Obama da un ultim¨¢tum a los ayatol¨¢s
EE UU advierte a Ir¨¢n de que recurrir¨¢ a la guerra para mantener abierto el estrecho de Ormuz - El Pent¨¢gono ha estudiado varias alternativas para sus fuerzas navales
Ante el alarmante incremento de la tensi¨®n con Ir¨¢n, la Marina de Estados Unidos ha preparado distintas opciones militares para mantener abierto el estrecho de Ormuz. La Administraci¨®n norteamericana ha advertido directamente al m¨¢ximo l¨ªder iran¨ª, ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª, seg¨²n ha podido saber el diario The New York Times, que no dudar¨ªa en recurrir a la guerra para impedir el cierre de ese punto esencial para el tr¨¢nsito internacional del petr¨®leo.
El Gobierno de Barack Obama, seg¨²n el peri¨®dico, ha establecido una v¨ªa directa de comunicaci¨®n con Jamene¨ª para hacerle saber que el cierre del estrecho de Ormuz significar¨ªa "cruzar una l¨ªnea roja", ante lo que EE UU no se quedar¨ªa de brazos cruzados. El jefe de las fuerzas armadas norteamericanas, general Martin Dempsey, ha advertido que, ante una contingencia como esa, "se tomar¨ªan acciones".
Washington logra una v¨ªa directa para pasar su mensaje a Ali Jamenei
El Pent¨¢gono est¨¢ seguro de tener los medios para destruir la Armada iran¨ª
EE UU deja claro que est¨¢ dispuesto a asumir los riesgos de atacar a Ir¨¢n
Israel ha dicho que no consentir¨¢ que los ayatol¨¢s tengan la bomba at¨®mica
Aunque no se conocen los detalles de esas acciones, expertos militares y antiguos responsables de estos asuntos han asegurado que el Pent¨¢gono ha estudiado varias alternativas para el uso de sus fuerzas navales en el mar Ar¨¢bigo, y est¨¢ convencido de su capacidad para destruir la Armada iran¨ª y garantizar la navegaci¨®n en el estrecho. Actualmente viajan hacia esas aguas dos portaaviones norteamericanos con sus correspondientes flotas de apoyo.
El riesgo de un enfrentamiento militar con Ir¨¢n ha crecido como consecuencia de la presi¨®n sobre ese pa¨ªs para que permita la inspecci¨®n internacional de su programa nuclear, del que el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica sospecha que tiene como fin la construcci¨®n de una bomba at¨®mica.
EE UU y sus aliados en Europa han tratado de frenar hasta ahora ese programa por medios diplom¨¢ticos y pol¨ªticos. Una serie de sanciones econ¨®micas se han ido aplicando desde hace varios a?os y pueden ampliarse en las pr¨®ximas semanas a la industria petrolera, vital para la supervivencia de Ir¨¢n. Pero las muertes en atentados de varios cient¨ªficos iran¨ªes -el ¨²ltimo de ellos, asesinado este mi¨¦rcoles por un coche bomba- han llevado a pensar que EE UU e Israel est¨¢n conduciendo, al mismo tiempo, una guerra encubierta contra el programa nuclear iran¨ª.
Aunque la Administraci¨®n lo ha negado oficialmente, la convicci¨®n en Teher¨¢n de que esos atentados han sido cometidos por los servicios secretos israel¨ªes ha obligado a EE UU a tomar toda clase de precauciones ante el riesgo de una acci¨®n de venganza por parte del r¨¦gimen isl¨¢mico. El jueves, Obama habl¨® con el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, y sali¨® p¨²blicamente a recordar el compromiso norteamericano con la seguridad de Israel.
La posibilidad de un ataque de Ir¨¢n contra Israel es uno de los peligros para el que se preparan los responsables en Washington. El otro es el cierre del estrecho de Ormuz, una opci¨®n con la que ya ha amenazado en el pasado el Gobierno iran¨ª. The New York Times cita al jefe de Operaciones Navales de la Armada estadounidense, almirante Jonathan Greenert, quien reconoce: "El caso del estrecho de Ormuz y las cosas que est¨¢n pasando en el mar Ar¨¢bigo son los temas que me quitan el sue?o en estos momentos".
El general Dempsey ha reconocido que Ir¨¢n cuenta con recursos militares para bloquear el estrecho, especialmente con el uso de las fuerzas navales de su Guardia Revolucionaria, el cuerpo de ¨¦lite del Ej¨¦rcito iran¨ª. EE UU dispone de medios suficientes en la regi¨®n como para reabrirlo inmediatamente, pero eso exigir¨ªa una compleja operaci¨®n militar en una zona con muchas dificultades.
El estrecho de Ormuz tiene apenas 55 kil¨®metros de anchura en su punto m¨¢s estrecho, lo que har¨ªa arriesgadas las maniobras de una gran flota. Una operaci¨®n as¨ª, implicar¨ªa, seg¨²n los expertos, el uso de un fuerte poder de fuego para hundir las naves iran¨ªes y, seguramente, obligar¨ªa tambi¨¦n a bombardear distintas posiciones -radares y artiller¨ªa antia¨¦rea- en territorio iran¨ª. Ser¨ªa una acci¨®n militar de gran envergadura y, por tanto, de imprevisibles consecuencias pol¨ªticas.
El mensaje que Washington ha hecho llegar al ayatol¨¢ Jamene¨ª tiene por objeto dejar claro a las m¨¢s altas instancias del r¨¦gimen que, pese a la complejidad de ese escenario, EE UU estar¨ªa dispuesto a asumir los riesgos, y que, en ¨²ltima instancia, las consecuencias podr¨ªa ser mucho m¨¢s graves para Ir¨¢n.
No se conoce exactamente la v¨ªa establecida por EE UU para hacer llegar ese mensaje. Oficialmente, el Gobierno suizo act¨²a de intermediario en las comunicaciones ordinarias entre Washington y Teher¨¢n, puesto que no tienen relaciones diplom¨¢ticas. Pero, seg¨²n The New York Times, ese no ha sido el camino escogido en esta ocasi¨®n.
Esta comunicaci¨®n pone en evidencia la gravedad del momento que se vive con Ir¨¢n. Israel ha advertido que no consentir¨¢ que Ir¨¢n llegue a construir la bomba at¨®mica, porque eso pondr¨ªa en peligro su supervivencia como naci¨®n. Obama lleva tiempo tratando de calmar la ansiedad israel¨ª en ese sentido y de disuadir a Netanyahu de cualquier acci¨®n unilateral, pero, en definitiva, comparte la preocupaci¨®n de Israel y no va a permitir tampoco que el r¨¦gimen isl¨¢mico llegue a poseer un arsenal nuclear. Obama reconoce el derecho iran¨ª al uso de la energ¨ªa nuclear para fines pac¨ªficos, pero tolerarle la construcci¨®n de una bomba at¨®mica significar¨ªa, probablemente, su derrota en las elecciones de noviembre.
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