Horst-Eberhard Richter, Alemania en el div¨¢n
El psicoanalista fue una figura fundacional del pacifismo actual
La vida de Horst-Eberhard Richter qued¨® marcada por su participaci¨®n en la II Guerra Mundial. El Ej¨¦rcito de Hitler, la Wehrmacht, lo reclut¨® en 1941 para enviarlo al frente ruso, donde manejaba una pieza de artiller¨ªa con la que disparaban "a cinco, seis o hasta diez kil¨®metros de distancia". Solo cuando avanzaba detr¨¢s de la infanter¨ªa "pod¨ªa ver el efecto de los obuses: soldados rusos muertos, mujeres muertas, ni?os muertos". Seg¨²n cont¨® al diario berlin¨¦s Die Tageszeitung, el que despu¨¦s ser¨ªa una de las m¨¢s destacadas figuras del pacifismo alem¨¢n, "apenas sent¨ªa verg¨¹enza" cuando era soldado. Muri¨® el martes en Giessen, con 88 a?os.
Richter, nacido en Berl¨ªn en 1923, fue detenido por los franceses en 1945. Hab¨ªa desertado poco antes de finalizar la guerra cuando estaba destinado en Italia y pas¨® alg¨²n tiempo escondi¨¦ndose en los Alpes del Ej¨¦rcito alem¨¢n, ignorante de que la contienda ya hab¨ªa terminado. Cuando volvi¨® de la c¨¢rcel francesa, el joven descubri¨® que sus padres hab¨ªan sido asesinados por dos soldados sovi¨¦ticos en Berl¨ªn. Apu?alaron a su padre cuando trataba de defender a su madre, a la que tambi¨¦n mataron.
Tras ser puesto en libertad, estudi¨® Medicina, Filosof¨ªa y Psicolog¨ªa en Berl¨ªn, donde se doctor¨® en 1949 con una tesis sobre el dolor. Se hizo un nombre con sus investigaciones sobre terapia familiar y des¨®rdenes ps¨ªquicos infantiles.
En 1963 public¨® Padres, hijos y neurosis, un tratado que pronto se convirti¨® en una obra de referencia para la psicolog¨ªa infantil. El complejo de Dios, de 1979, llegar¨ªa pronto a ser una de sus obras m¨¢s conocidas. Cuando la escribi¨® dirig¨ªa el instituto psicosom¨¢tico de la Universidad de Giessen, cuya c¨¢tedra ocup¨® durante 30 a?os, hasta 1992. Ese a?o se traslad¨® a Fr¨¢ncfort para dirigir el instituto Sigmund Freud, donde permaneci¨® hasta 2002. Varios de sus libros se convirtieron en superventas, muy influyentes tanto en el ¨¢mbito de la divulgaci¨®n cient¨ªfica como en el de la izquierda pacifista.
La fama de Richter en el movimiento antib¨¦lico alem¨¢n se ciment¨® sobre su c¨¦lebre Todos hablan de paz, publicado en 1981. El a?o siguiente fundar¨ªa la secci¨®n alemana de la Asociaci¨®n Internacional de M¨¦dicos para la Prevenci¨®n de la Guerra Nuclear. En esa d¨¦cada particip¨® tambi¨¦n en varios proyectos de reconciliaci¨®n entre rusos y alemanes. Seg¨²n explicaba ¨¦l mismo, las dificultades de su propia infancia le llevaron a identificarse con "los d¨¦biles" y los inadaptados. Tambi¨¦n explic¨® que tuvo que superar la "fascinaci¨®n" por la ideolog¨ªa contraria prevalente en sus a?os j¨®venes, la que despreciaba la diferencia y exaltaba la fuerza. En sus libros, la propia Rep¨²blica Federal de Alemania aparece como un paciente aquejado de sus mismos traumas.
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