Chillida-Leku respira
Los herederos dicen que a pesar del cierre al p¨²blico el museo goza de una "intensa actividad art¨ªstica" - Cultura sigue sin ver viable la adquisici¨®n
Chillida-Leku hace un a?o que cerr¨® sus puertas al p¨²blico por d¨¦ficit econ¨®mico, pero la obra del escultor vasco no solo ha viajado a miles de kil¨®metros de las campas de Zabalaga para participar en exposiciones individuales y colectivas sino que el museo ha seguido en activo. Desde el pasado 1 de enero, las esculturas de Eduardo Chillida han sido mostradas en lugares tan dispares como Francia, Corea del Sur y Chile, entre otros. Adem¨¢s, a trav¨¦s de cursos y seminarios numerosos expertos han podido sumergirse en la obra del artista y las visitas guiadas de grupos de estudiantes han permitido que la verja, sin oxidar, se abra en muchas ocasiones.
"De intensa actividad art¨ªstica" califican los responsables la valoraci¨®n del trabajo en Chillida-Leku en 2011. "Se ha cumplido con el objetivo fijado de cuidar y difundir el legado de Eduardo Chillida y su obra", se?alan los herederos al referirse a las exposiciones itinerantes del museo, que mantiene actualmente en n¨®mina a siete trabajadores entre personal de mantenimiento y del departamento art¨ªstico.
La obra del escultor ha sido expuesta en Francia, Corea del Sur y Chile
Antonio Rivera: "El sistema financiero imposibilita la opci¨®n de compra"
Mientras las instituciones lidiaban con la familia para buscar un acuerdo que permitiera la reapertura del museo, inaugurado en septiembre de 2000, la obra de uno de los artistas m¨¢s importantes del siglo XX, ha permanecido al alza en los mercados, donde algunas de sus esculturas como Estela VIII fue vendida en mayo en Sotheby's por un precio r¨¦cord de casi cinco millones de euros.
Hace unos meses, Ignacio Chillida, uno de los ocho hijos del escultor y director del departamento de Obra y Artista del museo, reflexionaba sobre el futuro del centro y reconoc¨ªa que la familia se planteaba "diferentes opciones fuera de Euskadi" sino se lograba un acuerdo para vender Chillida-Leku a las instituciones. Aunque los herederos del escultor han asegurado en reiteradas ocasiones que la "mejor opci¨®n para garantizar el futuro del legado" de Chillida es que pase a manos p¨²blicas siempre y cuando se cumpla con el derecho a veto, el car¨¢cter monogr¨¢fico y la unidad de la obra.
La familia rompi¨® en mayo las conversaciones con el Gobierno vasco que ofrec¨ªa 80 millones de euros por la adquisici¨®n de Chillida-Leku frente a los 112 que propuso el anterior Gobierno. Las desavenencias econ¨®micas pesaban demasiado, si bien la familia ha venido insistiendo en que la "falta de claridad en el modelo de museo que defend¨ªan las instituciones" fue lo que origin¨® la ruptura.
Con el af¨¢n de presionar a las instituciones p¨²blicas, la familia acudi¨® al Parlamento vasco en busca de apoyos y los encontr¨®. Todos los partidos miembros de la Comisi¨®n de Cultura jugaron su papel para que se retomaran las conversaciones entre los herederos y las instituciones para buscar una soluci¨®n.
En noviembre, el Departamento de Cultura y la diputaci¨®n de Gipuzkoa se reunieron con los Chillida para ofrecerles cubrir el d¨¦ficit (m¨¢s de dos millones de euros en diez a?os) a trav¨¦s de un convenio de colaboraci¨®n. Un gesto insuficiente para los hijos de Chillida que mantienen como ¨²nica opci¨®n la venta del museo.
El Ejecutivo vasco cree que se han llevado hasta el l¨ªmite las propuestas. "La situaci¨®n es lamentable porque es un patrimonio valios¨ªsimo. El Gobierno ha puesto todos los recursos factibles para reabrir el museo pero no ha habido acuerdo de momento", se?al¨® ayer a este peri¨®dico Antonio Rivera, viceconsejero de Cultura.
La posici¨®n del Departamento de Cultura es inamovible en cuanto a la imposibilidad de adquirir Chillida-Leku. La coyuntura econ¨®mica actual no permite m¨¢s opci¨®n que aportar una ayuda o una subvenci¨®n para paliar el d¨¦ficit. La pr¨®xima reuni¨®n entre la familia y las instituciones, que se celebrar¨¢ este mes, permitir¨¢ ver en qu¨¦ direcci¨®n se puede avanzar. Desde el Gobierno conf¨ªan en "poder seguir hablando" para encontrar una alternativa para reabrir el museo.
El tema financiero es el problema de base. "Vivimos un problema con el sistema financiero que hace imposible la opci¨®n de compra. Si nos metemos en una inversi¨®n para adquirir Chillida-Leku, aunque sea a plazos, se producir¨ªa una imputaci¨®n del d¨¦ficit en el conjunto de los presupuestos que no podr¨ªamos asumir", explica Rivera. Aunque varias instituciones participen en la financiaci¨®n de la compra del museo, la imputaci¨®n del d¨¦ficit recae, en este caso, con mayor fuerza, en el Gobierno vasco.
Un camino angosto
- El 1 de enero de 2011 Chillida-leku cierra por d¨¦ficit econ¨®mico.
- En mayo la familia rompe las negociaciones con el Gobierno vasco que ofrece 80 millones por la adquisici¨®n del museo.
- En junio la muestra Chillida viaja a Saint-Paul de Vence en la sede de la Fundaci¨®n Maeght, una de las mayores retrospectivas del escultor.
- Un seminario sobre la obra del escultor permite a 120 expertos sumergirse durante dos d¨ªas en el trabajo del escultor vasco.
- En noviembre, el Departamento de Cultura y la Diputaci¨®n de Gipuzkoa se re¨²nen con los Chillida para ofrecerles cubrir el d¨¦ficit a trav¨¦s de un convenio de colaboraci¨®n. La familia insiste en la opci¨®n de compra.
- Las conversaciones se reanudar¨¢n este mes tras acordar una reuni¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.