Las mujeres egipcias marchan contra los abusos de las fuerzas de seguridad
La imagen de las humillaciones a una manifestante desata la indignaci¨®n global
"?Libertad, libertad!". Las voces femeninas se han alzado hoy sobre las de los hombres, y acompa?adas por ellos, en un grito que resuena contra los muros de hormig¨®n que a¨ªslan Tahrir del Parlamento del Ministerio del Interior y de los o¨ªdos de los soldados que aguardan pertrechados detr¨¢s.
Ya hay 14 muertos (muchos por disparos en la cabeza y el pecho) y m¨¢s de 500 heridos en los ¨²ltimos cinco d¨ªas. Los militares, ayudados por la polic¨ªa, esperan a que caiga la noche para empezar a intercambiar con los manifestantes piedras y bombas incendiarias. Los ¨²ltimos tres d¨ªas han intentado romper la sentada que d¨ªa y noche sigue en Tahrir.
Sin embargo, eso no ha amedrentado al millar de mujeres que marcharon ayer hasta el ¨²ltimo muro de hormig¨®n levantado por los soldados egipcios que reprimen su protesta contra el gobierno militar. El pasado viernes la imagen de una mujer con velo a la que se hab¨ªa golpeado brutalmente y arrancado la ropa ocup¨® las portadas de los medios de todo el mundo. Hoy esa imagen, impresa en un cartel y con la leyenda "un Egipto sin dignidad es un Egipto sin vida", presid¨ªa la marcha de mujeres.
"Esta degradaci¨®n es una verg¨¹enza para el Estado", dice Hillary Clinton
"Ella es un s¨ªmbolo de lo que los militares hacen con los manifestantes y con las mujeres que acudimos a protestar", se?ala Dina, una piloto en paro que ha pasado el ¨²ltimo mes acampando frente al Parlamento, hasta que la desalojaron "a golpes". "Me han insultado, me han dicho que me iban a violar y que si quer¨ªa salvar la vida era mejor que me fuera casa", explica esta mujer de 27 a?os. "Que nosotras estemos aqu¨ª desmonta su treta para hacer creer a la gente que los que hay aqu¨ª son asesinos pagados por extranjeros".
Tambi¨¦n la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, cuyo Gobierno daba ayer un toque de atenci¨®n a la Junta militar que gobierna Egipto condenando la violencia, se ha referido a la citada imagen: "Las mujeres que protestan han sido sometidas a abusos terribles. Hay periodistas que han sufrido agresiones sexuales, Y ahora, mujeres atacadas, desnudadas y golpeadas en la calle. Esta degradaci¨®n sistem¨¢tica de las mujeres egipcias deshonra la revoluci¨®n, es una verg¨¹enza para el Estado y sus uniformados y no es digna de un gran pueblo", se?al¨® Clinton, en un discurso en la universidad de Georgetown, en Washington.
Ayer el mando militar emiti¨® un comunicado en el que lamenta "la violencia contra las mujeres". Pero eso no convenci¨® a las reunidas en Tahrir. "Las mujeres hemos sido parte de esta revoluci¨®n desde el 25 de enero", argumenta Sheriin, una especialista en temas de igualdad. "Estar aqu¨ª es un gran paso. Debemos aprovechar cada oportunidad que tengamos para recordar que somos fuertes, que somos iguales y que no tenemos miedo". Un 83% de las egipcias y un 98% de las extranjeras que residen en Egipto sufren a diario alg¨²n tipo de acoso sexual. Para Sheriin, la mujer de la fotograf¨ªa "es el s¨ªmbolo de esa represi¨®n".
Desde el inicio de la ¨²ltima ola de protestas hace casi un mes, las agresiones a mujeres manifestantes se han repetido por parte de la polic¨ªa militar, que ya las golpeaba o pisoteaba como al resto de participantes en las protestas. La bloguera y periodista Mona Eltahawy narr¨® en la red social Twitter su retenci¨®n de 12 horas en el Ministerio del Interior: "Me rodearon cinco o seis, me tocaron y pellizcaron los pechos y me agarraron los genitales. Perd¨ª la cuenta de cuantas manos intentaron meterse en mis pantalones". Esa violencia sexual se emplea tanto contra hombres como mujeres, seg¨²n el Centro Nadim de ayuda a v¨ªctimas de la violencia.
"Golpeadme, desnudadme, pero no ver¨¦is el miedo en mis ojos", grita junto a Sheriin una mujer madura con su hijo adolescente al lado. M¨¢s all¨¢, un par de adolescentes exclaman: "Las egipcias hemos hablado, el mariscal
est¨¢ bajo nuestro zapato". "Debemos luchar para conseguir nuestros derechos. No venimos como acompa?antes, sino a dar nuestras vidas igual que ellos", clama Dina.
Egipto afronta hoy la ¨²ltima vuelta de la segunda ronda de las legislativas en un clima de tensi¨®n por la represi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas.
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