"Si los hombres son el problema, trabajar con ellos debe ser parte de la soluci¨®n"
Hace ya 26 a?os que Jos¨¦ ?ngel Lozoya (Valencia, 1951) cre¨® el primer grupo de hombres por la igualdad de Espa?a. "Era necesario hablar de c¨®mo no sent¨ªamos ante el cambio de las mujeres y de nuestra responsabilidad en las conductas que nos recriminaban", cuenta. Ha llovido mucho desde entonces. Pero no suficiente, dice, para limpiar conductas demasiado ancladas socialmente.
Pregunta. ?Son ¨²tiles y necesarios los cursos de reeducaci¨®n para maltratadores?
Respuesta. Nuestro sistema penal est¨¢ orientado a la reinserci¨®n, y cualquier recurso dirigido a eso es coherente. Todo maltratador vuelve a salir a la calle antes o despu¨¦s. Hay que evitar que reproduzca con otra mujer la espiral de maltrato; el agresor reincide y suele buscar a otras a las que victimizar. Si los hombres son el problema, el trabajo con ellos tiene que ser parte de la soluci¨®n. Lo que no es adecuado es que estos cursos supongan alg¨²n beneficio penitenciario.
P. ?C¨®mo remover las ra¨ªces machistas de la sociedad?
R. Educando desde las escuelas y los institutos. Pero cuidado, no se puede educar a toda una generaci¨®n de j¨®venes como si fueran maltratadores en potencia. Hay que explicarles lo que tiene de justo la igualdad, el precio que los hombres pagamos por ir de machos por la vida y lo que ganamos con la iguadad. Si no, se termina causando rechazo hacia el mensaje.
P. ?La sociedad tambi¨¦n puede reeducar al maltratador?
R. Uno de los problemas de las campa?as institucionales contra la violencia machista es que los mensajes son paternalistas, culpabilizan, a veces sin querer, a la mujer y reflejan un maltrato estereotipado con el que la mayor¨ªa no se identifica. En Espa?a, el 80% de los machistas no maltratar¨¢n nunca f¨ªsicamente,pero hay que identificar esas actitudes machistas, censurarlas; y no re¨ªrse de ellas como si fueran un chiste. Eso es lo que hace que los que est¨¢n a nuestro alrededor no crucen la l¨ªnea.
P. ?Se cuenta con los hombres en la lucha por la igualdad?
R. Uno de los grandes problemas de las pol¨ªticas que se est¨¢n haciendo es que solo se han dirigido a los hombres para echarles las cosas en cara. Y o conseguimos implicarles o cometeremos un error. La prueba del algod¨®n de los programas de igualdad es c¨®mo involucran a los hombres. Si no lo hacen ser¨¢n fallidos.
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