Rouco lanza su primer mensaje al PP para cambiar la ley del aborto

"El derecho a la vida de la persona es un derecho fundamental. Constituye la base ¨¦tica primordial de todo ordenamiento jur¨ªdico que quiera considerarse justo, proporcion¨¢ndole un fundamento prepol¨ªtico indispensable para el orden constitucional y, por ser anterior a ¨¦l, ha de ser respetado, protegido y promovido por el derecho positivo en todas sus expresiones legislativas". Este es el recado que enviaba ayer a los legisladores el arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, durante la homil¨ªa de la misa que ofici¨® junto con 30 obispos europeos en la madrile?a Plaza de Col¨®n para celebrar de la quinta Jornada por la Familia y la Vida. Es el primera acto masivo que protagoniza tras el cambio de Gobierno.

El cardenal pide a los j¨®venes que defiendan la instituci¨®n familiar

"La vida es un bien sagrado que el ser humano recibe de Dios. (...) Ninguna instancia humana puede disponer de la vida de un ser humano inocente", proclam¨® el cardenal en su primer ba?o de multitudes desde el nombramiento del nuevo Ejecutivo. Rouco dirigi¨® un claro mensaje antiaborto a las decenas de miles de personas -un mill¨®n, seg¨²n la Conferencia Episcopal- congregadas durante tres horas en torno a un escenario con un altar de 68 metros de largo y 13 de ancho y presidido por una cruz de 12 metros de altura. "Quien niegue la defensa a la persona ya concebida aunque todav¨ªa no nacida comete una grav¨ªsima violaci¨®n del orden moral. Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente. Se minar¨ªa el mismo fundamento de la sociedad", a?adi¨® citando las palabras del papa Juan Pablo II en la misa de las Familias celebrada el 2 de noviembre de 1982, durante su primera visita a Espa?a.

Este alegato "a favor de la vida" llega un a?o despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Ley de Reproducci¨®n Sexual y Reproductiva y de la Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo -en vigor desde el 5 de julio de 2010-. Los datos del Ministerio de Sanidad indican que el a?o pasado se realizaron 113.031 interrupciones, un 1,3% m¨¢s que en 2009, pero menos que en 2008. Rouco calific¨® de "estremecedor" el n¨²mero de ni?os no nacidos en los ¨²ltimos 30 a?os "en las sociedades cristianas". No es la ¨²nica norma con la que se ha mostrado disconforme. El cardenal arzobispo de Madrid tambi¨¦n arremeti¨® -sin citarlo- contra el matrimonio entre homosexuales. "El orden de la relaci¨®n matrimonio-familia est¨¢ prefigurado en la naturaleza humana, seg¨²n quiere Dios. El hombre tampoco puede disponer de la instituci¨®n a su antojo como si fuese su due?o", defendi¨® citando tambi¨¦n a Juan Pablo II.

El matrimonio homosexual no gusta a la Iglesia cat¨®lica, y tampoco al PP. Los populares lo recurrieron ante el Tribunal Constitucional en 2005 -cuando el Congreso aprob¨® modificar el C¨®digo Civil para permitir el matrimonio entre parejas del mismo sexo y otorgarles los mismos derechos que a las uniones heterosexuales, incluida la adopci¨®n-. Argumentaron que la norma vulnera siete preceptos constitucionales. Sin embargo, Mariano Rajoy evit¨® referirse a esta cuesti¨®n en la campa?a electoral.

El arzobispo de Madrid sostiene que esta instituci¨®n est¨¢ por encima de la normativa vigente: "El matrimonio tiene tambi¨¦n su fundamento inamovible en el orden de la naturaleza anterior y previo a la constituci¨®n de la sociedad y de su ordenamiento jur¨ªdico positivo". "En un momento hist¨®rico en que la familia es objeto de muchas fuerzas que tratan de destruirla o deformarla, la Iglesia (...) siente de manera acuciante su misi¨®n de proclamar el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia", agreg¨®. Esta visi¨®n apocal¨ªptica de la sociedad ha ido acompa?ada de una recomendaci¨®n final a los j¨®venes, los grandes protagonistas de la jornada: "En el mundo de ideas y formas de comportamiento en el que os encontr¨¢is, sois muy conscientes de la cr¨ªtica situaci¨®n por la que atraviesa la vocaci¨®n cristiana para el matrimonio y la familia. (...) Sed agradecidos con vuestros padres y comprometeos a defender la aut¨¦ntica dignidad de esta instituci¨®n".