Una cita con la leyenda
Federer logra ante Ferrer su 20? triunfo seguido bajo techo y hoy, ante Tsonga, en su 100? final, busca su 70? t¨ªtulo, igualar el r¨¦cord de victorias en el torneo y ser el ¨²nico con seis coronas
Entre el legendario Roger Federer y su cita con la historia, solo un hombre de carne y hueso: David Ferrer. Cuando se retira derrotado (7-5 y 6-3) de las semifinales de la Copa de Maestros, el alicantino lo hace con las piernas carcomidas por la falta de descanso (ni 24 horas desde su anterior duelo por 48 su rival) y el coraz¨®n herido por una oportunidad perdida. Son nueve minutos desenfrenados. Es 4-5 para Ferrer y 40-40 sobre el saque de Federer. Cinco veces se repite el tanteo. Cinco veces resta para lograr el punto de set. Cinco veces est¨¢ a dos puntos de llevarse la primera manga, dura como el granito y finalmente decidida por el baj¨®n de su servicio, los fallos de su rev¨¦s y el talento infinito de su contrincante. Federer gana ese juego, rompe al siguiente, devora el partido y luchar¨¢ hoy (18.30, Canal+ y Teledeporte) por su 70? t¨ªtulo en la 100? final de su carrera, que le medir¨¢ al franc¨¦s Jo-Wilfried Tsonga, que dobleg¨® (6-3 y 7-5) al checo Tomas Berdych. No ser¨¢ un partido m¨¢s. Ser¨¢ una cita con la leyenda.
"Estoy sorprendido con todas las cosas que he conseguido", reflexiona despu¨¦s Federer. En Londres, ayer, el suizo logr¨® recuperar el n¨²mero tres mundial y sumar su 20? victoria consecutiva bajo techo. En Londres, hoy, puede batir el r¨¦cord de t¨ªtulos de maestro de maestros (tiene cinco, como el estadounidense Pete Sampras y el tambi¨¦n estadounidense, pero de origen checo, Ivan Lendl) e igualar la mejor marca de triunfos en el torneo (Lendl: 69). "Cuando veo cu¨¢ntas finales he alcanzado, a cu¨¢ntos adversarios he ganado, cualquiera de mis r¨¦cords, es un shock", confiesa; "me golpea y enorgullece haber jugado tantos a?os y al m¨¢s alto de los niveles".
En un torneo hecho a su medida, Federer persigue romper marcas que en su d¨ªa, cuando fueron conseguidas, parecieron esculpidas en piedra, imperecederas, eternas. El suizo desaf¨ªa la l¨®gica del deporte de ¨¦lite del siglo XXI. Tiene 30 a?os. Viaja con dos hijas. Compite con golpes delicados y sin una armadura espectacular (1,85 metros, 85 kilos) frente a gigantescos agresores de golpes a dos manos. Suya es, sin embargo, la historia. Suya, tambi¨¦n, la oportunidad de consagrar el mito: ayer igual¨® con el sueco Stefan Edberg como el sexto tenista con m¨¢s victorias de la historia (806, a un mundo del mejor, el estadounidense Jimmy Connors, con 1.217), se convirti¨® en el quinto jugador capaz de competir en 100 finales en la era abierta, desde 1968, y se garantiz¨® la posibilidad de luchar por ser el primero que gane la Copa de Maestros en la treintena desde que lo hiciera el estadounidense Andre Agassi (2003).
Simplemente, espectacular. ?nico. Brillante. As¨ª es Federer, capaz de todo, en la pista y fuera de ella, donde analiz¨® el significado de su partido de hoy y la dureza de las semifinales, en las que logr¨® su 12? triunfo en otros tantos enfrentamientos con Ferrer.
"Obviamente, esta es una ocasi¨®n especial", asume Federer. "Hay mucho en juego. En la final, no todo va estar en mis manos, bajo mi control, por la fuerza del contrario", prosigue el exn¨²mero uno. "Ya en la semifinal tuve que excavar duro para ganar a Ferrer. Enseguida vi claramente por qu¨¦ hab¨ªa ganado en el grupo a Novak Djokovic y Andy Murray. Ataca la bola pronto, es superconsistente y capaz de generar ¨¢ngulos en sus jugadas. Est¨¢ sacando mejor que en el pasado, aunque no llegara a su mejor nivel contra m¨ª [del 77% de primeros saques ganados en sus victorias, el alicantino baj¨® al 64%, con un pobre 55% de acierto en el primer saque]. Ha mejorado mucho. Se ha cimentado entre los 10 mejores, incluso entre los cinco mejores. Se puede esperar otra temporada s¨®lida de ¨¦l en 2012. Es uno de los mejores restadores del juego. Tiene una gran dureza mental. Est¨¢ extremadamente en forma. Trae a la mesa muchos tiros. Es muy duro jugar contra ¨¦l", a?ade.
Hoy, casi dos a?os despu¨¦s de que conquistara el ¨²ltimo de sus 16 torneos grandes (Abierto de Australia 2010), no hay nada m¨¢s duro que jugar contra Federer, que lleva 15 victorias consecutivas y dos t¨ªtulos (Basilea y Par¨ªs) seguidos.
Muere la temporada y las piernas est¨¢n agotadas. Se acaba el curso de 2011 y los pulmones est¨¢n vac¨ªos. Es el momento del talento puro. En consecuencia, gobierna Federer.
El cansancio y la Davis
"Quiero parar. Estoy cansado. Siempre lucho, mucho, pero estoy cansado, y ahora no puedo descansar porque tengo la final de la Copa Davis", se lamenta David Ferrer. La fatiga tambi¨¦n juega en la lucha por la Ensaladera, que enfrentar¨¢ a Espa?a y Argentina en Sevilla del 2 al 4 de diciembre sobre tierra batida.
Rafael Nadal y Ferrer llegan tras competir en la Copa de Maestros, en Londres, por lo que deber¨¢n adaptarse del cemento a la arcilla, y con muchos m¨¢s partidos en las piernas que sus contrarios, que llevan un mes preparando el duelo: 82 encuentros el mallorqu¨ªn y 77 el alicantino por los 64 de Juan Mart¨ªn del Potro y los 34 de David Nalbandian.
"Es una desventaja", razona Ferrer, que sabe por sus compa?eros que Nadal ya se ha entrenado sobre la arcilla sevillana de La Cartuja vestido con camiseta verde esperanza. Ayer por la tarde, durante dos horas, Nadal pelote¨® con Marcel Granollers, suplente del conjunto espa?ol.
"Nosotros llegamos con m¨¢s partidos, m¨¢s cansados, sin adaptarnos a la tierra. Los argentinos llevan semanas entren¨¢ndose en arcilla. Lo sabemos. Es lo que hay con este calendario de competiciones. No podemos hacer nada", concluye Ferrer.
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