"Necesitaba empezar de nuevo"
"Ya pas¨®, no viene a cuento volver a pensar en ello". A Isabel Mu¨ª?o, presidenta del comit¨¦ de empresa de Caramelo cuando, hace m¨¢s de tres a?os, sufri¨® aquel traum¨¢tico ERE que puso en la calle a 237 trabajadores, no le gusta rememorar "aquella lucha tan grande que se qued¨® en nada". Las movilizaciones de la plantilla, esencialmente femenina, de la firma textil coru?esa fueron duras aquel verano de 2009. Hubo protestas en la calle, encierro en la f¨¢brica, cierre patronal de las instalaciones. Pero acab¨® por ganar el pulso la empresa controlada por el empresario coru?¨¦s Manuel Jove. Logr¨®, pese al rechazo de Inspecci¨®n de Trabajo, que la Xunta aceptase la regulaci¨®n de empleo, con despidos masivos.
Como tantas de sus excompa?eras, Mu¨ª?o llevaba toda su vida dedicada a la confecci¨®n de Caramelo. Solo ten¨ªa 16 a?os cuando entr¨® en la f¨¢brica y no sab¨ªa hacer otra cosa. No se acogi¨® al ERE en agosto de 2009 por pertenecer al comit¨¦ de empresa. Pero apenas 12 meses despu¨¦s, tambi¨¦n dej¨® el puesto de trabajo que desempe?¨® durante m¨¢s de tres d¨¦cadas. "Qued¨¦ bastante tocada, fue tan traum¨¢tico que necesitaba desconectar y empezar de nuevo", cuenta. Y asegura que le fue "muy bien". "Fue una buena terapia para volver a tener esperanza en el futuro".
"Todo fue una trampa"
La mujer se puso a estudiar y logr¨® sacar la ESO, imprescindible, subraya, para poder seguir los cursos de formaci¨®n para parados e intentar reciclarse. Y ahora, cuando solo le quedan siete meses de los dos a?os de prestaci¨®n de desempleo, empezar¨¢ a buscar trabajo. "Como todos, el mundo no se acaba en Caramelo ni en el sector textil". La mayor¨ªa de los 237 trabajadores de aquel ERE, que ya agotaron la prestaci¨®n, han logrado recolocarse. Con 49 a?os, sabe que la cosa est¨¢ dif¨ªcil "en todos los sentidos. Mi hijo es muy joven y tampoco encuentra trabajo". Pero conf¨ªa en lograr un nuevo empleo. Aunque no puede evitar un tono de cierta amargura cuando se le habla de Caramelo y aquella regulaci¨®n de empleo llevada a cabo "con la ayuda de la Xunta y Comisiones Obreras, que nos vendieron". "Ver c¨®mo el tiempo nos da la raz¨®n, que todo fue una trampa, que se sigue produciendo en la f¨¢brica... pues es mejor no darle m¨¢s vueltas", comenta la exdelegada de la CIG.
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