Manifiestos

Gri?¨¢n ha dado un golpe en la mesa. No le ha gustado la guerra de manifiestos que se ha suscitado en la carrera por la secretar¨ªa general del PSOE. El ¨²nico que ¨¦l apoyar¨¢ ser¨¢ el que vaya en favor de Andaluc¨ªa y busque la victoria electoral de los socialistas andaluces en las elecciones de marzo. Todo lo dem¨¢s, huelga, viene a decir el presidente, quien considera una torpeza tanto el pronunciamiento de los que propugnan a Carme Chac¨®n como los que promocionan a Rubalcaba. En uno y otro bando hay significativos dirigentes andaluces, lo que aventura un inevitable choque de trenes a corto plazo. A la espera de que esta semana al menos uno de ellos anuncie su candidatura, Gri?¨¢n trata de que la pugna no altere su hoja de ruta para mantener el gobierno de Andaluc¨ªa.

Pero para ello se tendr¨¢ que emplear a fondo, tanto ¨¦l como la direcci¨®n del PSOE en Andaluc¨ªa. Observan con malestar c¨®mo sus indicaciones para evitar que sus integrantes tomen partido p¨²blicamente antes que las asambleas locales y provinciales no est¨¢n siendo respetadas escrupulosamente. Ni siquiera la oficialidad de una tribuna p¨²blica, como las comparecencias para dar cuenta de los acuerdos de gobierno, se libra de este debate, por lo que si no se pone freno a esta deriva el espect¨¢culo est¨¢ asegurado. Y lo peor es que este oleaje que ya llega t¨ªmidamente al Palacio de San Telmo amenaza con convertirse en temporal cuando se elaboren las listas para las elecciones andaluzas.

Eso de que las primarias en el PSOE deben centrarse en un debate de ideas no deja de ser una ingenua declaraci¨®n de buenas intenciones que se ver¨¢ superada por una dura pelea que puede dejar muchos heridos. Al tiempo.

Mientras, los vientos de cambio llegan a la Delegaci¨®n de Gobierno en Andaluc¨ªa con la toma de posesi¨®n del cargo por parte de Carmen Crespo, hasta ahora parlamentaria andaluza y alcaldesa de Adra del PP. A la toma de posesi¨®n acudir¨¢ la todopoderosa vicepresidenta Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa. Con Crespo se opta por un rostro amable en un puesto que tiene su trascendencia para proyectar la acci¨®n del nuevo gobierno de Rajoy, que adoptar¨¢, por cierto, en uno de sus primeros consejos de ministros alguna que otra medida de impacto en Andaluc¨ªa. Por si acaso, la nueva delegada nos advierte que trabajar¨¢ con la constancia de un martillo pil¨®n.