"No creo que necesite psicoan¨¢lisis"
Es m¨¢s que posible que David Cronenberg (Toronto, 1943) no tenga mucha idea de qu¨ªmica, menos a¨²n que se haya planteado ser alquimista alguna vez en su vida, pero pel¨ªcula tras pel¨ªcula parece que vaya desnudando y purificando su alma y su cine, acerc¨¢ndose a un estilo fr¨ªo, afilado y, por m¨¢s que muchos lo intenten, inimitable. En Un m¨¦todo peligroso, su pen¨²ltima pel¨ªcula -ya ha acabado Cosm¨®polis, la adaptaci¨®n de la novela de Don DeLillo-, est¨¢ claro que todo aquello de la nueva carne, de aquel terror corporal, ha quedado atr¨¢s como espect¨¢culo visual, pero que sin embargo est¨¢ grabado en su interior. Se huele en las conversaciones y relaciones entre el creador del psicoan¨¢lisis Sigmund Freud (Viggo Mortensen), un joven Carl Jung (Michael Fassbender) y Sabina Spielrein (Keira Knightley), paciente primero y amante despu¨¦s de Jung antes de convertirse ella misma en una eminencia m¨¦dica. Hay miedos, aunque tambi¨¦n deseos, amoralidad y ansias. Cronenberg en estado puro.
"Hago pel¨ªculas para m¨ª. Luego invito al p¨²blico a disfrutarlas"
Pregunta. ?Ve el cine como m¨¢s terap¨¦utico que provocador?
Respuesta. ?Solo me ofreces esas dos opciones?
P. No, escoja lo que desee.
R. Para m¨ª el arte nunca puede ser terap¨¦utico. Pero, ?qui¨¦n soy yo para saber qu¨¦ sana el alma de otra persona? Tampoco creo que deba ser perturbador de por s¨ª. Esta pel¨ªcula es, por ejemplo, bella, conmovedora y contiene una historia de amor.
P. Pero al final...
R. Bueno, depende de qu¨¦ clase de persona seas y qu¨¦ te perturba. No pienso mucho en qu¨¦ provocan mis pel¨ªculas. Las hago para m¨ª y luego invito al p¨²blico a disfrutarlas. Cuando empiezo un largometraje, no tengo un plan ni s¨¦ d¨®nde me va a llevar. Me hace feliz trabajar con los actores, y aqu¨ª adem¨¢s tuvimos una filmaci¨®n pl¨¢cida, con grandes int¨¦rpretes. Sin embargo, cuando llega el montaje, te puedes sorprender. Incluso con el filme rematado est¨¢s contento y al ense?arla fracasas. No sirvo para aprender en el proceso de hacer una pel¨ªcula. Te ofrecen opciones, t¨² escoges y poco m¨¢s: a veces aciertas, otras, no.
P. Al principio de su carrera contaba las enfermedades desde dentro y ahora me da la sensaci¨®n de que las rodea, de que las filma desde fuera.
R. No s¨¦, en esta ocasi¨®n no quer¨ªa hablar tanto de una enfermedad como de contar un drama. Y para que un drama funcione debe de haber algo que vaya mal, tiene que existir el conflicto, no siempre f¨ªsico. Puede que s¨ª, que de fondo siempre hable de enfermedades, si consideras el crimen como una enfermedad. No veo mi carrera con perspectiva, no tengo esa capacidad de an¨¢lisis.
P. ?Cu¨¢nto conoc¨ªa de Freud, de Jung y de su relaci¨®n antes de empezar este proyecto?
R. Del primero bastante, del segundo no mucho, y me sonaba que hab¨ªan sido amigos. Cuando le¨ª el guion de Christopher Hampton entr¨¦ en esa relaci¨®n de repente. Vi la obra en la que se basaba el libreto, y tambi¨¦n el libro en el que se basaba la obra, y as¨ª me zambull¨ª en su mundo.
P. ?Qu¨¦ ha aprendido del psicoan¨¢lisis? ?Ha llegado a psicoanalizarse?
R. Nunca me he psicoanalizado porque no creo que lo necesite. S¨ª conozco a gente que lo ha hecho, y a la que le ha ayudado mucho. Tambi¨¦n es importante incidir en que la pel¨ªcula cuenta el inicio del psicoan¨¢lisis, y estaban todos los caminos abiertos, en plena investigaci¨®n. Por ejemplo, pod¨ªan preguntarse: ?por qu¨¦ no tener relaciones sexuales con un paciente?, ?puede que sea terap¨¦utico? Hoy ya sabemos que no es buena idea.
P. Sus ¨²ltimos filmes est¨¢n marcados por relaciones paterno filiales y no siempre estrictamente familiares, sino que aparecen muchos maestros y disc¨ªpulos, mafiosos y herederos.
R. Es cierto, pero no es significativo. Porque eso significar¨ªa que controlas exactamente todos los pasos de tu carrera, y sospecho que eso solo lo logra Spielberg. Por ejemplo, cuando estren¨¦ Inseparables, me preguntaban: ?por qu¨¦ has rodado este filme ahora? Pues porque fue cuando logr¨¦ la financiaci¨®n. Ya lo hab¨ªa intentado 10 a?os antes, en 1978. Siempre manejo cinco o seis proyectos, y de repente uno sale adelante porque aparece el dinero o los actores dicen que s¨ª. No es consciente, yo no elijo. As¨ª que lo que dices es cierto, pero yo no decido. Obviamente, esto es muy freudiano, y no s¨¦ qu¨¦ dir¨ªa ¨¦l. A la vez es un tema universal: todo el mundo tiene padre y madre.
P. Da la sensaci¨®n de que maneja la c¨¢mara como un cirujano usa un bistur¨ª, entrando limpiamente en los conflictos. ?Es de forma consciente?
R. No, pero ocurre. Con los a?os soy cada vez m¨¢s sencillo con la c¨¢mara, m¨¢s directo, preciso. Cada vez hablo menos con los actores y los t¨¦cnicos. Yo les he contratado por algo: que lo muestren.
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