El partido de Mourinho

Jos¨¦ Mourinho afrontar¨¢ ma?ana su octavo cl¨¢sico desde que dirige al Madrid y lo har¨¢, seg¨²n dicen los jugadores, sin haber podido superar el primero. Ese 5-0 en el Camp Nou del 29 de noviembre de 2010. La goleada, como un drama personal, dej¨® secuelas en su manera de dirigir. Seg¨²n los jugadores, aquello "lo cambi¨® para siempre".

El t¨¦cnico del Madrid anda atribulado desde hace un mes. Quienes trabajan con ¨¦l a diario piensan que no tiene grandes dudas sobre la t¨¢ctica que debe aplicar en el partido. Aseguran que el suyo es un dilema de otra naturaleza. Se trata de lo que ¨¦l llama "la estrategia de comunicaci¨®n". Lo que m¨¢s tiempo le ha tomado a Mourinho ha sido la preparaci¨®n y la emisi¨®n de los mensajes que destina a sus dos audiencias principales: los jugadores y los medios de comunicaci¨®n.

"?En el Bernab¨¦u no le tienes que tener miedo a nadie!", piensan muchos jugadores

Seg¨²n el vestuario, el 5-0 del Camp Nou del curso pasado cambi¨® al t¨¦cnico "para siempre"

Mourinho no ha precisado detalles, pero lleva semanas reuniendo a los jugadores para sondear sus impresiones y lanzar alocuciones dirigidas a mentalizarlos para el cl¨¢sico que ¨¦l quiere disputar. Seg¨²n los testigos, donde pone mayor vehemencia es en convencerlos a todos de que esperar atr¨¢s al Bar?a en el Bernab¨¦u no equivale a ser unos cobardes:

-Si t¨² en un momento de la temporada, viendo tu posici¨®n y las caracter¨ªsticas del contrario, ves que tienes que ser m¨¢s defensivo, esto no quiere decir que seas m¨¢s cobarde ni m¨¢s valiente. Significa que eres inteligente porque al final el que es m¨¢s defensivo acaba haciendo m¨¢s da?o que el m¨¢s ofensivo. Y si el m¨¢s defensivo hace m¨¢s da?o... ?Qui¨¦n es el m¨¢s ofensivo?

A muchos jugadores, este discurso no les resulta demasiado convincente. "?Si es que en el Bernab¨¦u no le tienes que tener miedo a nadie!", dicen. Pero saben que no tienen m¨¢s alternativa que obedecer al entrenador. Mourinho percibe notas de escepticismo y no lo soporta. Opina que apostar por el control del bal¨®n entra?a demasiados riesgos y que es necesario pensar a largo plazo, trascender el tr¨¢mite del partido sin dejarse dominar por el orgullo, o, como ¨¦l dice, "con control emocional". Como interpreta que sus palabras no levantan el entusiasmo deseado, explora alternativas m¨¢s atractivas porque sabe que un partido como el que quiere plantear precisa de una adhesi¨®n un¨¢nime. Hasta el martes pasado pensaba en jugar con la siguiente alineaci¨®n: Casillas; Coentr?o, Pepe, Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi, Lass; Di Mar¨ªa, Benzema y Cristiano.

Mourinho est¨¢ convencido de que al Bar?a hay que cederle el bal¨®n y, a lo sumo, presionarlo arriba en los saques de porter¨ªa y en los saques de banda durante la primera media hora de partido. Luego, replegarse ordenadamente a la espera del error y la salida r¨¢pida. Una parte importante del vestuario entiende que jugar as¨ª resta posibilidades ofensivas al Madrid. Algunos jugadores creen que si Mourinho no incluye a un media punta como ?zil o Kak¨¢ e intenta presionar al Bar?a m¨¢s arriba de forma m¨¢s continuada, acabar¨¢n por asumir m¨¢s riesgos. Dicen que el t¨¦cnico especula, seguro de que un empate a cero satisface sus c¨¢lculos para ganar el campeonato. Intuyen un partido como el que hicieron en la final de Copa: presionar con rabia en el medio campo, ir fuerte a cada pelota, apremiar al ¨¢rbitro y esperar atr¨¢s hasta lanzar a Di Mar¨ªa y Cristiano. "Y si acabamos encerrados dir¨¢ que fue porque el Bar?a no nos dej¨® salir", advierten. "Como pas¨® en Mestalla".

Respecto a los medios de comunicaci¨®n, Mourinho ha exigido a la plantilla que nadie hable del Bar?a en p¨²blico para no provocar a sus jugadores. "No se les ocurra decir absolutamente nada", les insiste desde que se pusieron primeros en la clasificaci¨®n, "oigan lo que oigan". En el vestuario detectan que el entrenador se muestra paternalista, intentando hacerles entender que lo pide por el bien de los jugadores, para contar con una ventaja psicol¨®gica. "Dice que no quiere darles energ¨ªa a los del Bar?a, para que no se carguen de argumentos para ir contra nosotros", explica un testigo. A todos les llama poderosamente la atenci¨®n el cambio de libreto. El a?o pasado, recuerdan, les reclamaba lo contrario. Un jugador asegura que, desde octubre, les pidi¨® que criticaran a los ¨¢rbitros para provocar al Bar?a. Ahora es al rev¨¦s. "Ahora no los tenemos que picar", apuntan.

Los jugadores no entienden las motivaciones exactas de la mudanza de consignas. Creen que quiz¨¢s ahora, con una ventaja virtual de seis puntos en la clasificaci¨®n, Mourinho se siente m¨¢s seguro en las posibilidades de victoria. No necesita preparar coartadas para presentar ante la opini¨®n p¨²blica en caso de fracaso. Las inc¨®gnitas flotan en entre los miembros de la plantilla: "?Y si alguien del Bar?a nos falta el respeto qu¨¦ hacemos? ?Nos callamos? ?Y se ponen a un punto? ?Tendremos que volver a quejarnos de los ¨¢rbitros?".

Comentan en Valdebebas que si Mourinho cambia de idea y finalmente no juega con los tres pivotes, o, como ¨¦l dice, con "el tri¨¢ngulo de presi¨®n adelantada", no ser¨¢ por falta de voluntad. Dicen que si cambia el plan que traz¨® despu¨¦s del 5-0 ser¨¢ porque, finalmente, no consigue convencer a sus jugadores de que su visi¨®n los convertir¨¢ en valientes.