Los esc¨¢ndalos del Igape fuerzan la salida del 'n¨²mero dos' del organismo
Javier Barbeito era el principal valedor de Carlos Silva, imputado en la Campe¨®n
Los esc¨¢ndalos del Instituto Galego de Promoci¨®n Econ¨®mica (Igape) le acaban de costar el puesto al segundo alto cargo del organismo de la Conseller¨ªa de Econom¨ªa en Industria en menos de 20 d¨ªas. Tras la destituci¨®n del exsubdirector Carlos Silva, cuya esposa recibi¨® siete millones en ayudas del instituto auton¨®mico, ahora cesa en su puesto el secretario general, Javier ?lvarez Barbeito, n¨²mero dos del Igape y considerado el principal valedor de Silva en este organismo.
La destituci¨®n, que previsiblemente se har¨¢ efectiva en el Consello de la Xunta de hoy, se produce mientras la Conseller¨ªa de Econom¨ªa e Industria sigue adelante con el expediente abierto a ra¨ªz de la imputaci¨®n de Silva en la Operaci¨®n Campe¨®n, y la posterior publicaci¨®n por este peri¨®dico de las subvenciones a las empresas de la esposa del exsubidrector del Igape. Barbeito era el dirigente del organismo de fomento empresarial m¨¢s pr¨®ximo a Silva, y el responsable de su ascenso a jefe de la Oficina Norte, con sede en A Coru?a, despu¨¦s de que pidiera ser alejado del cargo de subdirector al conocerse su implicaci¨®n en el caso Campe¨®n.
Durante los cinco meses en los que el Igape permaneci¨® descabezado, desde que Silva y el exdirector, Joaqu¨ªn Varela, fueron apartados de sus cargos, en mayo pasado, hasta el reciente nombramiento del nuevo responsable del instituto, Javier Aguilera, en octubre, Barbeito estuvo al frente del mismo. Sin embargo, el conselleiro Javier Guerra lo excluy¨® de la tramitaci¨®n del expediente a Silva, y opt¨® por poner al frente de la investigaci¨®n interna al secretario general de la Conseller¨ªa de Econom¨ªa.Esta exclusi¨®n de ?lvarez Barbeito, a quien en teor¨ªa le deb¨ªa corresponder la tramitaci¨®n del expediente, fue interpretada como una muestra de desconfianza hacia el alto cargo ahora destituido. Barbeito seguir¨¢ ligado a la Administraci¨®n auton¨®mica en la Conseller¨ªa de Sanidade, de la que es funcionario.
Al margen de lo que surja de la investigaci¨®n interna y del sumario de la Operaci¨®n Campe¨®n, que investiga la presunta red de corrupci¨®n en las ayudas a las empresas del industrial lucense Jorge Dorribo, Barbeito est¨¢ implicado en otros episodios que han afectado a la imagen del brazo inversor de Econom¨ªa. En concreto, asesor¨® en el plan para privatizar las oficinas del Igape en el extranjero y dejarlas en manos de la Confederaci¨®n de Empresarios de Galicia (CEG), para la que trabaj¨® hasta su incorporaci¨®n al instituto auton¨®mico.
Ese convenio, por el que la Xunta pagar¨¢ 18 millones de euros en cuatro a?os, ha beneficiado indirectamente a empresas de las que Barbeito fue socio fundador y en las que permaneci¨® hasta d¨ªas antes de ser nombrado en el Igape. Se trata de dos firmas dedicadas a la promoci¨®n de servicios en comercio exterior, ABH Consultor¨ªa y Asistencia T¨¦cnica y Albromat Servicios Integrales, que, tras la salida de Barbeito, quedaron en manos de su exsocio Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez. Al menos la primera de esas empresas, ABH, fue subcontratada por la CEG para montar las oficinas.
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