La gran marcha de los uniformados

ayer por la tarde en La tensi¨®n entre la Generalitat y los funcionarios por los recortes llev¨® ayer a la calle a un colectivo que no acostumbra a manifestarse: los Mossos d'Esquadra. Miles de agentes de la polic¨ªa auton¨®mica, acompa?ados de bomberos, agentes rurales y funcionarios de prisiones se manifestaronBarcelona en una protesta con la que quisieron dejar claro al Gobierno que la p¨¦rdida de calidad del empleo p¨²blico tambi¨¦n significa una merma en el servicio b¨¢sico que prestan. Unos 12.000 agentes, seg¨²n los organizadores, y 5.500 seg¨²n la Guardia Urbana, recorrieron los centenares de metros que separan la plaza de Urquinaona de la de Sant Jaume. Frente a la sede de la Generalitat algunos manifestantes reclamaron la dimisi¨®n del presidente de la Generalitat, Artur Mas.

La manifestaci¨®n fue muy ruidosa. El colectivo de bomberos destac¨® por su arsenal para montar esc¨¢ndalo: pitos, sirenas y petardos. Fueron los ¨²nicos que iban ataviados con su mono de trabajo, cascos incluidos. Los agentes rurales se hac¨ªan ver por sus gorras y los Mossos d'Esquadra, que por ley tienen prohibido ir ataviados con el uniforme de trabajo fuera de sus horas de servicio, apostaron por hacerse ver con chalecos fluorescentes. Algunos tambi¨¦n iban tocados con la gorra de mosso y el s¨ªmbolo antirrecortes, una se?al de prohibido con unas tijeras en medio.

La manifestaci¨®n -cuyo lema rezaba: Cuerpos especiales en lucha: con la seguridad p¨²blica no se juega- se convoc¨® coincidiendo con el retraso de la paga de Navidad. La medida, que afect¨® a todos los funcionarios, fue la gota que colm¨® el vaso de la paciencia de los diferentes cuerpos, hartos de la afectaci¨®n que los recortes est¨¢n teniendo en su servicio. "En dos a?os, el poder adquisitivo de los Mossos d'Esquadra se ha reducido un 24%", denunci¨® Valent¨ªn And¨®n, portavoz del sindicato SAP-UGT en la polic¨ªa auton¨®mica. Los agentes denuncian tambi¨¦n que la escasez de material -como los chalecos antibalas- puede entorpecer su trabajo. La reducci¨®n de efectivos, abundan los sindicatos convocantes, tambi¨¦n puede provocar un aumento en el tiempo de actuaci¨®n de la polic¨ªa auton¨®mica, calculado en 12 minutos. Una de las pancartas, de las muchas que se pod¨ªan leer en la marcha, ilustraba este lamento: "Menos seguridad igual a m¨¢s delincuencia".

El secretario general de UGT, Josep Maria ?lvarez, y su hom¨®logo en CC OO, Joan Carles Gallego, encabezaban la marcha. Gallego insisti¨® en la afectaci¨®n que los recortes en las condiciones de los empleados p¨²blicos pueden tener en el servicio. "Hay que preservar la calidad del trabajo p¨²blico para preservar la calidad del servicio p¨²blico". Se sum¨® a la tesis ?lvarez, que prometi¨® que los sindicatos seguir¨¢n dando batalla al Gobierno para reducir los efectos de los recortes. "La lucha en defensa de la dignidad y los servicios p¨²blicos continuar¨¢".

Tras media hora de marcha pac¨ªfica, los organizadores leyeron el manifiesto colectivo que sirvi¨® para resumir las reivindicaciones de los cuatro colectivos. El texto avisaba de que el tijeretazo "enmascara una precarizaci¨®n de los servicios p¨²blicos" cuyo objetivo es dar entrada a la gesti¨®n privada, dispuesta a "parasitar en el sector p¨²blico". El manifiesto denunciaba que los consejeros y el presidente Mas "no est¨¢n dispuestos a renunciar a sus privilegios y solo piden sacrificios a los trabajadores p¨²blicos". En el texto, los sindicatos de mossos avisaron al Ejecutivo de que no puede usar a la polic¨ªa auton¨®mica para atacar el descontento social: "El Gobierno est¨¢ convirtiendo una crisis econ¨®mica en una crisis social, ante lo que la respuesta no puede ser policial, sino que pasa por el di¨¢logo con los agentes sociales".