Una agrupaci¨®n en permanente ebullici¨®n
A Gaspar Zarr¨ªas apenas se le recuerdan derrotas en su dilatada trayectoria pol¨ªtica. Ni siquiera cuando apost¨® por el candidato perdedor a la secretar¨ªa general del PSOE: "Perdimos los de Bono y ganamos todos con Zapatero", dijo entonces. Unos a?os despu¨¦s se convirti¨® en el n¨²mero cuatro de la ejecutiva federal. Ahora Zarr¨ªas, que el a?o pasado se hizo con la presidencia del PSOE de Ja¨¦n tras 16 a?os como secretario provincial, ha vuelto a hacer otra demostraci¨®n de fuerza al ganar la batalla interna en la agrupaci¨®n de la capital jiennense, una guerra que ha salpicado al PSOE andaluz por la implicaci¨®n directa de dos protagonistas relevantes, el propio Zarr¨ªas y la n¨²mero dos del Gobierno andaluz, la tambi¨¦n jiennense Mar Moreno.
Zarr¨ªas apost¨® en su d¨ªa por Moreno en el debate sucesorio en el PSOE andaluz tras la marcha de Manuel Chaves. Pero la relaci¨®n entre ambos se enfri¨®, sobre todo, tras la f¨¦rrea defensa que Moreno ha venido haciendo de la exalcaldesa jiennense, Carmen Pe?alver, como secretaria de la agrupaci¨®n de la capital.
La salida de Pe?alver tras el nombramiento de una gestora es un nuevo cap¨ªtulo en la historia de turbulencias que ha vivido la agrupaci¨®n socialista de la capital jiennense de modo c¨ªclico. Una agrupaci¨®n que ha sido un constante foco de conflicto con la ejecutiva provincial controlada por Gaspar Zarr¨ªas. Y eso ante la contrariedad de Gri?¨¢n, que no ocult¨® su malestar tras aferrarse Zarr¨ªas a la presidencia.
Otro mes de noviembre, pero de 1999, Juan Torres se vio obligado a dimitir como portavoz municipal socialista forzado por la mayor¨ªa de sus ediles, afines a Zarr¨ªas. Tambi¨¦n entonces se nombr¨® una gestora, y se puso al frente de ella a Antonio Manuel Foche, que luego accedi¨® a la secretar¨ªa local apoyado por Zarr¨ªas hasta que, pasadas las elecciones de 2003, se origin¨® otra nueva crisis. Fue en octubre de 2004 cuando Carmen Pe?alver lleg¨® a la secretar¨ªa local aupada por el propio Zarr¨ªas y derrocando a Foche.
La historia vuelve a repetirse y siempre con un mismo protagonista: Gaspar Zarr¨ªas. "Esto no se regenera solo cambiando a las personas", se lamentaba un veterano militante socialista de Ja¨¦n, que alude a la contrariedad de que los pol¨ªticos que son apoyados por Zarr¨ªas acaban siendo defenestrados a?os despu¨¦s. En esta ocasi¨®n, son muchos los que piensan que Zarr¨ªas no perdonar¨¢ que Pe?alver, con el apoyo de Moreno, intentara, sin ¨¦xito, dar un golpe de tim¨®n en la ejecutiva provincial aprovechando la marcha de Zarr¨ªas a Madrid. Quiz¨¢ por ello ¨¦l nunca quiso dar sensaci¨®n de vac¨ªo: "El padre no se ha muerto, ni se va", dijo a los suyos.
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