El juez Urqu¨ªa seguir¨¢ en la nevera
El magistrado no podr¨¢ reincorporarse a la judicatura por otra causa penal pendiente - El Supremo le rehabilit¨® tras cumplir una condena por cohecho
El juez Francisco Javier de Urqu¨ªa, condenado en firme por cobrar un soborno de 73.800 euros del supuesto cerebro del caso Malaya, Juan Antonio Roca, no podr¨¢ reincorporarse todav¨ªa a la carrera judicial. A pesar de que Urqu¨ªa ya ha cumplido su pena de inhabilitaci¨®n -21 meses- por esta causa y de haber sido rehabilitado en sus funciones el pasado diciembre por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, el juez tiene a¨²n vedado el paso a la carrera judicial. El magistrado tiene pendiente de resolverse una causa por el supuesto cobro de sobornos a imputados en el caso Hidalgo, que ¨¦l mismo instru¨ªa en 2007, a cambio de dejarles en libertad bajo fianza. Urqu¨ªa fue condenado por estos hechos por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) a dos a?os de c¨¢rcel y 17 de inhabilitaci¨®n. Sin embargo, el magistrado recurri¨® ante el Tribunal Supremo, y la sentencia est¨¢ a¨²n pendiente de confirmaci¨®n o anulaci¨®n.
"La suspensi¨®n no es una cuesti¨®n discrecional", dice un vocal del CGPJ
Urqu¨ªa siempre ha salido bien parado de su paso por el Tribunal Supremo
Seg¨²n fuentes del Consejo General del Poder Judicial, al seguir abierto este segundo asunto judicial, Urqu¨ªa, de 43 a?os, debe seguir suspendido en sus funciones. La Ley Org¨¢nica del Poder Judicial establece que los jueces y magistrados contra los que se haya actuado "por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones" ser¨¢n suspendidos en su cargo. Esta suspensi¨®n, seg¨²n el art¨ªculo 384 de dicha ley "durar¨¢ (...) hasta que recaiga en la causa sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento".
El decreto de suspensi¨®n de Urqu¨ªa derivado de esta segunda causa por prevaricaci¨®n y cohecho a¨²n no ha sido emitido por el ¨®rgano de gobierno de los jueces. Las fuentes del CGPJ consideran que puede estar en el orden del d¨ªa de la pr¨®xima comisi¨®n permanente o del pleno del Consejo. No obstante, un vocal de este organismo afirma que la tramitaci¨®n de este decreto, en cualquier caso, "no corre prisa", ya que tras su imputaci¨®n por cobrar sobornos de Roca, Urqu¨ªa fue despose¨ªdo de su plaza en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Marbella y todav¨ªa no se ha convocado el nuevo concurso de plazas. Para volver a la judicatura, Urqu¨ªa deber¨ªa concurrir a esta convocatoria, prevista para las pr¨®ximas semanas.
De hecho, aunque el magistrado se presentara al concurso y el Consejo le asignara un nuevo destino, en el tiempo que transcurra entre la adjudicaci¨®n de plaza y la incorporaci¨®n, todav¨ªa se podr¨ªa emitir el decreto de suspensi¨®n. "La ley es taxativa, no es una cuesti¨®n discrecional del Consejo; si un magistrado est¨¢ incurso en una causa penal derivada del ejercicio de su funci¨®n, debe ser suspendido provisionalmente", afirma el vocal judicial, que compara su caso con los de los jueces Baltasar Garz¨®n y Francisco Serrano, apartados de sus juzgados por diferentes casos de prevaricaci¨®n.
Desde que entr¨® en la nevera judicial, Urqu¨ªa ha trabajado como abogado para diferentes despachos de Marbella. En el segundo juicio por cohecho contra Urqu¨ªa en el TSJA -el del soborno del caso Hidalgo- el magistrado suspenso manifest¨® ante el tribunal que no ten¨ªa intenci¨®n alguna de volver a vestir la toga de juez. Esta aseveraci¨®n, hecha de pasada, quiz¨¢ formaba parte de su estrategia para lograr una pena de inhabilitaci¨®n m¨¢s leve en ese juicio. Sin embargo, sus palabras en la vista oral no se compadec¨ªan con sus movimientos ante instancias oficiales encaminados a lograr la reincorporaci¨®n al servicio activo.
En abril de 2009, tras cumplir el periodo de inhabilitaci¨®n por su primera condena, Urqu¨ªa solicit¨® por escrito al CGPJ que le incluyera en el primer concurso de adjudicaci¨®n de plazas que se convocara. Sin embargo, el ¨®rgano de gobierno judicial rechaz¨® su pretensi¨®n al entender que los antecedentes penales por esta causa, que no expiran hasta finales del presente a?o, imped¨ªan legalmente la reincorporaci¨®n.
La Ley Org¨¢nica del Poder Judicial impide que una persona con antecedentes penales en vigor pueda ingresar en la carrera judicial. Sin embargo, nada dice acerca de la reincorporaci¨®n de personas que ya son miembros de la carrera y sobre los que pesan antecedentes por causas ocurridas cuando ya eran jueces. El CGPJ interpret¨® que ese vac¨ªo legal se llenaba por analog¨ªa: si no se puede acceder a la judicatura con antecedentes penales, lo l¨®gico -el esp¨ªritu de la norma- es que alguien que ya es juez no podr¨¢ reincorporarse hasta que se extingan los antecedentes.
La defensa de Urqu¨ªa lo ve¨ªa de forma diferente. Si la ley no dice nada expresamente sobre la reincorporaci¨®n con antencedentes, no hay obst¨¢culo para ello. Al final, el pasado diciembre el Supremo acab¨® dando la raz¨®n al juez condenado por corrupci¨®n.
Lo cierto es que Urqu¨ªa, hijo del expresidente de la Audiencia Provincial de Alicante Faustino de Urqu¨ªa, ha salido muy bien parado de su paso por el alto tribunal. En abril de 2008, la Sala de lo Penal rebaj¨® sustancialmente la condena que le hab¨ªa impuesto el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa por cobrar sobornos de Roca, a cambio de prohibir la emisi¨®n de un programa de televisi¨®n que indagaba en el patrimonio del exasesor urban¨ªstico marbell¨ª en los meses previos a la operaci¨®n Malaya.
Por estos hechos, el tribunal andaluz le hab¨ªa condenado a dos a?os de c¨¢rcel y siete de inhabilitaci¨®n por cargos de prevaricaci¨®n y cohecho. El Supremo le absolvi¨® del primero de los delitos y rebaj¨® la gravedad del segundo, con lo que la condena qued¨® en una multa equivalente a la cantidad cobrada y la pena de inhabilitaci¨®n.
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