Vuelve un cl¨¢sico
Est¨¢ la cosa como para quejarse, pero ya sabemos tambi¨¦n -o al menos cre¨ªamos en ello- que la cultura tiene su p¨²blico cautivo y a m¨¢s presuntamente exquisita m¨¢s cautivo aunque lo sea de su propio dinero y entonces la exquisitez unas veces se disimula y otras se pierde sin m¨¢s. Por eso puede ser mejor alegrarse de lo que reaparece que lamentarse de lo que no acaba de llegar. Lo digo porque ha vuelto a las librer¨ªas La experiencia de la ¨®pera, de Paul Henry Lang, que Alianza ya public¨® en 1983, doce a?os despu¨¦s de su primera aparici¨®n en ingl¨¦s en Norton. Ahora se reedita con una muy ¨²til discograf¨ªa a cargo de Arturo Reverter que hace de excelente complemento a un texto que supongo -desde mi veteran¨ªa he hecho alguna cala que ha servido para comprobar que a¨²n est¨¢ fresco y, adem¨¢s, le favorece la nueva cubierta- seguir¨¢ defendi¨¦ndose bien a pesar del paso del tiempo. Las obras que considera esenciales lo son todav¨ªa, no faltaba m¨¢s, y el criterio de Lang, un cr¨ªtico que sab¨ªa explicar las diferencias entre lo invariante y lo opinable a la hora de ejercer su valor, seguramente ofrecer¨¢ a las nuevas generaciones de aficionados el mismo est¨ªmulo que supuso en su d¨ªa para algunos de nosotros. Pero estando muy bien reapariciones como esta, seguimos sin ver traducidos libros esenciales y no quiero pensar que sea porque al fin y al cabo est¨¢n disponibles en ingl¨¦s, todo el mundo lo lee y se compran de segunda mano en Amazon. Ya sabemos que ninguna de las tres razones son exactamente verificables, pero el caso es que si es impensable confiar en que alguien publique en espa?ol monumentos de la extensi¨®n del Mahler de De La Grange, el Berlioz de Cairns, el Liszt de Alan Walker o el Richard Strauss de Norman del Mar -que ya tienen sus a?itos, pero siguen siendo referencias- tambi¨¦n podemos perder la esperanza con The Romantic Generation de Charles Rosen -quien fuera un poquito mezquino con Lang no tanto a la hora de decir que su La m¨²sica en la civilizaci¨®n occidental se la escribieron sus alumnos como a la de pedir disculpas a la viuda en memorable carta a The New York Review of Books-, Defining Russia Musically de Taruskin, el Brahms de Jan Swafford o el Chaikovski de Poznanski. La reedici¨®n del Lang es una alegr¨ªa porque lo van a poder leer quienes no lo hayan hecho y van a pasarlo bien seguramente. Como lo hubieran pasado con Believing in Opera de Tom Sutcliffe, con el Verdi de Vincent Godefroy o con Divas and Scholars de Philip Gossett. Bien, pues una vez concluido que tales joyas jam¨¢s ver¨¢n la luz en castellano, ah¨ª est¨¢ nuestra propia musicolog¨ªa, profesional y aficionada, veterana y novel, mala, regular y buena. An¨ªmense, editores, que igual es por ah¨ª y no todo es zarzuela.
La experiencia de la ¨®pera. Paul Henry Lang. Edici¨®n de Arturo Reverter. Traducci¨®n de Juan Mion Toffolo. Alianza. Madrid, 2011. 432 p¨¢ginas. 21 euros.
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