Contratos sin concurso ni expediente administrativo

Los contratos que el Gobierno balear firm¨® con el Instituto N¨®os se articularon sin concurso ni expediente administrativo que los justificara.

El Fiscal Anticorrupci¨®n sostiene que el Ejecutivo que presid¨ªa Jaume Matas vulner¨® la Ley de Contratos por la que se rigen las Administraciones p¨²blicas al firmar convenios de colaboraci¨®n con el Instituto N¨®os para la organizaci¨®n de eventos en la isla.

El instituto sin ¨¢nimo de lucro que presid¨ªa I?aki Urdangarin inici¨® sus negocios en Baleares con una intermediaci¨®n para la compra del equipo ciclista que entonces patrocinaba Banesto. Por esas gestiones, el instituto de Urdangarin se qued¨® con la imagen y el marketing del equipo ciclista, que pas¨® a llamarse Illes Balears.

El Gobierno de Jaume Matas le encarg¨® montar "la oficina del proyecto" y un gabinete de prensa.

Para darle apariencia de legalidad a ese contrato, el Gobierno balear logr¨® que TNS sofre, Virtual y Aizoon -empresa del duque y su esposa Cristina de Borb¨®n- participaran en un supuesto concurso. El duque firm¨® la propuesta de Aizoon con su propia mano. La de Virtual, que pertenec¨ªa al mismo grupo, aparece con la r¨²brica de una empleada de Urdangarin que aparece en el sumario como testigo importante por su revelaci¨®n. La empleada, N. M., asegur¨® al juez que le hab¨ªan imitado su firma.

La f¨®rmula de Valencia

Tras los primeros contratos menores a cuenta de la llegada del equipo ciclista a Baleares, para lo que el Gobierno aut¨®nomo invirti¨® 16 millones de euros en tres a?os, el instituto de I?aki Urdangarin intensific¨® sus relaciones con los cargos p¨²blicos del PP hasta conseguir la organizaci¨®n de un evento anual en la isla, al que invitaron a importantes deportistas, como Rafael Nadal, para darle proyecci¨®n internacional.

Era una f¨®rmula que la trama empresarial de Urdangarin y su socio Diego Torres hab¨ªan ensayado ya unos meses antes en la Comunidad Valenciana, de donde sacaron 900.000 euros al a?o durante tres ejercicios para organizar eventos parecidos.

En ambas comunidades, la operativa era la misma. Parte del dinero recibido de las Administraciones p¨²blicas era desviado a sociedades mercantiles propiedad de Urdangarin y Torres, que facturaban decenas de miles de euros al Instituto N¨®os por conceptos gen¨¦ricos como asesor¨ªa y apoyo log¨ªstico. Esa operativa es la que ahora ha destapado la investigaci¨®n judicial.