"No soy chulito; soy 'echao p'alante"

Pregunta. Acabamos de verle revestido de pontifical en la tele como Taranc¨®n. ?A cardenal es a lo m¨¢ximo que ha llegado?

Respuesta. Es que lo de Papa est¨¢ ocupado.

P. Pero si el Esp¨ªritu Santo se despista, igual tiene una opci¨®n despu¨¦s.

R. No creo que me fuera ese cargo. Yo empec¨¦ de cura con Rafael Gil, en La boda del se?or cura, una novela de Vizca¨ªno. Y no sab¨ªa que 35 a?os despu¨¦s iba a acabar de cardenal. Pero bueno, Taranc¨®n fue presidente de la Conferencia Episcopal, primado... yo creo que no hay que pedir m¨¢s.

P. Cu¨¦ntame..., Crematorio, 23-F, Taranc¨®n... Se est¨¢ haciendo la Transici¨®n enterita.

R. La verdad es que me viene muy bien, porque es una ¨¦poca que me atrae mucho, en la que empezamos a cambiar toda mi generaci¨®n. Pens¨¢bamos a finales de la dictadura que la desaparici¨®n de Franco nos iba a traer rosas y claveles, y solo nos trajo, que ya es mucho, la libertad de opini¨®n, de pensamiento, de movimiento. Se acabaron las tropel¨ªas, pero luego pasaron a hacerlas algunos con corbata, que a¨²n siguen haci¨¦ndolas.

P. ?Para hacer de Taranc¨®n tuvo que repasarse el catecismo?

R. No, no. Simplemente habl¨¦ con Patino [mano derecha de Taranc¨®n], con el padre ?ngel, con el padre Infiesta. Del catecismo me acuerdo muy bien de lo que nos ense?aban: el Yo, pecador, el Credo y que el Esp¨ªritu Santo eran tres en uno, como algo de supermercado, o as¨ª.

P. ?La Conferencia Episcopal le ha puesto un piso?

R. Pues no s¨¦ si me lo ha puesto o, si pudiera, me lo quitar¨ªa. Tengo noticias de que a algunos no les ha gustado mucho esa semblanza de Taranc¨®n. Yo he actuado de acuerdo con lo que el director y sus asesores me comentaron.

P. Dijo de su papel en Crematorio: "No doy miedo, sino respeto, como el que me infund¨ªa Charlton Heston". ?Es tan chulito como parece?

R. No, yo no soy chulito. Yo soy echao p'alante. Digo las cosas como pienso que debo decirlas. Procuro ser correcto, educado.

P. En Hispania, y ahora seguir¨¢ en Imperium, es un pretor romano fiel a la Rep¨²blica. ?En Espa?a es fiel a lo mismo?

R. Espa?a es tan cambiante que soy fiel con arreglo a lo que est¨¢ ocurriendo. No soy republicano, porque tengo buena memoria y, adem¨¢s, estoy instruido. Esta Monarqu¨ªa que tenemos a m¨ª me funciona. La prueba es que llevo mucho tiempo diciendo que ya est¨¢ bien de Zapatero, y ahora yo creo que ya empieza a estar bien de Rajoy. Yo le he dado mi voto, pero empiezo a exigirle que demuestre para qu¨¦ est¨¢. No puede guardar silencio y mandar a los ministros a que hablen.

P. Usted, que tiene el ojo acostumbrado, porque era El Estudiante en Curro Jim¨¦nez, ?cree que hay mucho bandolero en Espa?a?

R. Ahora hay m¨¢s. Lo que pasa es que ya no tienen alforjas ni caballo, pero tienen la Bolsa, que es la llave del bandolerismo.

P. "Me gustan las fallas y las hogueras de san Juan". ?Juega con fuego?

R. Me gusta el fuego, pero jugar... procuro no quemarme. Yo no pongo la mano en el fuego por nadie. Por mi madre, que muri¨® el otro d¨ªa.

P. ?Ni por Rajoy?

R. ?La mano en el fuego? ?Por favor! Dios me libre. Ni la mano ni el pie.

P. ?Ser valenciano es un exceso?

R. Ser valenciano es una suerte.

P. ?Qu¨¦ episodios de su vida borrar¨ªa? ?La acusaci¨®n de malos tratos de su primera mujer?

R. Eso no existe ya en mi vida. Fui absuelto y no quiero saber nada. Ahora tengo una vida magn¨ªfica y soy feliz.

P. Dijo que los socialistas eran "absolutistas que han convertido la democracia en un parque tem¨¢tico".

R. Y ahora digo que hay que ver qu¨¦ hace Rajoy. Mi intenci¨®n es hacer siempre lo que me d¨¦ la gana, y pol¨ªticamente, m¨¢s.

P. Y ahora que han ganado los nuestros, se va a hacer las Am¨¦ricas. ?No teme perderse el esplendor de la aut¨¦ntica democracia?

R. Voy a M¨¦xico, a hacer una pel¨ªcula que se llama Tres negro, que va de unas minas que en teor¨ªa ten¨ªan fosfatos y al final aparecen diamantes. Yo me llevo los diamantes y los escondo, traigo carb¨®n mineral y digo que la mina es solo de carb¨®n.

P. Real como la vida misma.

R. Bueno, la verdad es que a veces los Reyes traen carb¨®n. Y otras veces te dan brillantes. Depende de lo que creas en ellos.

P. ?Y usted cu¨¢nto cree en los Reyes?

R. Creo en los Magos, y en estos que tenemos. Pero creo m¨¢s en los de la baraja. Para el mus, tener cuatro es ideal.