Convi¨¦rtase en Shostak¨®vich
Mucho se ha escrito sobre el compositor y sus trastornos fruto de la censura sovi¨¦tica. Pero si hay un retrato revelador del ruso es su 'Concierto para viol¨ªn n¨²mero 1'. El mi¨¦rcoles llega al Auditorio de la mano de Leticia Moreno
"Intenta ver a trav¨¦s de la m¨²sica el interior del compositor, convi¨¦rtete en Shostak¨®vich". Ese fue el consejo que le dio Mstislav Rostrop¨®vich a una joven violinista madrile?a a la que apadrin¨® al final de sus d¨ªas, cuando estaba a punto de enfrentarse al Concierto para viol¨ªn n¨²mero 1 del compositor ruso. Esa joven, Leticia Moreno, es ahora una chica de 26 a?os que ha cosechado ¨¦xitos por todo el mundo. El mi¨¦rcoles vuelve a casa para deslumbrar al p¨²blico madrile?o con aquella obra que es ya "un viejo amigo" y que interpretar¨¢ en el Auditorio Nacional. Completa el programa la Sinfon¨ªa n¨²mero 2 de Rachmaninov.Leticia es una creyente del viol¨ªn: "Ser m¨²sico es m¨¢s una forma de vida, es casi como una religi¨®n". Desde que ten¨ªa seis a?os no puede vivir sin el viol¨ªn. Es una extremidad m¨¢s de su cuerpo. "He sacrificado mucho porque no he podido salir tanto como hubiese querido ni tener tanto tiempo libre, pero mi vida junto a la m¨²sica ha sido tan maravillosa que no puedo quejarme", explica.Rostrop¨®vich, uno de los mejores violonchelistas de la historia, fue su maestro en aquel Londres que convirti¨® a la madrile?a en una virtuosa completa tras formarse en Espa?a y Alemania. El int¨¦rprete ruso le dedic¨® tres de los ¨²ltimos a?os de su vida y la invit¨® a su casa para ense?arle el concierto "nota por nota". Sab¨ªa de lo que hablaba: Rostrop¨®vich convivi¨® durante a?os con el compositor, eran como hermanos, y sab¨ªa lo que pasaba por su cabeza en aquellos a?os convulsos de la entonces Leningrado. Moreno confiesa que fue el violonchelista el que le explic¨® las macabras estampas que se esconden detr¨¢s del Concierto. "El segundo movimiento, por ejemplo, es una danza macabra de una madre que baila enloquecida alrededor de la tumba de su hijo", cuenta. Pero el momento de tensi¨®n absoluta es la cadencia que une tercer y cuarto movimiento, un pasaje virtuos¨ªstico estremecedor. "La cadencia es un momento de discordia, como si todos los sentimientos de Shostak¨®vich hubiesen explotado. Es una m¨²sica angustiosa y muy loca".D¨¦cadas despu¨¦s de su muerte, la vida de Shostak¨®vich sigue siendo un reflejo de la situaci¨®n de los artistas que vivieron bajo la opresi¨®n estalinista. El ruso, vigilado de cerca por Stalin, tuvo que conformarse con hacer piezas al gusto sovi¨¦tico para el r¨¦gimen y guardar sus composiciones m¨¢s abstractas y ricas en un caj¨®n. Este concierto aguard¨® a?os hasta la muerte de Stalin para poder ser estrenado por la actual Filarm¨®nica de San Petersburgo, antes Filarm¨®nica de Leningrado. La misma orquesta que acompa?ar¨¢ el mi¨¦rcoles a Moreno en el Auditorio a las ¨®rdenes de Yuri Temirkanov: un conjunto centenario cuyas interpretaciones de Chaikovski y Shostak¨®vich son modelo para el resto de orquestas del mundo.El Concierto para viol¨ªn es una especie de amuleto inmaterial para Leticia Moreno. Tras ganar el prestigioso Concurso Kreisler con 19 a?os, la sociedad austriaca escuch¨® su versi¨®n de la partitura de Shostak¨®vich, entonces junto a la Sinf¨®nica de Viena, y la cr¨ªtica la encumbr¨® como una "nueva Martha Argerich del viol¨ªn". Es una de sus piezas m¨¢s interpretadas, aunque sigue estudi¨¢ndola. "Las buenas obras, si las tocas 100.000 veces, ser¨¢n las 100.000 veces distintas".Verla tocar el Concierto de Shostak¨®vich es como observarla inmersa en un trance profundo: el viol¨ªn es la piedra angular de la obra y carga sobre sus cuerdas la desesperaci¨®n de un compositor desquiciado entre dos mundos. "Quedo rendida despu¨¦s de tocar esta pieza, el viol¨ªn lleva toda la carga dram¨¢tica".Shostak¨®vich la elev¨® a los escenarios internacionales, y ha sabido aprovecharlo. Moreno se ha paseado con su Nicola Gagliano de 1762 por los atriles de las orquestas de Francfort, Taipei, Viena, Barcelona, Leeds, Varsovia y, por supuesto, la Orquesta Nacional de Espa?a. Como entrenamiento personal, emplea cuatro horas al d¨ªa a reforzar la t¨¦cnica, pero su dedicaci¨®n al instrumento es intangible. "La m¨²sica est¨¢ en cada cosa que hago", concluye.
Leticia Moreno y la Orquesta Filarm¨®nica de San Petersburgo. Mi¨¦rcoles a las 19.30. Auditorio Nacional. Entradas: de 55 a 110 euros.
Una carrera de premios
- Estudi¨® en la madrile?a Escuela Superior de M¨²sica Reina Sof¨ªa, y de all¨ª se march¨® a Alemania y a Londres, donde estudi¨® con Rostropovich y se gradu¨® en la Guildhall School of Music con la mejor nota de la historia de la instituci¨®n.
- Gan¨®, con 19 a?os, el Concurso Kreisler y toc¨® con la Sinf¨®nica de Viena. Luego vendr¨ªan m¨¢s galardones: el Concertino de Praga, el Novosibirsk y el Henryk Szeryng.
- En Espa?a alcanz¨® la gloria en 2001 cuando se llev¨® el Premio Sarasate de viol¨ªn con solo 16 a?os.
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