Putin se topa con la protesta popular en su vuelta al Kremlin
El l¨ªder ruso pierde popularidad por el fraude en las legislativas de diciembre
El jefe del Gobierno de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, de 59 a?os, se propone recuperar el cargo de presidente en las elecciones del 4 de marzo. Fue jefe del Estado desde 2000 -cuando triunf¨® avalado por Bor¨ªs Yeltsin y curtido por la segunda guerra en Chechenia- hasta 2008, cuando, tras dos mandatos de cuatro a?os, pas¨® el testigo a su protegido Dmitri Medv¨¦dev. Oficialmente, Putin fue presidente ocho a?os, pero en la pr¨¢ctica lleva ya 12 al frente del pa¨ªs, teniendo en cuenta que Medv¨¦dev ha sido un presidente interino fiel a un acuerdo bilateral que solo sus protagonistas conocen. Como se vio el 24 de septiembre, el acuerdo dejaba en manos de Putin la decisi¨®n de volver o no a la presidencia.
Los ciudadanos ya no renuncian a los derechos civiles por la estabilidad
Putin regresa sin grandes ideas y sin sorpresas. Sigue fiel a s¨ª mismo, con las inercias de su trayectoria como oficial del KGB, lo que supone una tremenda desconfianza de todo y de todos y una ret¨®rica antioccidental para consumo de adictos a la Guerra Fr¨ªa, la Rusia rural y los que no se han recuperado de la p¨¦rdida del imperio.
En septiembre, tras el enroque con Medv¨¦dev, Putin parec¨ªa contemplar la posibilidad de permanecer al frente del Estado durante 12 a?os, es decir dos mandatos, que ahora, en virtud de una enmienda constitucional, son de seis a?os. Pero los acontecimientos en las ¨²ltimas semanas en Rusia pueden obligar a corregir estos planes de sal¨®n.
Rusia est¨¢ cambiando de forma acelerada, como se ha visto en las manifestaciones contra el fraude en las elecciones legislativas del 4 de diciembre que han sacado a decenas de miles de personas a la calle para pedir elecciones limpias, la anulaci¨®n de los comicios, el cese del jefe de la Comisi¨®n Electoral Central y la legalizaci¨®n de partidos pol¨ªticos a los que se ha denegado el registro.
El movimiento ciudadano, a¨²n poco estructurado, configura un nuevo clima de tensi¨®n en torno a las elecciones presidenciales, aunque es dif¨ªcil ver c¨®mo incidir¨¢ en los comicios. Los analistas especulan con distintas variantes. A finales de 2011, el Kremlin manten¨ªa su plan de llevar a cabo las elecciones presidenciales en el plazo previsto y Putin ha prometido "elecciones honestas", para lo que ha mandado instalar c¨¢maras en los 90.000 colegios electorales. Sin embargo, la oposici¨®n desconf¨ªa profundamente de Putin y de las c¨¢maras, alegando que ¨¦stas no garantizan la limpieza, porque despu¨¦s de la jornada de votaciones dejar¨¢n de transmitir durante un cierto tiempo, que puede ser aprovechado para cometer irregularidades. Adem¨¢s, la m¨¢gica metamorfosis de las actas ocurre cuando los documentos pasan al nivel superior en la estructura organizativa de los comicios.
Putin ha perdido popularidad a velocidad de v¨¦rtigo durante las ¨²ltimas semanas, pero a¨²n es el l¨ªder m¨¢s popular. Seg¨²n una reciente encuesta, sacar¨ªa un 36% de los votos, muy por encima de sus contrincantes. Este porcentaje, no obstante, no basta para ganar las presidenciales en primera vuelta, lo que requiere un 50%.
Se han preinscrito siete aspirantes frente a Putin, de los cuales tres no necesitan recoger firmas para avalar su candidatura por representar a partidos pol¨ªticos con esca?os en la Duma (Gu¨¦nadi Ziug¨¢nov, jefe de los comunistas; Sergu¨¦i Mir¨®nov, jefe de Rusia Justa, y el populista Vlad¨ªmir Zhirinovski, del partido Liberal Democr¨¢tico). El liberal Grigori Yavlinski, el multimillonario Mija¨ªl Pr¨®jorov, el gobernador siberiano Dmitri Mez¨¦ntsev, y el exministro de Prensa Boris Mir¨®nov han de entregar a la Comisi¨®n Electoral Central dos millones de firmas el 18 de enero para su registro como candidatos.
La oposici¨®n que se expresa en los m¨ªtines contra el fraude consta de diversos grupos y l¨ªderes, est¨¢ en proceso de organizaci¨®n y no se ha planteado el apoyo a un candidato. En todo caso, el pacto por el cual el Kremlin aseguraba "estabilidad" a los ciudadanos a cambio de la renuncia a derechos civiles y pol¨ªticos ha terminado.
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