Pajares y Esteso

Me van a disculpar que les cuente mi vida pero una de las cosas que no soporto es que se me ocurra una buena idea para una columna justo despu¨¦s de entregarla. Sobre todo, si lo que he escrito es un art¨ªculo del mont¨®n, que no tiene nada de especial. Hace un par de semanas quer¨ªa hacer algo de las elecciones con un punto de vista personal y me sali¨® una columna cansina acerca de debates de Rajoy y Rubalcaba. Pido perd¨®n, sobre todo porque horas despu¨¦s de enviarla me vino a la cabeza la idea que buscaba. Pens¨¦ en la gente a la que le hab¨ªa tocado ser mesa electoral el domingo. Que salgas elegido para ser vocal o suplente siempre se ha visto como un marr¨®n, algo de lo que todo el mundo quiere escaquearse, pero este a?o es posible que la cosa haya cambiado. Que un domingo por hacer m¨¢s bien poco te paguen 60 euros no es asunto balad¨ª. A m¨ª no me toc¨® pero la verdad es que me habr¨ªa venido bien el dinero. Y el bocata tambi¨¦n. De ah¨ª que no me extra?ar¨ªa que alguien hubiese exclamado: "Qu¨¦ bien, me toca mesa electoral" o "A ver si el titular no aparece porque me soy suplente". Me recuerda a lo que una vez me dijo un jefe que quer¨ªa que trabajase el d¨ªa 25 de diciembre: "Total, qu¨¦ tienes mejor que hacer que venirte a currar". Eso dicho en la ¨¦poca de bonanza sonaba a risa, pero hoy en d¨ªa se aceptar¨ªa como algo normal, sobre todo si se acompa?a con la coletilla "estamos en crisis y...".

Pero claro, esta columna habr¨ªa tenido sentido hace dos semanas. Ahora cuento la reflexi¨®n para que no se quede ah¨ª en el limbo, atragantada. M¨¢s pertinente es narrar la idea que tuvo el otro d¨ªa mi socio Diego San Jos¨¦. Desde su punto de vista falta algo en este panorama de crisis, algo que en el pasado sirvi¨® para aliviar las penas de los ciudadanos. Si en la transici¨®n a la democracia, una pareja c¨®mica hizo mofa de la situaci¨®n socio-pol¨ªtica para buscar la sonrisa de los espa?oles, Diego no entend¨ªa c¨®mo ahora el gobierno no adoptaba la medida de promocionar a unos nuevos Pajares y Esteso para restar gravedad a la recesi¨®n. Si en su d¨ªa Los energ¨¦ticos, Qu¨¦ vienen los socialistas o Qu¨¦ gozada de divorcio relativizaron los conflictos que acuciaban a Espa?a, el nuevo gobierno del PP no deber¨ªa recortar las ayudas al cine sino fomentar la creaci¨®n de comedias que inyectaran guasa a los problemas como el paro, la vivienda o la sanidad. Algunas propuestas que me vienen a la mente a modo de t¨ªtulo: Los puentes de Calatrava, Qu¨¦ buena est¨¢ tu prima de riesgo o Un griego, un italiano y un espa?ol. Como idea no me parece nada mal, ya que poco margen de maniobra tienen los gobiernos (no como los bancos) para acabar con esta situaci¨®n.