Tres haikus
En uno de sus 99 haikus (minimalistas poemas japoneses, compuestos por tres versos de cinco, siete y cinco s¨ªlabas) Ryookan, el c¨¦lebre ermita?o mendicante zen, nos dice: Yamazato wa / kaeru no koe ni / nari ni keri (Pueblo en el monte / en un croar de ranas / se ha convertido). Al leerlo (incitado por el sorprendente descubrimiento de la simult¨¢nea afici¨®n a los jaikus de progenitor y v¨¢stago) uno no puede dejar de caer en la tentaci¨®n de ver reflejado en el breve poema el ruido generado en torno a las medidas extraordinarias y urgentes adoptadas por el nuevo Gobierno de Espa?a cuando fue informado, despu¨¦s de su investidura, de que el d¨¦ficit del Estado superaba el 8% del PIB en vez del previsto y anunciado por el gobierno saliente del 6%. Un desv¨ªo de m¨¢s de 20.000 millones de euros; que se suman al ya previsto recorte de 16.000 millones de euros derivados del compromiso con Europa de reducir el d¨¦ficit al 4,4% en 2012.
Una subida de impuestos sobre el consumo contrae la demanda interna m¨¢s que una subida del IRPF
Un paquete de decisiones con el que el gobierno parece amoldarse a otro de los haikus de Ryookan: Kimase kimi / igakuri ochishi / michi yokete (Por aqu¨ª, ?venga! / a ver si as¨ª evitamos / pisar erizos). Porque, efectivamente, las medidas aprobadas esta semana en el Congreso tratan de esquivar males mayores. En primer lugar, reparten adecuadamente el esfuerzo entre recortes en el gasto (60% del total) y el incremento de los ingresos (el 40% restante). En segundo lugar, porque los ingresos adicionales se obtienen a trav¨¦s de una subida (recargo) temporal del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas, y no con subidas de los que gravan el consumo o las rentas de las empresas. Una opci¨®n que es equitativa, porque las rentas del trabajo m¨¢s bajas no se ven afectadas, y s¨ª las altas que adem¨¢s contribuyen m¨¢s cuanto m¨¢s altas son (la subida es progresiva desde el 0% al 7% que soportar¨¢n las rentas superiores a 300.000 euros anuales); y porque la subida tambi¨¦n se aplica a las rentas derivadas del ahorro (que suben progresivamente entre el 2% y el 6%). A diferencia de una subida de los impuestos indirectos (como la que hicieron con el IVA los socialistas, con un impacto recaudatorio previsto ligeramente inferior a la del IRPF), que incide especialmente en quien dedica toda su renta al consumo (las familias con rentas m¨¢s bajas, incluso aunque est¨¦n exentas por su tama?o del pago del IRPF), con esta decisi¨®n el esfuerzo recaudatorio incide esencialmente en los contribuyentes que conservan capacidad de ahorro. Adicionalmente, y siendo cierto que la mayor parte del impuesto sobre la renta recae sobre los asalariados, tambi¨¦n es cierto que en una coyuntura en la que el desempleo supera ampliamente el 20% una redistribuci¨®n de recursos de quienes tienen trabajo hacia quienes lo han perdido parece m¨¢s que razonable. M¨¢xime cuando en el mismo paquete, por la v¨ªa del gasto, se ha prorrogado la ayuda de 400€ a los parados que ya no tienen derecho a la prestaci¨®n por desempleo.
La subida temporal del IRPF no solamente parece oportuna desde el punto de vista de la equidad. Responde, tambi¨¦n, a una l¨®gica econ¨®mica: una subida de los impuestos sobre el consumo contrae la demanda interna en mucha mayor medida que una subida del IRPF que grava a las rentas m¨¢s altas, y que por ello tender¨¢n menos a ajustar su gasto que a reducir su ahorro. Y tambi¨¦n incide menos que una subida del impuesto sobre la renta de las sociedades, cuando el principal problema de las empresas es una falta de cr¨¦dito que puede ser suplida por la autofinanciaci¨®n, una autofinanciaci¨®n que una subida del tributo que pagan har¨ªa a¨²n m¨¢s dif¨ªcil. As¨ª pues, y aunque las subidas impositivas tienden a disminuir (ceteris paribus) la actividad econ¨®mica, la opci¨®n por el IRPF es, en esta coyuntura, menos perjudicial para el est¨ªmulo econ¨®mico.
Resulta por todo ello notoria la falta de argumentos con que la oposici¨®n est¨¢ criticando la medida en Galicia. Los socialistas, olvidando que ellos mismos est¨¢n demandando desde hace m¨¢s de un a?o una subida del IRPF a nivel auton¨®mico, cuando es bien sabido que es mucho m¨¢s equitativo y eficiente hacerlo al nivel central, adem¨¢s de conveniente cuando se vive en una Comunidad con rentas inferiores a la media. Y los nacionalistas exhibiendo los tipos medios del impuesto de sociedades, olvid¨¢ndo (supongo que no ignorando) que cuando se abonan los dividendos de las sociedades (tambi¨¦n de los bancos) estos beneficios tributan a mayores por el IRPF, si¨¦ndoles de aplicaci¨®n la subida de entre el 2% y el 6% que el actual Gobierno acaba de aprobar. Recuerdan, con argumentos tan pobres, otro de los haikus de Ryookan: Te o furite / oyoide yuku ya / iwashi uri (Mueve los brazos / y camina en zigzag / el sardinero).
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