Real Filharmon¨ªa de Galicia, la escala musical

Las orquestas no solo se escuchan, tambi¨¦n se miran. A primera vista solemos percibir el conjunto pero, si nos fijamos, veremos caras de complacencia, gestos de complicidad, expresiones de aburrimiento o de alegr¨ªa. Si la cara es el espejo del alma, incluso cuando parece herm¨¦tica, creo que la m¨ªmica cambiante de los m¨²sicos est¨¢, las m¨¢s de las veces, en funci¨®n del director que ocupe el podio.

Conozco a la mayor¨ªa de los miembros de la Real Filharmon¨ªa. Me recuerdan aquel 29 de febrero de 1996, la presentaci¨®n con Helmuth Rilling al frente, las dificultades previas, el empe?o e incluso el azar. Me explico. En la negociaci¨®n del proyecto de la orquesta entre la Xunta y el gobierno municipal que hab¨ªa perdido la mayor¨ªa absoluta, se puso sobre la mesa una hipot¨¦tica alianza con los nacionalistas que ninguna de las dos partes, por razones distintas, ve¨ªa con buenos ojos, y en esa coincidencia se concluy¨® el acuerdo.

Entre los rostros que se individualizan en el bullicio social que arrop¨® el evento est¨¢n el director asociado, Maximino Zumalave, que llevaba algunos a?os trabajando en Stuttgart con Rilling, y Xos¨¦ Manuel Villanueva en su negociaci¨®n. Se pensaba que un auditorio sin orquesta es, sencillamente, un recinto pasivo que cobra todo su sentido con la orquesta residente. Sumando a esto la Escuela de Altos Estudos Musicais, el programa est¨¢ completo.

La RFG arranc¨® con br¨ªo y pronto lleg¨® a actuar en Salzburgo, en el festival de Pascua de 1998. Tambi¨¦n llegaron las grabaciones, entre las que destacan algunas exquisitas con Ros Marb¨¤. A lo largo de su trayectoria ha contado con batutas y solistas memorables. Cuando interpreta la m¨²sica para la que fue concebida tiene un sonido excepcional por su empaste, su exquisita afinaci¨®n, su brillantez en una sala de ac¨²stica excelente. Todos y cada uno de sus miembros son buenos solistas, muchos de ellos profesionales inquietos que no se acomodan en un puesto asalariado, sino que lideran propuestas experimentales e innovadoras.

Como en toda familia, en la vida de las orquestas hay pasiones, dimes y diretes, amistades y enemistades. Eso crea una tensi¨®n que, cuando se traduce en m¨²sica, es muy positiva. Confiemos en que el proceso abierto de sucesi¨®n en la direcci¨®n musical y art¨ªstica, sin descartar mimbres propios, concluya con una de esas batutas que los m¨²sicos ya conocen y con las que, se siente, tocan a gusto, motivados, estimulados.

Compostela no ser¨ªa lo que es sin la cultura, que es su principal se?a de identidad, no solo las piedras inertes. La ciudad culta ha sido pensada para que en su coraz¨®n y en cada uno de sus extremos haya un proyecto cultural vivo. De ah¨ª que la relaci¨®n con la Ciudad de la Cultura, la nueva, ha de ser forzosamente tensa, pues la tensi¨®n resulta imprescindible para la creaci¨®n. Lo que hay que evitar es la banalidad de llev¨¢rselo todo para arriba, dejando la ciudad de abajo como mero escenario para la religi¨®n y el folklore.

En las crisis hay que ce?ir el presente y tambi¨¦n ser m¨¢s creativos que nunca para dar el salto de salida hacia el futuro inmediato, y la RFG, con su ciclo art¨ªstico y docente completo, est¨¢ en condiciones de hacerlo.