Galicia, en paralelo con Espa?a

La crisis puede requerir f¨¢cilmente otros dos a?os de ajustes en Espa?a en tres frentes: el financiero, el laboral y el del gasto. Tambi¨¦n en Galicia, como consecuencia de aplicarse las nuevas pol¨ªticas de la Xunta y del Gobierno, en buena medida inspiradas por Alemania y la UE.

En el plano financiero, del que depende que haya liquidez para volver a crecer, se impone la recapitalizaci¨®n de entidades -l¨¦ase, de paso, mayor concentraci¨®n- y la digesti¨®n del ladrillo. Novagalicia Banco, por su peso en esta comunidad, est¨¢ en el centro de todas las miradas: debe recapitalizarse con fondos privados, algunos ya apalabrados; estar atento a la creaci¨®n del banco malo, por si puede diluir ah¨ª su divisi¨®n m¨¢s t¨®xica, y gestionar bien lo que le quede. El resto del sistema financiero ya est¨¢ en manos de entidades espa?olas o extranjeras, Pastor incluido, y sus delegados en Galicia acatar¨¢n decisiones que les vendr¨¢n dadas. Dentro y fuera del entorno financiero veremos, probablemente, operaciones inmobiliarias importantes y emblem¨¢ticas, con precios a la baja. A estas alturas, la Xunta poco podr¨¢ decidir en el sector financiero pero cuando menos deber¨ªa enterarse de lo que va a pasar, aunque solo sea para mayor tranquilidad de su presidente, implicado como est¨¢ con Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano.

En febrero tendremos m¨¢s medidas neoliberales en marcha y un nuevo discurso de la izquierda

Veamos el segundo frente: el laboral, donde los papeles de la Xunta y de los agentes sociales -sindicatos y empresarios- s¨ª tendr¨¢n relevancia. No nos enga?emos: desde el Gobierno de Rajoy se impulsar¨¢ la negociaci¨®n salarial en cada empresa, con una probable rebaja de sueldos, y se abaratar¨¢n y simplificar¨¢n las contrataciones, del mismo modo que los despidos, hasta dar lugar a una especie de devaluaci¨®n encubierta, de manera que lo que antes se hac¨ªa con la moneda se hace ahora con los sueldos. Vendr¨¢n momentos tensos y se da por hecho que Feij¨®o har¨¢ cambios en su equipo socioecon¨®mico, ya en la recta final de su legislatura. Al presidente quiz¨¢ le pasa como a Santiago Lago, a quien le cuesta ver el enfoque global de la pol¨ªtica econ¨®mica de la Xunta. Y es que no solo habr¨¢ que hacer ajustes, sino tambi¨¦n implementar nuevas pol¨ªticas, entre ellas la futura formaci¨®n profesional. No hay que descartar pactos entre Feij¨®o y Pachi V¨¢zquez.

M¨¢s activa a¨²n estar¨¢ la Xunta en el ajuste de gastos e ingresos para que el d¨¦ficit se reduzca y se cumplan los compromisos con Bruselas. Ya hemos visto algunas cosas -en realidad llevamos vi¨¦ndolas desde la llegada de Feij¨®o al poder en 2009-, pero es probable que lo peor est¨¦ por venir, aqu¨ª y en el resto de Espa?a. En otras palabras, que la soluci¨®n europea a la crisis, basada en la armonizaci¨®n de las pol¨ªticas fiscales y presupuestarias en la eurozona, ser¨¢ posterior al ajuste interno, donde las dudas estriban en si habr¨¢ o no subidas de impuestos, qu¨¦ privatizaciones caben y hasta d¨®nde llegar¨¢ la lucha contra el fraude fiscal y la econom¨ªa sumergida, que en Galicia tambi¨¦n est¨¢ desatada.

La gente que se quede por el camino no entender¨¢ tanta abnegaci¨®n pero la mayor¨ªa saldr¨¢ adelante, quiz¨¢ con menos dinero en el bolsillo durante a?os. Espa?a ya hizo sacrificios econ¨®micos como la entrada en la CEE, plagada de reconversiones sectoriales; la adopci¨®n del euro, o el crecimiento por encima de la media durante la ¨²ltima d¨¦cada, aunque fuese gracias a una burbuja inmobiliaria que, como dice Antonio Fontenla, presidente de los empresarios gallegos, "entre todas la mataron y ella sola se muri¨®".

La receta liberal del PP, en Galicia y en Espa?a, pasa ahora por confiar en el mercado, reduciendo el gasto corriente; m¨¢xime cuando existe la obligaci¨®n de rebajar el d¨¦ficit al 6% este a?o, al 4,4% en 2012 y al 3% en 2013. La alternativa de la izquierda est¨¢ a¨²n por llegar, a la espera de la asamblea del BNG y de los congresos del PSOE y del PSdeG. En febrero tendremos ya medidas neoliberales en marcha y un nuevo discurso desde la izquierda nacionalista y socialdem¨®crata. De entrada, es la patronal la que da la cara y califica los presupuestos gallegos de "restrictivos en exceso", al tiempo que admite que en Galicia -la comunidad que encabez¨® el incremento del paro en noviembre- no se crear¨¢ empleo neto mientras el crecimiento del PIB no alcance un 2% o un 2,5%. Ser¨¢ probablemente lo ¨²nico en lo que va a coincidir con los sindicatos.

@J_L_Gomez