El ¨²ltimo a?o de Chita
El chimpanc¨¦ era parte de esa fascinante realeza que no tiene que dar cuentas sobre gustos ni gastos
Una buena noticia para cerrar el a?o de las malas noticias ha sido comprobar que en la familia real, al contrario que muchas familias espa?olas, todos sus integrantes afortunadamente tienen empleo y sueldo. El ejercicio de mostrar m¨¢s abiertamente las cuentas de gastos del presupuesto real a final de temporada podr¨ªa convertirse en a?os venideros en un pedag¨®gico evento televisado que podr¨ªa competir en audiencia y bombo con la loter¨ªa. Tiene elementos para ser al mismo tiempo un acto ejemplar y un fen¨®meno de audiencias: una familia, cambiante pero no mucho, con distintas proveniencias pero no chocantes. Ning¨²n peinado similar a otro, en un gui?o a su diversidad cultural. Sobriedad de gestos mientras alrededor se van comentando cifras, datos y gastos que, eso s¨ª, no incluyen ni vestuario, ni viajes, ni peinados. Y as¨ª como en la loter¨ªa tenemos la cantarina voz de los ni?os de San Ildefonso, en esta ejemplar muestra de tesorer¨ªa publica y real tenemos la voz del jefe de la casa, el se?or Spottorno, que cada d¨ªa que pasa parece m¨¢s ad hoc tanto en nombre como en aspecto para el cargo que ocupa.
Es cierto que el final de 2011 ha sido cruel, y esto puede apuntar c¨®mo ser¨¢n las cosas el a?o que viene. Tendremos tradicional loter¨ªa de Navidad, pero disfrutaremos tambi¨¦n con ceremonia de las cuentas del Rey. Por un lado, la unidad espa?ola envuelta en la alegr¨ªa del azar y la fortuna instant¨¢nea, y por el otro, el ejemplo real desnud¨¢ndose al menos en t¨¦rminos fiscales para que todos sintamos que la suerte puede cambiar y que las cosas siguen igual.
Este a?o hemos visto c¨®mo una noticia mala viene acompa?ada de otra. Y c¨®mo se eclipsan entre ellas. Es el caso de la separaci¨®n, asombrosa para unos y esperada para otros, de Francisco Rivera y Jessica Bueno. Si no fuera por el nombre de sus novias, no sabr¨ªamos diferenciar de un vistazo el Francisco Rivera con belleza exterior del Francisco Rivera con belleza interior. As¨ª como la hermosura en esa familia es variable, no lo es la inestabilidad sentimental, que es gen¨¦tica. Francisco, ahora Kiko, antes Paquirr¨ªn, no ha conseguido casarse en esta ocasi¨®n con la ex-superviviente y ex-Miss Sevilla, dejando yerma la exclusiva con la biblia de las revistas del coraz¨®n. Como 2011 tambi¨¦n ha sido un a?o de mayor transparencia fiscal, las ganancias de la exclusiva las conocemos incluso mejor que el presupuesto real. Pues aun sin reproducirse, Jessica perdi¨® lamentablemente el hijo que esperaban, y sin casarse, la pareja podr¨ªa haber cosechado alrededor de unos 800.000 euros. ?Quedan pendientes de una nueva negociaci¨®n al fracasar el compromiso? ?Puede Moody's tener la ¨²ltima palabra? Las monarqu¨ªas tienen estas cosas, el ni?o Paquirr¨ªn que inocentemente pidi¨® carne, no pan, a la reina vegetariana durante un concierto de su madre es hoy un fornido adulto con simpatiqu¨ªsima gracia, siguiendo la tradici¨®n familiar en los negocios del coraz¨®n y candidato a ser el playboy de la crisis con un futuro lleno de Jessicas.
En Espa?a, una familia siempre necesita de otra para entenderse. En la familia real terminar¨¢n por reconocer que 2011 fue su annus horribilis. Y que cometieron una ligereza con Marichalar. No fue tan malo como incomprendido. El Rey pudo verle demasiado envuelto en fulares caros sin percatarse de que el que casi les ahorcar¨ªa era un balonmanista con manotas bien entrenadas. En la familia de Isabel Pantoja, reina de la copla, tendr¨¢n un poquito de todo. Y en ese ambiente festivo y trist¨®n se est¨¢ cociendo un gran culebr¨®n espa?ol. Los novios rotos, la exmiss en situaci¨®n comprometida, ?se volver¨¢ Jessica Bueno mala o seguir¨¢ siendo siempre buena? Pantoja, taimada y torera, ?saciar¨¢ la sed de las exclusivas anunciando un nuevo amor, un amor tecn¨®crata y result¨®n?
Poco despu¨¦s de que Benedicto XVI batiera un r¨¦cord al impartir su bendici¨®n urbi et orbi en m¨¢s de 60 lenguas diferentes y de un tir¨®n, en el Parlamento espa?ol lo mejor de nuestra clase pol¨ªtica, casi 600 personas, bat¨ªa otro r¨¦cord al aplaudirse entusiasmada a s¨ª misma durante m¨¢s de dos minutos. Mientras se aplaud¨ªan, el Gobierno congelaba el salario m¨ªnimo, dej¨¢ndolo en cien euros menos que el mismo salario en Grecia, el pa¨ªs que vio nacer a nuestra reina. El tiempo esta ¨²ltima semana del a?o cuenta m¨¢s. Todo son r¨¦cords. Sin¨¦ad O'Connor, esa cantante protestona, rapada y de voz inolvidable, ha batido el r¨¦cord de velocidad en casarse y descasarse en apenas 15 d¨ªas.
Para terminar el a?o, una ausencia: falleci¨® Chita a los 80 a?os, batiendo tambi¨¦n un r¨¦cord en longevidad y orgulloso hirsutismo. El chimpanc¨¦ sobrevivi¨® a sus amigos de la selva, Jane y Tarz¨¢n, y se hizo un sitio en la jungla de la industria del cine. Muchos le hemos envidiado la carrera: lo tuvo todo casi sin tener que memorizar nada ni pelearse a muerte con compa?eros ni con productores. Pudo columpiarse y escoger entre el dulce pecho de Maureen O'Sullivan o el extenso torso de Johnny Weissmuller, sin que nadie se escandalizara. Fue ni?o precoz y, como Elizabeth Taylor, vivi¨® toda su c¨®moda existencia en Hollywood, convirti¨¦ndose en parte de esa fascinante realeza que, un a?o m¨¢s, no tiene que dar cuentas sobre sus gustos ni gastos.
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