Operarle es caro y se lo hacemos gratis
La crisis impulsa la 'factura sombra' que informa al ciudadano del coste de las prestaciones - Como poco, refuerza la imagen p¨²blica a precio casi cero
"Hoy tiene su alta despu¨¦s de haber sido atendido de su problema de salud en este centro y esperamos que haya recibido un servicio sanitario de calidad y se haya sentido c¨®modo/a durante el tiempo que ha durado su ingreso". Este es, con alguna variaci¨®n seg¨²n el centro, el encabezamiento de la carta que reciben desde hace un a?o los pacientes de la mayor¨ªa de los hospitales andaluces tras someterse a una operaci¨®n de cataratas, hernia o ves¨ªcula.
M¨¢s all¨¢ de despedir amablemente al usuario, el objetivo de la misiva se concreta en el segundo p¨¢rrafo: "Creemos importante que usted conozca, exclusivamente a t¨ªtulo informativo, que los procedimientos y tratamientos que ha recibido en este centro hospitalario, as¨ª como el periodo de hospitalizaci¨®n que ha requerido para su recuperaci¨®n, suponen un coste que en ning¨²n caso tendr¨¢ que abonar ya que, como sabe, la sanidad en Andaluc¨ªa se financia a trav¨¦s de los impuestos que todos aportamos". A continuaci¨®n, se concreta el importe de la atenci¨®n dispensada.
Andaluc¨ªa es la comunidad que m¨¢s aplica este sistema
Los expertos dicen que no disuade del mal uso de las prestaciones
No existe ning¨²n estudio que acredite los efectos de esta medida
La Junta cree que "la mejor defensa de los servicios es que el usuario los valore"
La Junta da en mano el documento para ver la reacci¨®n del paciente
La Administraci¨®n asegura que el coste de la medida es "m¨ªnimo"
Es la llamada factura informativa o factura en la sombra, una pr¨¢ctica que, animada por la crisis, en los ¨²ltimos meses se ha extendido entre los servicios p¨²blicos de salud de diferentes comunidades aut¨®nomas.
No existe ning¨²n estudio que acredite que estas facturas sirvan para algo. ?Por qu¨¦ entonces tanto inter¨¦s en aplicarlas? La clave, seg¨²n sus responsables, es que el coste es "casi cero" y, como m¨ªnimo, ayuda a reforzar la imagen de los servicios p¨²blicos.
Sobre esta base, el Gobierno andaluz, que desde octubre de 2010 entrega facturas informativas en diversas intervenciones sanitarias, acaba de aprobar extenderlas a 16 servicios p¨²blicos de distintas Consejer¨ªas, desde la orientaci¨®n jur¨ªdica, al transporte escolar o la ayuda a domicilio. El objetivo, seg¨²n la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, que ha coordinado el proyecto, es "informar y sensibilizar al ciudadano".
"La mejor defensa de las pol¨ªticas p¨²blicas es que el ciudadano las valore. Y para eso es fundamental que conozcan el coste, que tomen conciencia del destino de sus impuestos", afirma Moreno.
La percepci¨®n de que los ciudadanos no son del todo conscientes del valor de los servicios no es compartida por todas las voces consultadas para este reportaje, pero lo cierto es que, el pasado 29 de noviembre, el mismo d¨ªa en que el Gobierno andaluz aprob¨® su programa de facturas informativas, el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) daba a conocer su ¨²ltima encuesta sobre Opini¨®n p¨²blica y pol¨ªtica fiscal. Los resultados respaldan la tesis de los que creen que los servicios p¨²blicos necesitan una campa?a de imagen. Seg¨²n el estudio, el 54,5% de los ciudadanos piensa que en Espa?a se pagan muchos impuestos y el 59,1% considera que recibe de las Administraciones menos de lo que da.
Los 16 servicios con los que se pone en marcha el programa andaluz, al que se ha llamado Fijate (acr¨®nimo de Factura Informativa de la Junta de Andaluc¨ªa. Transparencia efectiva), son la primera fase del proyecto. El Gobierno aut¨®nomo calcula que, en ella, entregar¨¢ alrededor de 4.000 facturas al a?o por un importe total -de los servicios prestados, no de la gesti¨®n del papeleo- de 5.000 millones de euros.
Moreno insiste en que entre los objetivos de la medida no est¨¢ conseguir un ahorro econ¨®mico disuadiendo a los ciudadanos de ir al m¨¦dico o de solicitar ayuda a domicilio, por m¨¢s que siempre que se hable de las facturas informativas se aluda a un inter¨¦s por concienciar al ciudadano de que los servicios son caros y, como tal, debe hacerse un uso responsable de ellos.
La propia consejera andaluza de Salud, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, cuando present¨® la medida para los hospitales p¨²blicos, habl¨® de la necesidad de promover un uso racional de los servicios. "Por ser gratis no se pueden usar indiscriminadamente sin percatarse de que se trata de un bien preciado", advirti¨®. Pero un a?o despu¨¦s de ponerse en marcha, no hay ning¨²n estudio que revele que, si existen visitas innecesarias al m¨¦dico, estas bajan cuando se informa del coste.
Esta es una de las cr¨ªticas que lanzan los esc¨¦pticos de las facturas informativas. "El problema es que no hay nada evaluado. Como ciudadano me parece bien saber ad¨®nde van a parar mis impuestos. Pero supongo que tambi¨¦n se pretende conseguir un mejor uso de los recursos y eso nunca se ha analizado", lamenta Juan Oliva, presidente de la Asociaci¨®n de Econom¨ªa de la Salud (AES) y miembro de la asamblea de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (Sespas).
Oliva es de los que ven en estos programas un cierto tufo propagand¨ªstico. "Es una medida lanzada al viento de la que luego no se espera recoger frutos". No es el ¨²nico: "Es de esas cosas que se ponen de moda y son imparables. Aunque intuyamos que no valen para nada", afirma Marciano S¨¢nchez Bayle, m¨¦dico y portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica. Para ¨¦l, las facturas ni siquiera compensan por lo que puedan aportar de informaci¨®n al ciudadano. "La inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n sabe que la sanidad se paga con sus impuestos y sabe los impuestos que paga. Si se quiere informar del coste se podr¨ªa colgar en Internet o en un tabl¨®n del centro de salud", afirma S¨¢nchez Bayle, que considera un error que se inviertan recursos en este tipo de medidas y apunta un dato para la reflexi¨®n: en Estados Unidos, donde se dan facturas de todo, aproximadamente el 30% del gasto sanitario es de administraci¨®n y gesti¨®n. En Espa?a, esta partida acapara solo el 7% del presupuesto. "Si gastas dinero en una cosa no lo tienes para otra, hay que tener cuidado de que la medida no tenga m¨¢s costes que beneficios", se?ala el portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica.
Pero los responsables p¨²blicos insisten en que el gasto para hacer estas facturas es "m¨ªnimo". El programa andaluz Fijate no cuenta con ninguna partida presupuestaria y se absorbe con la estructura actual de las Consejer¨ªas. La experiencia en el ¨¢mbito sanitario avala, seg¨²n la Junta, esta estimaci¨®n. Desde octubre de 2010 y hasta el 31 de septiembre de este a?o se han emitido 19.189 facturas por un importe total de 19,5 millones de euros. El coste de la emisi¨®n de las facturas para el Servicio Andaluz de Salud es "casi cero", asegura Celia G¨®mez, directora general de Planificaci¨®n e Innovaci¨®n sanitaria de la Junta de Andaluc¨ªa. "Papel, tinta y mucho entusiasmo por parte de los profesionales. Cuando se puso en marcha se valor¨® mucho que no costara dinero, porque de eso hay muy poco", admite.
G¨®mez insiste en que el primer objetivo de la factura es "informar al ciudadano del coste de los servicios y ponerlo en valor", aunque como meta secundaria s¨ª que cita que ese conocimiento "ayude a hacer un mejor uso de los servicios". ?Pero en qu¨¦ puede ayudar el ciudadano? Porque lo cierto es que, en el caso de la salud, la ¨²nica decisi¨®n que toma el usuario es si acude o no al m¨¦dico. A partir de ah¨ª, es el profesional el que decide si hay que operarle, hacerle una prueba o someterle a un tratamiento. "Quiz¨¢s los m¨¦dicos s¨ª que deber¨ªamos saber cu¨¢nto valen las pruebas que pedimos, pero no veo que tenga sentido que lo sepa el paciente. ?En qu¨¦ va a cambiar su actitud porque usted sepa que una ecograf¨ªa vale x? En nada", asegura S¨¢nchez Bayle.
La Junta de Andaluc¨ªa ha hecho un acercamiento a los efectos de la medida en dos de los primeros hospitales en los que se entreg¨® la factura, en Marbella (M¨¢laga) y Pozoblanco (C¨®rdoba). El estudio no est¨¢ terminado, pero, seg¨²n la directora general de Planificaci¨®n e Innovaci¨®n, los indicios son "buenos" y no hay atisbo de "rechazo" por parte de los pacientes.
El Gobierno andaluz ha puesto empe?o en que las facturas no se env¨ªen por carta ni correo electr¨®nico, sino que se entreguen en mano para humanizar el proceso y poder captar las reacciones de los usuarios. "La mayor¨ªa se muestra satisfecho. Es muy importante que no se entienda como si se culpara al paciente, como si dij¨¦ramos 'mira lo que nos cuestas...", advierte G¨®mez.
Jos¨¦ Mart¨ªn, profesor titular de la Facultad de Econ¨®micas de la Universidad de Granada y profesor asociado de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica, cree que es posible que si se hiciera una encuesta la reacci¨®n de parte de la poblaci¨®n tras recibir la factura fuera: "?Y a m¨ª que me est¨¢s contando?". "Pero precisamente eso refleja que tenemos un problema", advierte. "El ciudadano tiene que saber cu¨¢nto cuestan las cosas". Mart¨ªn es un firme defensor de la medida porque cree que s¨ª cumple el objetivo de concienciar a la poblaci¨®n del coste de los servicios. "La factura informativa no es un milagro que solucione los problemas de gesti¨®n de la salud, pero creo que va en la buena direcci¨®n".
Tambi¨¦n se muestra m¨¢s a favor que en contra Luis ?ngel Hierro, profesor de Econom¨ªa P¨²blica y presidente del Consejo Econ¨®mico y Social de Sevilla. ?l, asegura, suele recordarle a sus alumnos que apenas pagan el 15% del coste real de un curso universitario. "Los impuestos como el IVA o el IRPF son m¨¢s visibles. Lo que no es visible es el coste de los servicios. Todo el mundo sabe lo que le cuesta el agua o la luz de su casa, pero no el alumbrado p¨²blico, los colegios o la polic¨ªa. Desde ese punto de vista, es ¨²til". Pero Hierro se muestra incr¨¦dulo sobre la posibilidad de que las facturas propicien una racionalizaci¨®n de la demanda. "Simplemente no me lo creo. No va a tener este efecto", sostiene.
Los futuros receptores de las nuevas facturas que va a emitir el Gobierno andaluz en virtud del programa aprobado esta semana se muestran en general receptivos a la medida, aunque algunos con m¨¢s cautelas que otros. Francisco Mora S¨¢nchez, presidente de Codapa, la confederaci¨®n andaluza de padres y madres por la educaci¨®n p¨²blica, asegura que aceptar¨¢ de buen grado cualquier informaci¨®n que le den como usuario de los servicios. En lo relativo a educaci¨®n, la Junta prev¨¦ detallar el coste del transporte escolar y de los ordenadores port¨¢tiles que se dan en algunos cursos. "Creo que puede ayudar a que las familias valoren m¨¢s los servicios que reciben", se?ala. A Manuel G¨®mez, representante del Cadus (el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla) no le parece mal que le digan cu¨¢nto cuestan sus estudios, pero tiene cierto temor de que el ponerle precio al curso escolar sirva "para justificar la progresiva subida de tasas", sobre todo para las segundas y terceras matr¨ªculas universitarias. "Est¨¢ instalado el discurso de que los estudiantes somos irresponsables y de que hay que subir las tasas. Espero que esto no se use para justificarlo".
El gerente de la Universidad de C¨®rdoba, Antonio Cubero, tambi¨¦n considera "interesante" que los ciudadanos conozcan el precio de los servicios. "Otra cosa es c¨®mo se expresa ese gasto y en funci¨®n de qu¨¦ par¨¢metros. Por ahora no sabemos c¨®mo se va a cuantificar" se?ala. Esta falta de informaci¨®n es tambi¨¦n la principal cr¨ªtica de la federaci¨®n de consumidores Facua. "Nos hubiera gustado que los usuarios pudi¨¦ramos opinar sobre cu¨¢ndo se informa o el contenido del mensaje que se traslada al ciudadano. Por lo dem¨¢s, lo valoramos positivamente", afirma Olga Ruiz, presidenta de Facua Andaluc¨ªa.
Implantaci¨®n gradual
- Galicia y Valencia fueron las primeras comunidades aut¨®nomas que emitieron facturas informativas en sanidad. Andaluc¨ªa lo hace desde octubre de 2010. Despu¨¦s se han unido Madrid y Catalu?a. El Ministerio de Sanidad ha recomendado que la medida se generalice.
- El Servicio Andaluz de Salud ha emitido 19.189 facturas hasta el 31 de septiembre de este a?o. El coste total sobre el que se ha informado asciende a 19,5 millones de euros.
- El mayor porcentaje lo acaparan las operaciones de cataratas (52,9%), seguido de colonoscopia m¨¢s biopsia (12,8%).
- Actualmente, 35 hospitales emiten facturas y otros 12 est¨¢n en la fase previa y empezar¨¢n a emitirlas en las pr¨®ximas semanas. Por ahora se aplica a las operaciones de hernias, ves¨ªcula y cataratas realizadas por cirug¨ªa mayor ambulatoria, pruebas digestivas y cardiol¨®gicas. Este mes se extender¨¢ a las pruebas radiol¨®gicas.
- El coste se ha adecuado para cada hospital. La intervenci¨®n de cataratas oscila entre los 1.157 euros en el Hospital Infanta Elena de Huelva y los 1.526 euros en el hospital Puerta del Mar de C¨¢diz. La operaci¨®n de hernia inguinal se ha cifrado entre 735 euros en el ?rea Sanitaria Sur de Granada, y 1.147 euros en el hospital Costa del Sol de Marbella y el de Jerez. La extirpaci¨®n de ves¨ªcula por laparoscopia cuesta entre 1.116 euros (?rea de Gesti¨®n Sanitaria Norte de Almer¨ªa) y 1.622 euros (Hospital de Riotinto).
- El Gobierno andaluz ha aprobado extender la factura a un total de 16 servicios p¨²blicos de distintas consejer¨ªas: Justicia; Educaci¨®n; Econom¨ªa, Innovaci¨®n y Empresa; Empleo; Turismo, Comercio y Deporte; Igualdad y Bienestar Social; Cultura; y las de Salud que ya est¨¢n en marcha o previstas.
- La Junta calcula que entregar¨¢ alrededor de 4.000 facturas cada a?o por un importe total de 5.000 millones de euros.
- Algunas comunidades aut¨®nomas la aplican en otros servicios: Madrid informa por ejemplo a los padres de lo que cuesta el primer ciclo de Infantil y el Conservatorio Superior de M¨²sica. La Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, desde hace seis a?os, de lo que vale el curso acad¨¦mico.
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