Los recortes sociales son enemigos del empleo
El debate sobre la pol¨ªtica econ¨®mica en Espa?a, como en el resto de Europa, se ha centrado en la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico mediante recortes en el gasto p¨²blico, por ejemplo en prestaciones por desempleo. La premisa es que esos recortes dar¨¢n confianza a los mercados financieros, lo cual alentar¨¢ la inversi¨®n y el empleo. En algunos casos, las pol¨ªticas de austeridad en el gasto p¨²blico se ven acompa?adas de recortes sociales en el sector privado -reducci¨®n de los salarios y de los costes del despido-.
Es verdad que resulta indispensable reducir el d¨¦ficit p¨²blico a medio plazo y fomentar la creaci¨®n de empleo mediante reformas adecuadas. Pero la estrategia de los recortes sociales no es la forma de conseguir el objetivo y no lograr¨¢ crear los puestos de trabajo que necesita Europa para emprender la senda de la recuperaci¨®n.
Tampoco la reducci¨®n de los costes del despido crea puestos de trabajo a corto plazo
En el sector p¨²blico, los recortes representan una reducci¨®n dr¨¢stica de la demanda p¨²blica y afectan directamente al crecimiento, tal y como muestra el estancamiento econ¨®mico observado durante el tercer trimestre de este a?o. Por otra parte, la ca¨ªda de la demanda p¨²blica no se ver¨¢ contrarrestada por un aumento de la demanda privada (sobre todo el consumo de las familias y la inversi¨®n de las empresas). En efecto, muchas familias y empresas se est¨¢n desendeudando y no responder¨¢n a los recortes sociales gastando m¨¢s. La reducci¨®n de la demanda p¨²blica tampoco podr¨¢ verse compensada por el aumento de las exportaciones. Es cierto que las exportaciones espa?olas han venido creciendo en torno a un 15% por a?o desde que se inici¨® la austeridad -lo cual por otra parte demuestra que la econom¨ªa espa?ola no tiene un problema fundamental de competitividad, ni tampoco sufre de salarios demasiado altos, como mantienen algunos analistas. Pero este resultado no es sostenible ya que los pa¨ªses importadores est¨¢n emprendiendo la senda de los recortes sociales, y ello deprime las ventas espa?olas en el exterior.
En vez de recortes sociales en el sector p¨²blico, es importante apoyar el empleo mediante pol¨ªticas de apoyo a los desempleados. Seg¨²n el Informe de la OIT sobre el mundo del trabajo, la combinaci¨®n de prestaciones por desempleo y de medidas de apoyo a la colocaci¨®n aumentar¨ªa el empleo en torno a un 0,7% -incluso teniendo en cuenta el impacto negativo ligado al aumento de recursos p¨²blicos para financiar esos gastos de apoyo al empleo-.
La estrategia de los recortes sociales tampoco facilitar¨¢ la transici¨®n hacia sectores donde se sit¨²an los yacimientos de crecimiento y empleo. En pa¨ªses como Reino Unido y Espa?a, parte de la base productiva se perdi¨® con el estallido de la burbuja financiera o inmobiliaria. La recuperaci¨®n se producir¨¢ sobre otras bases. Por ello es fundamental que se reanude el cr¨¦dito a las empresas, sobre todo a las m¨¢s peque?as, y el apoyo a los emprendedores. De esta forma, y evitando recortes sociales que debilitan la demanda, se estimular¨¢ la inversi¨®n y la creaci¨®n de empleo.
Existen soluciones como sistemas de garant¨ªas de cr¨¦dito a nuevas empresas como en Alemania. O la puesta en marcha de un banco financiado por fondos p¨²blicos (en vez de que estos se inyecten en instituciones que no han funcionando adecuadamente) y que se dedique a la promoci¨®n industrial, como en Brasil. Los recortes sociales deprimir¨¢n los mercados y dificultar¨¢n la creaci¨®n de nuevas empresas.
Para finalizar, y en relaci¨®n a los recortes sociales en el ¨¢mbito privado, la mera reducci¨®n de los costes del despido no permitir¨¢ crear empleo por lo menos a corto plazo. Con estas pol¨ªticas lo que se pretende es estimular la contrataci¨®n. Pero esto no ocurrir¨¢ en el contexto recesivo actual cuando lo m¨¢s importante es mantener efectivos en empresas sostenibles y facilitar la movilidad y la colocaci¨®n de desempleados en sectores de futuro -aquellos que ya han empezado a crecer como, en el caso de Espa?a, los sectores orientados hacia la exportaci¨®n, econom¨ªa verde, etc¨¦tera.
Lo que s¨ª es importante es atajar la temporalidad en el empleo, que es el principal problema que tienen los mercados laborales en varios pa¨ªses europeos. Ello requiere mejorar los servicios p¨²blicos de empleo y la equiparaci¨®n gradual de la indemnizaci¨®n por despido entre los contratos temporales y los contratos indefinidos. Este es el sistema que adopt¨® exitosamente Austria mediante di¨¢logo social en 2002.
A veces se piensa que los mercados son el principal escollo a la adopci¨®n de medidas favorables al empleo, por el coste que suponen para el erario p¨²blico. En realidad, los accionistas e inversores deber¨ªan beneficiarse del crecimiento econ¨®mico y la creaci¨®n de puestos de trabajo. Se trata de la mejor garant¨ªa para reducir el d¨¦ficit p¨²blico y recobrar la confianza de la ciudadan¨ªa.
Europa se recuperar¨¢ si se dota de una visi¨®n de conjunto centrada en lo que de verdad importa, y se aleja de medidas contraproducentes como los recortes sociales.
Raymond Torres es director del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT.
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