La secretar¨ªa de la Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo vuelve a estar vacante
La secretar¨ªa de la Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo (UpM), que tiene su sede en el barcelon¨¦s Palau de Pedralbes, ha vuelto a quedar vacante tras el nombramiento del su secretario general, el marroqu¨ª Youssef Amrani, como n¨²mero dos del Ministerio de Exteriores de Marruecos. El italiano Lino Cardarelli, vicepresidente de Financiaci¨®n de Proyectos, ha asumido el cargo interinamente por segunda vez. La primera fue tras la salida del jordano Ahmad Masadeh.
El nombramiento del sucesor de Amrani se presenta complicado en un momento en el que la UpM parece pasar por horas bajas. Creada por el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, en 2008 para resituar el centro de gravedad europeo, su presidencia la comparten Francia y Egipto. Pero ni Par¨ªs considera prioritario dinamizar esta instituci¨®n, ni Egipto muestra inter¨¦s en reivindicar un puesto que negoci¨® personalmente con Sarkozy el depuesto y ahora juzgado presidente Hosni Mubarak. Fuentes diplom¨¢ticas se?alaban que Egipto quiere renunciar a la coopresidencia, pero que ning¨²n pa¨ªs de peso de la orilla sur -l¨¦ase Turqu¨ªa- desea asumir el relevo. Tan solo Jordania parece dispuesta.
Desinter¨¦s
Las posibilidades de que la secretar¨ªa de la UpM, que el Gobierno espa?ol consigui¨® llevar a Barcelona, se convierta en un aut¨¦ntico organismo internacional, con su consiguiente peso diplom¨¢tico, parecen cada vez menores. En este sentido, es sintom¨¢tico que ayer el enviado especial de la UE para el sur del Mediterr¨¢neo, el espa?ol Bernardino Le¨®n -uno de los art¨ªfices de la designaci¨®n de Barcelona como sede de la UpM-, no reivindicara este organismo durante su participaci¨®n en el seminario internacional Guerra y paz en el siglo XXI. La primavera ¨¢rabe, un a?o despu¨¦s, organizado por el CIDOB con la colaboraci¨®n de ESADE y el Ayuntamiento de Barcelona.
Quien fuera secretario general de la Presidencia en el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se limit¨® a pedir que la Uni¨®n Europea ofrezca "una nueva relaci¨®n", basada en un trato entre iguales, a los pa¨ªses que han protagonizado la llamada primavera ¨¢rabe, en el sentido de que es necesario asumir desde el norte que la relaci¨®n en el marco de la "minor¨ªa de edad" de estos pa¨ªses se ha acabado y que es imprescindible tomar decisiones "fundamentales" para poder desempe?ar un papel importante en la regi¨®n.
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