A?o nuevo, salario viejo
641,40. Una cifra que significa miseria. Oficialmente denominado Salario M¨ªnimo Interprofesional (SMI), deber¨ªa llamarse en realidad Salario M¨ªsero Interprofesional. Eso cobrar¨¢n este a?o los 134.000 trabajadores peor retribuidos del pa¨ªs.
?Qu¨¦ casualidad! El mismo d¨ªa en el que el Rey publicaba en la web de su Casa los fondos anuales que recibe a cargo de los presupuestos del Estado, el reci¨¦n estrenado Gobierno del PP congelaba el SMI.
Las dos cifras contrastaban violentamente en la portada de este peri¨®dico el pasado d¨ªa 29. El salario m¨ªnimo es 32 veces m¨¢s peque?o que el sueldo del Rey: 8.979 euros anuales, frente a 292.752. Adem¨¢s, la Casa del Rey recibe otros 8.141.528 euros para gastos diversos, entre otros, la remuneraci¨®n del Pr¨ªncipe, la Reina y las Infantas.
Pero no es el Rey quien marca el abismo entre la penuria y la abundancia. Un ejemplo: Rodrigo Rato, exvicepresidente del PP y actual presidente de Bankia, cobr¨® el pasado a?o 2,34 millones de euros, es decir 260 salarios m¨ªnimos, en concepto de retribuci¨®n fija. Habr¨¢ de sumar, adem¨¢s, la parte correspondiente a otros 2,2 millones, como retribuci¨®n variable, a repartir con otros dos ejecutivos de esa entidad.
Es ilustrativo comparar lo que ganan los ejecutivos y los dirigentes pol¨ªticos que con m¨¢s dureza exigen disciplina germana en el control del gasto p¨²blico, con ese m¨ªsero salario de 641,40 euros reci¨¦n congelado.
Pongamos Mar¨ªa Dolores de Cospedal: mientras despide a profesores y deja de pagar a viudas y dependientes, la reina del tijeretazo cobra el equivalente a 27 SMI (su retribuci¨®n como presidenta de Castilla-La Mancha m¨¢s 153.271 euros que le abona el PP). O pongamos a Javier Arenas, que gana un pel¨ªn menos: solo 20 SMI (178.179 euros).
La congelaci¨®n del salario m¨ªnimo ha sido, sin embargo, el aperitivo del ajuste duro del nuevo Gobierno. El primer plato ha llegado en forma de subida de impuestos y castiga, sobre todo, a pensionistas y clases medias, adem¨¢s de sacrificar la dependencia y a los funcionarios.
El segundo plato lo reserva Rajoy para despu¨¦s de las elecciones andaluzas, no vaya a ser que el electorado espabile y vuelva la espalda, una vez m¨¢s, a su candidato Arenas.
Porque esa es la batalla final de la cruzada azul iniciada en las elecciones municipales y auton¨®micas, continuada en las generales y que debe culminar en la victoria andaluza. Rajoy lo anunci¨® en el cierre de campa?a en Sevilla: "Voy a hacer lo que pueda, y si puedo, m¨¢s de lo que pueda, para que Javier Arenas gane las elecciones auton¨®micas".
Sus peones ya han iniciado el peregrinaje a las tierras del sur. Primero fue la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, a la que sigui¨® la ministra de Empleo. F¨¢tima B¨¢?ez. La diputada onubense, arropada por su padrino Arenas, dej¨® el mensaje claro y rotundo que ser¨¢ el argumento principal de la batalla: el PP ha subido impuestos porque los socialistas nos "han dejado un pa¨ªs en la ruina econ¨®mica y social".
?Los socialistas? ?Qui¨¦n es el responsable de que la Comunidad de Valencia sea la m¨¢s endeudada de Espa?a, hasta el punto de que ha tenido que ser rescatada por el Estado para salvarla de la quiebra? ?No ser¨¢ su compa?ero de partido, Francisco Camps, el mismo que se sienta estos d¨ªas en el banquillo de los acusados por corrupci¨®n?
Pero qu¨¦ m¨¢s da la verdad y la precisi¨®n en precampa?a. Lo que cuenta es engatusar al electorado. Hasta el d¨ªa despu¨¦s de que deposite el voto. Entonces, se traicionar¨¢n los principios y se romper¨¢n las promesas, como acaba de hacer Rajoy: ha subido impuestos y ha mentido. S¨ª, mentido. Porque afirm¨® tajante que no utilizar¨ªa el argumento de la insoportable herencia recibida. Y ya vemos lo que predican sus peones cuando cruzan Despe?aperros.
A?o nuevo, s¨ª, pero mentiras viejas y salarios a¨²n m¨¢s viejos.
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