El Liceo busca en el barrio

El equipo de rugby del elitista Liceo Franc¨¦s de Madrid, el m¨¢s importante en cuanto a n¨²mero de alumnos de toda la red de centros de ense?anza del pa¨ªs franc¨¦s, abre por primera vez las puertas a Hortaleza, el barrio madrile?o donde se instal¨® en 1969. El club de este colegio caro y de espectaculares instalaciones planea desarrollar una serie de campeonatos entre colegios e institutos del distrito para captar a los mejores jugadores de la zona que en un futuro pueden competir con el primer equipo. "Buscamos talento", resume el nuevo presidente del club, Jorge Urquiza.

En el curr¨ªculo escolar franc¨¦s resulta importante el rugby y de ah¨ª que este deporte sea el m¨¢s practicado entre los 3.500 alumnos del centro del Parque del Conde de Orgaz. Sin embargo, el club siempre ha contado con buenos jugadores de otros colegios p¨²blicos de los alrededores que incluso llegaron a jugar con la selecci¨®n espa?ola. La idea es captar mediante una infraestructura bien formada a los mejores, talentos ocultos a tan solo unas calles, y potenciar un deporte que a¨²n tiene mucho por andar en este pa¨ªs. Supone contar tambi¨¦n con quienes no pueden pagar la matr¨ªcula del centro. "Tenemos unas excelentes instalaciones pero un presupuesto limitado para el primer equipo. Necesitamos crear una gran cantera de la que abastecernos", explica Urquiza, de 35 a?os, quien tan solo lleva en el cargo desde diciembre.

El club quiere captar jugadores que en el futuro compitan en su primer equipo

El Liceo milita en la Divisi¨®n de Honor B, la segunda divisi¨®n de rugby. Ocupa la sexta plaza. El club, en total, tiene 22 equipos que compiten en 12 categor¨ªas que van desde lince hasta senior. El a?o pasado, la entidad tramit¨® 425 licencias federativas de jugadores y 22 de entrenadores. Tan solo el Alcobendas iguala estos n¨²meros en la Comunidad de Madrid. Tiene entidad propia pese a que el estadio y todas sus instalaciones se encuentran dentro del colegio. "En 43 a?os de historia no hemos parado de crecer. Involucrar en el rugby al resto de colegios de Hortaleza supone dar un paso adelante m¨¢s en nuestro deseo de mejorar", agrega.

El entrenador del primer equipo tiene 32 a?os y se llama Rub¨¦n Duque. Comanda un equipo joven, en construcci¨®n, sin la generaci¨®n de jugadores que trajo los mayores logros deportivos al club. Duque es un tipo estudioso, sin duda. Con 10 a?os fue a entrenar por primera vez con un equipo de rugby por consejo de un amigo. La semana de antes estuvo buscando en libros informaci¨®n sobre un juego del que nada sab¨ªa. Con mu?ecos que le hab¨ªan regalado form¨® una alineaci¨®n para enterarse de qu¨¦ iba esto. Un chico met¨®dico. Lo sigue siendo: "La introducci¨®n del rugby en los colegios es fundamental para crear escuela. Y de ah¨ª que pase a la universidad. Se podr¨ªa crear una infraestructura interesante".

Duque estuvo un a?o en Nueva Zelanda y de all¨ª vino enamorado de la forma en la que se acercan al rugby en ese pa¨ªs. Se qued¨® sorprendido de la organizaci¨®n y la buena sincron¨ªa entre amateurismo, el comienzo de todo jugador, y profesionalismo. Tanto que en su actual equipo cuenta con dos jugadores de ese pa¨ªs, Kurt y Tom. "Al equipo le falta experiencia en general, pero estos dos jugadores nos dan un salto cualitativo. Cada bal¨®n que tocan es un problema para el rival. Son grandes finalizadores". El deseo de Duque y del club es avanzar con jugadores de experiencia a la que se vayan uniendo talentos salidos del colegio o de la red de captaci¨®n de los centros del distrito.