Mientras los mortales duermen

Narrativa. El arte narrativo de Kurt Vonnegut (1922-2007), original y libre, gana nitidez en las distancias cortas. Mientras los mortales duermen re¨²ne diecis¨¦is relatos, los cuales tienen en com¨²n la iron¨ªa limpia, el perplejo y desprejuiciado punto de vista que alienta en todo lo escrito por este norteamericano singular que presenci¨® el bombardeo de Dresde y lo cont¨® en Matadero cinco. Vonnegut no da nada por supuesto, y eso hace que sus narraciones tengan verdadero inter¨¦s y se conviertan en modestas revelaciones. Cada cuento descubre algo que se nos hab¨ªa pasado por alto. Cada personaje est¨¢ construido desde la nada, no hay historia anterior a la situaci¨®n que plantea el relato. Es el caso de George, que reinventa a la mujer a imagen y semejanza de su exesposa, en forma de frigor¨ªfico. No importa por qu¨¦ se separ¨® de ella, sino la intimidad de su relaci¨®n con la m¨¢quina que habla y siente como ¨¦l quiere que lo haga. En 'Secci¨®n femenina', una mecan¨®grafa se enamora de una voz que le dicta y que se mezcla con la de un asesino escondido en un lugar de la f¨¢brica. Ruth, encinta de un hombre que ha muerto, atraviesa el pa¨ªs para conocer a su suegra, y all¨ª conoce la tiran¨ªa matriarcal y su destino de enfermera. Hackleman es un director de peri¨®dico que prefiere un mont¨®n de homicidios a la Navidad, pero no escapa, como nadie lo hace, al instinto gregario del hombre. 'Los farsantes', un cuento sobre pintores rivales, es mi preferido: en este relato brilla el destello y la hegemon¨ªa de una cultura en decadencia que Vonnegut representa desde fuera y desde dentro.El libro de las horas contadas