Margallo promete reservar los cargos de embajador para los diplom¨¢ticos

El ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, halag¨® ayer los o¨ªdos de los diplom¨¢ticos al asumir una reivindicaci¨®n tan antigua como la propia carrera: la de reservar los puestos de embajador a los miembros del cuerpo diplom¨¢tico, "salvo circunstancias excepcionales". Aunque no detall¨® cu¨¢les ser¨ªan estas ¨²ltimas, s¨ª apostill¨® que solo nombrar¨¢ a embajadores de fuera de la casa cuando se trate de "personas extraordinarias en circunstancias extraordinarias".

La utilizaci¨®n de las embajadas como premio de consolaci¨®n para pol¨ªticos ha sido una queja recurrente de los diplom¨¢ticos espa?oles en los ¨²ltimos a?os. El fen¨®meno tuvo su mayor amplitud bajo el mandato de Miguel ?ngel Moratinos -diplom¨¢tico de carrera-, cuando lleg¨® a haber ocho embajadas ocupadas por personas ajenas a la carrera; como los exalcaldes de A Coru?a y Barcelona Paco V¨¢zquez y Joan Clos, que fueron embajadores en el Vaticano y Turqu¨ªa, respectivamente. En el ¨²ltimo a?o, sin embargo, Trinidad Jim¨¦nez -que no es diplom¨¢tica- sustituy¨® a la mayor¨ªa y ahora solo quedan tres embajadores no diplom¨¢ticos: los representantes en la UE, Luis Planas; Argentina, Rafael Estrella, y la Organizaci¨®n de Estado Americanos (OEA), Javier Sancho.

En cualquier caso, la promesa de Margallo cae como agua de mayo en un momento en que los diplom¨¢ticos, como los dem¨¢s funcionarios, deben apretarse a¨²n m¨¢s el cintur¨®n y sue?an con tener m¨¢s suerte en el baile de embajadores que sigue a todo cambio de Gobierno.

No fue ese el ¨²nico mensaje que lanz¨® el nuevo ministro en la toma de posesi¨®n de su primer secretario de Estado, el responsable de Asuntos Europeos, ??igo M¨¦ndez de Vigo. Margallo anunci¨® que esta secretar¨ªa resultar¨¢ reforzada en el nuevo organigrama de su departamento, que concluy¨® ayer mismo, al asumir las relaciones bilaterales con los pa¨ªses miembros de la UE y los candidatos al ingreso.

Margallo -hasta ahora eurodiputado, como M¨¦ndez de Vigo- ha colocado a la UE como su principal prioridad y por eso su primer viaje, el 9 de enero, tendr¨¢ como destino Bruselas, donde se reunir¨¢ con los presidentes de la Comisi¨®n y del Consejo, Van Rompuy y Barroso, entre otros. La din¨¢mica europea no espera y antes incluso de tomar posesi¨®n M¨¦ndez de Vigo se ha estrenado supervisando las enmiendas espa?olas al tratado intergubernamental que suscribir¨¢n todos los pa¨ªses de la UE, salvo Reino Unido, y cuyo plazo de presentaci¨®n acaba hoy. Espa?a no pone objeciones de fondo al tratado -muy breve, de solo 14 art¨ªculos-, pero s¨ª quiere reforzar las mayor¨ªas necesarias para su entrada en vigor o para la elecci¨®n del presidente de las cumbres del Eurogrupo.

Margallo tambi¨¦n aprovech¨® para anunciar la creaci¨®n de un grupo de trabajo para elaborar el libro blanco de la pol¨ªtica exterior espa?ola, del que saldr¨¢, "si es lo que se necesita, la Ley del Servicio Exterior". El nuevo ministro sabe que en este empe?o han fracasado todos sus antecesores, y que es m¨¢s dif¨ªcil hacerlo en ¨¦poca de vacas flacas, pero si no se moderniza la pol¨ªtica exterior espa?ola ser¨¢ imposible convertirla en un instrumento para la recuperaci¨®n econ¨®mica, como ha prometido Rajoy.