Del terror de Darfur al de Homs

La hoja de servicios del general sudan¨¦s Mustaf¨¢ Dabi, jefe de la misi¨®n de observadores de la Liga ?rabe enviada a Siria, est¨¢ ¨ªntimamente ligada al presidente sudan¨¦s, Omar al Bashir, y al conflicto de Darfur. Desde marzo de 2009, hay emitida por el Tribunal Penal Internacional una orden de arresto internacional contra Omar al Bashir por cr¨ªmenes de guerra y lesa humanidad, ampliada en 2010 por una acusaci¨®n de genocidio.

Nada m¨¢s liderar el golpe de Estado de 1989, Al Bashir coloc¨® a Dabi como jefe de la inteligencia militar, un puesto clave tras la asonada. Ocup¨® el cargo hasta el a?o 1995, cuando pas¨® a encargarse de la inteligencia exterior. Durante este periodo, Osama bin Laden us¨® Sud¨¢n como refugio, con el benepl¨¢cito de Al Bashir. Un a?o despu¨¦s, Dabi asumi¨® la jefatura de las operaciones del Ej¨¦rcito, cargo que ocup¨® hasta 1999 para dar el salto a la diplomacia, como embajador en Catar, hasta 2004. El emirato fue precisamente el patrocinador de unas conversaciones de paz para Darfur, con el general Dabi como representante de Jartum. Catar tambi¨¦n ha sido el pa¨ªs que m¨¢s ha presionado dentro de la Liga ?rabe para que enviase una comisi¨®n de observadores a Siria.

Despierta un especial recelo en las organizaciones de defensa de los derechos humanos su papel en Darfur. El general Dabi fue el impulsor de las llamadas Fuerzas de Paz, creadas para "restablecer la calma" y que actuaron en realidad como un apoyo soterrado para los Janjawid, milicia que aglutina a las tribus ¨¢rabes partidarias de Jartum y brazo ejecutor del genocidio contra los grupos ¨¦tnicos de los fur, zaghawa y los masali, siempre negado por el r¨¦gimen, y cuyo n¨²mero de v¨ªctimas la ONU eleva hasta 300.000.

"Sud¨¢n registr¨® r¨¦cord de abusos durante el periodo en que fue jefe de la inteligencia. Con su nombramiento, la Liga ?rabe mina la credibilidad de la misi¨®n", declaraba Jehanne Henry, investigadora para ?frica de Human Rights Watch. "La misi¨®n de la Liga ?rabe es m¨¢s que un individuo y esperamos, por el bien del pueblo sirio, que los esfuerzos de los observadores avancen desde este titubeante inicio y marquen una diferencia real sobre el terreno", a?adi¨® Henry.

Con todas estas credenciales, la publicaci¨®n americana Foreign Policy calificaba a Dabi "como el peor observador de derechos humanos del mundo".