Rajoy prepara su primer viaje a Marruecos para la pr¨®xima semana

Marruecos ser¨¢ el destino del primer viaje al extranjero de Mariano Rajoy. El nuevo presidente del Gobierno seguir¨¢ as¨ª el ejemplo de sus predecesores Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar o Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

La Moncloa no hab¨ªa querido confirmar hasta ahora si se mantendr¨ªa esta tradici¨®n, ya que el Gobierno hab¨ªa dado prioridad a las relaciones con sus socios europeos, los que m¨¢s pueden contribuir a aliviar la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a. Sin embargo, el propio Rajoy declar¨® ayer a la agencia Efe que su intenci¨®n es que Marruecos sea el destino de su primer viaje oficial al extranjero, que tendr¨¢ lugar "en un periodo de tiempo relativamente breve". Tras recordar que habl¨® por tel¨¦fono el pasado d¨ªa 3 con el rey Mohamed VI, agreg¨® que su gabinete ya est¨¢ en contacto con el nuevo Gobierno marroqu¨ª para cerrar la fecha del viaje "en cuanto las agendas logren casar".

Se mantendr¨¢ la tradici¨®n de que el primer destino sea el vecino del sur

El ministro islamista de Exteriores aboga por aparcar los contenciosos

Fuentes gubernamentales explicaron que, a falta de concretar los ¨²ltimos detalles, la visita se prepara para la pr¨®xima semana, despu¨¦s de que Rajoy reciba el d¨ªa 16 en Madrid al presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, a quien el rey Juan Carlos impondr¨¢ el Tois¨®n de Oro.

La fecha podr¨ªa fijarse durante la visita que hoy har¨¢ a Madrid el ministro delegado de Asuntos Exteriores del Gobierno marroqu¨ª, Yusef Amrani. Una muestra de la importancia que se da a esta visita es que, aunque Amrani es el n¨²mero dos de la diplomacia marroqu¨ª, est¨¢ previsto que sea recibido por el ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo; por el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, y por el propio Rajoy.

Amrani no solo es el primer miembro del Gobierno marroqu¨ª, encabezado por el islamista Abdelil¨¢ Benkiran, que visita Espa?a, sino tambi¨¦n el primer ministro de Asuntos Exteriores extranjero recibido por el nuevo Gobierno del PP. Aunque el titular de la cartera es Saad Eddine el Othmani -del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), como el propio Benkiran-, Amrani se sienta en el Consejo de Ministros por decisi¨®n de Mohamed VI, quien ha colocado peones suyos junto a los titulares de los ministerios m¨¢s delicados.

Amrani es, adem¨¢s, un buen conocedor de Espa?a. Desde julio pasado y hasta su entrada en el Gobierno ha sido secretario general de la Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo (UPM), con sede en Barcelona, donde ya fue c¨®nsul.

La victoria de los islamistas moderados en las elecciones legislativas del pasado 25 de noviembre provoc¨® recelo en Espa?a, al igual que lo despert¨® en Marruecos el triunfo del PP, del que se recuerda que estuvo a punto de llegar a un enfrentamiento violento por el islote Perejil bajo el mandato de Aznar.

Sin embargo, ambos Gobiernos han multiplicado las declaraciones conciliadoras. El Othmani expuso el pasado lunes una visi¨®n pragm¨¢tica de las relaciones con el vecino del norte al declarar, parafraseando al difunto Hassan II, que hay que "reforzar los puntos de acuerdo y dejar en suspenso los de desacuerdo".

Uno de los puntos m¨¢s delicados de las relaciones es el convenio de pesca con la UE, cuya pr¨®rroga tumb¨® el Parlamento Europeo en diciembre pasado. Ayer, el ministro de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete, explic¨® en Bruselas a la comisaria europea de Pesca, Mar¨ªa Damanaki, que el convenio es una cuesti¨®n "prioritaria para Espa?a", y le pidi¨® que se negocie uno nuevo "a la mayor velocidad posible". Adem¨¢s, pidi¨® a la Comisi¨®n Europea el pago de compensaciones a la flota amarrada por la falta de acuerdo con Marruecos -un centenar de buques, la mayor¨ªa espa?oles- y cifr¨® en 15 o 16 millones anuales el coste para pescadores y armadores.

Coincidiendo con la investidura de Rajoy, la Asamblea de Ceuta, gobernada por el PP, pidi¨® al Gobierno que tramite la incorporaci¨®n de la ciudad a la Uni¨®n Aduanera, lo que previsiblemente disgustar¨¢ a Rabat.