Monti sufre para que el Parlamento de Italia apruebe el plan de ajuste
La Comisi¨®n Europea insta al primer ministro a hacer reformas profundas
Mario Monti las est¨¢ pasando canutas. Su plan de ajuste de 30.000 millones de euros -amputado por el rechazo de ciertos grupos de poder a la liberalizaci¨®n de varios sectores econ¨®micos- recibi¨® el aval de la mayor¨ªa de los diputados, pero fue un s¨ª a rega?adientes y con la nariz tapada. El primer ministro italiano no solo tiene en contra a los sindicatos por el recorte de las pensiones y el aumento de los impuestos, sino que minuto tras minuto recibe desaires de quienes le apoyan y bofetadas de la Liga Norte, un partido que comparti¨® poder -y prebendas- con Silvio Berlusconi y que ahora se ha echado al monte de la insolidaridad. Pero los problemas del Gobierno tecn¨®crata no acaban ah¨ª. Hasta Olli Rehn, comisario de Asuntos Econ¨®micos de la UE, le ha advertido: "Tiene que poner m¨¢s ¨¦nfasis en impulsar el crecimiento y el empleo".
Los diputados aprobaron ayer las medidas con la nariz tapada
O lo que es lo mismo: gastar menos y recaudar m¨¢s -las piedras angulares del plan Salva Italia- son medidas necesarias, pero no suficientes. Rehn lo dijo, educadamente, en Bruselas, pero lo que viene escuchando Mario Monti durante las ¨²ltimas 48 horas no son expresiones tan comedidas. Para empezar, su antecesor en el cargo, Silvio Berlusconi, aprovecha la menor oportunidad para poner palos en las ruedas de un carro que dej¨® hecho una pena. "Monti", dijo Berlusconi el jueves, "est¨¢ desesperado. No es seguro que su Gobierno dure toda la legislatura". Unas horas despu¨¦s, el primer ministro contest¨®: "He le¨ªdo el t¨ªtulo de un peri¨®dico que dec¨ªa: 'Monti, desesperado'. He probado a hacerme un examen de conciencia y puedo decir que no estoy desesperado. No tengo motivos".
Pero tampoco le sobran a Monti los motivos para la tranquilidad. Si, como se encarg¨® de recordarle Berlusconi, el apoyo de la derecha no est¨¢ garantizado, tampoco el de la izquierda. Pier Luigi Bersani, el l¨ªder del Partido Democr¨¢tico (PD), explic¨® que su apoyo a Monti solo busca evitar que el pa¨ªs -y toda Europa- se despe?e, pero record¨® que su verdadero horizonte es el de una cita electoral. Bersani es consciente de que su apoyo al Gobierno tecn¨®crata no es comprendido por todas sus bases, pero su apuesta de riesgo es apoyarlo, sobre todo en un momento en que la Liga Norte se ha desentendido de la parte de Italia menos pr¨®spera. Ayer, los diputados de la izquierda recriminaron a los de la Liga su estrategia de seguir emponzo?ando la pol¨ªtica italiana.
Por tanto, cualquiera que solo se fije en el apoyo que la C¨¢mara de Diputados otorg¨® ayer al plan de ajuste de Mario Monti (402 s¨ªes, 75 noes y 22 abstenciones), puede concluir que el Gobierno tecn¨®crata marcha sobre ruedas. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Si el primer ministro est¨¢ sufriendo para sacar adelante su plan, tambi¨¦n en la calle la situaci¨®n se complica. La polic¨ªa ve con inquietud el resurgimiento de grupos radicales de izquierda que ayer mandaron sobres con proyectiles a Monti, a varios ministros y a directores de peri¨®dicos: Junto a las balas, un mensaje: "Revisar el plan de ajuste o lo pagar¨¦is".
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