El ladr¨®n del tiempo
A los 30 a?os, Federer consolida su mito al lograr ante Tsonga su sexto t¨ªtulo de maestro y el 70? trofeo de una carrera marcada por su capacidad de aceleraci¨®n
Es el momento del suizo Roger Federer. Esperan el trofeo, los r¨¦cords y la historia. Ya no cuenta para nada el franc¨¦s Jo-Wilfried Tsonga. Ya no hay tiempo de que renazca, de que vuelva y ataque con su guada?a. Todo eso piensa el exn¨²mero uno mundial cuando el O2 Arena le ve sacar por el partido. Glorioso mito de la raqueta, Federer, con 6-3, 5-4 y su servicio para rematar la final de la Copa de Maestros. Tsonga, sin embargo, es de la escuela de la inconsciencia. A hierro mata y a hierro muere. Su tenis est¨¢ hecho de coraz¨®n y tripas, sin l¨®gica que lo contenga. Con Federer pensando en los fot¨®grafos, Tsonga se procura sus tres primeras bolas de break (6-3, 5-4 y 0-40). Calla el estadio. Tiembla el suizo. Rompe el franc¨¦s y nace un partido rebosante de miedos que retrata al Federer de 2011: coronado (6-3, 6-7 y 6-3) por sexta vez como maestro, el r¨¦cord, logra su 70? t¨ªtulo en su 100? final dejando golpes geniales, pero sin la continuidad que le caracteriz¨® en sus mejores tiempos.
El genio suizo busca su 17? 'grande' y el premio que le falta: el oro ol¨ªmpico
"Mucha gente intenta hacer creer que est¨¢ en su final. No es as¨ª", afirma Nadal
"No podr¨ªa estar m¨¢s feliz ni m¨¢s exhausto. Jo ha gastado hasta la ¨²ltima gota de mi energ¨ªa", dijo Federer, que igual¨® el r¨¦cord de 39 victorias del checoestadounidense Ivan Lendl en el torneo de maestros. "Roger", le pirope¨® Tsonga, "quiz¨¢s en el futuro yo pueda lograr este t¨ªtulo, pero en este momento t¨² est¨¢s aqu¨ª y eres el mejor".
A los 30 a?os, el n¨²mero tres mundial es el tenista de m¨¢s edad en ganar el t¨ªtulo y cierra 2011 con solo cuatro trofeos, tres de ellos en el ¨²ltimo mes. Sin grandes por primera vez desde 2003 y pendiente la asignatura de volver a ganar citas de nombre al aire libre, parece mentira que hubiera un d¨ªa en el que el genio llorara pensando que jam¨¢s lograr¨ªa un t¨ªtulo. "Marc era como mi hermano mayor y yo estaba muy nervioso en esa final", record¨® con sonrisa p¨ªcara en Londres rememorando el duelo que le enfrent¨® por el t¨ªtulo de Marsella con su compatriota Rosset, en 2000, el primer partido decisivo de su carrera. "Al final, me consol¨®: 'No te preocupes, ganar¨¢s torneos'. Compungido, le contest¨¦: '?Eso espero!'. Cuando por fin gan¨¦ el primero, en Mil¨¢n [2001], fue un alivio".
La biograf¨ªa de Federer ha visto 70 celebraciones, 16 de ellas en torneos grandes. De entre todas, ?cu¨¢l fue la m¨¢s importante? "La mayor¨ªa de ellas se corresponden con momentos muy emotivos, pero si tengo que elegir una es la de Wimbledon 2003", contest¨® el campe¨®n tras pensarlo un rato largo y se?alando el d¨ªa en el que sum¨® su primera corona grande. "Y poco m¨¢s de tres semanas antes de aquello", subray¨® por tel¨¦fono F¨¦lix Mantilla, exn¨²mero 10, "nos jugamos el t¨ªtulo sobre la tierra de Roma". El espa?ol, que gan¨® aquel encuentro, observa desde entonces la evoluci¨®n del genio suizo, su voluntad de mejorar en arcilla, sus intentos una y otra vez frustrados de ganar Roland Garros, que finalmente consigui¨® en 2009. "Su coordinaci¨®n es completamente mejor que la del resto", explica; "te roba el tiempo. Camina genial hacia adelante. Antes le faltaba paciencia. Ahora ha aprendido a resbalar hacia su derecha, algo que le costaba, a cambiar alturas... Antes solo restaba dentro de la pista o sobre la l¨ªnea. Ahora tambi¨¦n tiene la opci¨®n de irse para atr¨¢s. ?l era superior a m¨ª en todas las facetas menos en una, la mentalidad".
Como se demostr¨® en su inicio del tercer set ante Tsonga, la capacidad para digerir dificultades siempre ha sido el caballo de batalla de Federer. Nadie ha explotado mejor esa laguna que Rafael Nadal, la n¨¦mesis del suizo, especialista en marcadores apretados y en tanteos destructivos que van planteando preguntas tan duras como para que no encuentren respuesta solo en el talento. "Pero ¨¦l", argument¨® el mallorqu¨ªn antes de abandonar Londres, "tiene una facilidad enorme. Mucha gente lleva tiempo pensando e intentando hacer creer al resto que Federer est¨¢ en su final. Yo creo que no es as¨ª. Lo que pasa es que es imposible estar siempre al ciento por ciento".
Ante Tsonga, Federer mostr¨® las lagunas mentales de sus malos tiempos y algunos golpes de los buenos. Contenido en los errores (26 no forzados por 41 de su rival), padeci¨® por su pobr¨ªsimo nivel de primer saque (54%). Con eso, sin embargo, le vali¨® para lograr un t¨ªtulo que salva su curso. El resultado, logrado tambi¨¦n en 2010, no esconde su reto para el futuro: siempre un peligro bajo techo, donde ha conquistado seis de sus ¨²ltimos siete trofeos, el suizo lleva mucho sin conquistar una gran cita al aire libre. Eterno como es, 2012 le ofrecer¨¢ la oportunidad de renovar un palmar¨¦s a la altura de su brillante raqueta. Desde enero, Federer busca su 17? grande y el premio que le falta: el oro ol¨ªmpico individual. Luchar¨¢ por ellos en Wimbledon y en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres.
Los r¨¦cords
- Con su triunfo en Londres ante Tsonga, Federer ha conquistado m¨¢s veces que nadie, 6, la Copa de Maestros.
- El suizo iguala tambi¨¦n la plusmarca de victorias en encuentros del torneo, 39, establecida en su d¨ªa por Ivan Lendl.
- En la 100? final de su carrera, ha sumado su 70? t¨ªtulo.
- Es el sexto tenista de la historia por partidos ganados: 807.
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