi¨¦n lo ser¨¢ de las sesiones que celebre la formaci¨®n del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de hoy hasta el jueves. Bajo su mirada, severa, se decidir¨¢ qu¨¦ ser¨¢ de su honor y su honra. Tambi¨¦n, de algunas de sus glorias deportivas, como la victoria en el Tour de 2010, su tercer Tour, que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) consideran que debe perder al haber dado positivo por clembuterol, una sustancia prohibida en la lista antidopaje. Pero, m¨¢s que de haza?as ciclistas y sustancias dopantes, se habl¨® de ganado, mataderos y ganaderos.

A eso se expusieron y se dedicaron las m¨¢s de 30 personas, abogados en su mayor¨ªa y tambi¨¦n expertos cient¨ªficos, un detective de Madrid y un carnicero vasco, que entraron y salieron a lo largo del fr¨ªo y luminoso d¨ªa del oto?o suizo de una sala de la sede del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), elegida por su amplitud y por su sistema de traducci¨®n simult¨¢nea, y antes de otra de la del TAS, unos kil¨®metros m¨¢s all¨¢, donde sentaron sus reales Efraim Barak, Ulrich Haas y Quentin Byrne-Sutton, los jueces finales.

Ante ellos testificaron tres de los cinco testigos previstos. Hablaron Javier L¨®pez, el gerente de Asoprovac, la asociaci¨®n espa?ola de ganaderos de vacuno; Xabier Zabaleta, el carnicero de Ir¨²n que vendi¨® el solomillo que se comi¨® Contador durante el Tour de 2010, y C¨¦sar Mart¨ªn, un detective que, por encargo del ciclista espa?ol, intent¨®, sin lograrlo, seguir la pista de la pieza de carne: de qu¨¦ res proced¨ªa, d¨®nde fue sacrificada...

Aunque todas las partes han hecho pacto de silencio y la sesi¨®n se celebr¨® a puerta cerrada -no a ventana cerrada: un amplio ventanal permit¨ªa ver desde la calle la inmensa mesa cuadrada alrededor de la que se sentaron todos como una pantalla gigante de televisi¨®n-, se pudo saber que los abogados de la AMA y la UCI no estuvieron especialmente agresivos -"ha sido un examen f¨¢cil", dijo el detective- y que qued¨® claro que la idea de la AMA del origen salmantino y zamorano de la ternera no estaba nada clara. Esa duda abona la tesis de Contador del escaso control de la industria c¨¢rnica en Espa?a y la posibilidad de la contaminaci¨®n por clembuterol.

Hoy, despu¨¦s de que testifiquen dos estad¨ªsticos de las dos partes, se pasar¨¢ a la segunda variable del caso: la prueba de la sangre.