Rosal¨ªa Mera, la millonaria con estilo social

Rosal¨ªa Mera es la mujer m¨¢s rica de Espa?a -tiene sobre 3.000 millones de euros, seg¨²n la revista Forbes (2011)- y la exesposa de Amancio Ortega, que a su vez es el hombre m¨¢s rico del pa¨ªs, gracias a quedarse con la mayor¨ªa de Inditex. Son sus perfiles m¨¢s conocidos -"si no se hubiera roto nuestro matrimonio, yo ser¨ªa la mujer de...", reconoce-, pero no son por ello los contornos que mejor definen a esta mujer hecha a s¨ª misma, con una tremenda capacidad de sacrificio como trabajadora, como empresaria, como estudiante tard¨ªa y como madre de dos hijos, uno de ellos con una discapacidad cong¨¦nita. Rosal¨ªa Mera Goyenechea no es una millonaria ociosa -"es tremendo que el dinero haga a la gente importante", me dijo un d¨ªa en una larga entrevista para la revista Capital-, sino una mujer comprometida con proyectos sociales, que ha sabido mantener y reforzar su ideolog¨ªa progresista con el paso del tiempo y la llegada del dinero a raudales. Tiene sus contradicciones, como todo el mundo, pero sus nietos van a la escuela p¨²blica y es un ejemplo de persona millonaria comprometida socialmente, lejos del perfil de su exmarido, con quien le unen dos hijos -Sandra y Marcos- que, junto a su madre, est¨¢n llamados a jugar un papel decisivo en el futuro accionarial de Inditex, salvo que medien decisiones arbitrarias.

La primera tienda de Zara abri¨® en 1975 en A Coru?a, ciudad en la que iniciaron su actividad Mera y su expareja, y en la que ahora se ubican los servicios centrales de una gran compa?¨ªa multinacional de la que ella es accionista minoritaria. Sus tiendas, instaladas siempre en emplazamientos privilegiados, est¨¢n presentes en m¨¢s de 400 ciudades de Europa, Am¨¦rica, Asia y ?frica en las que trabajan unas 100.000 personas, pero fue ella quien dio las primeras puntadas a ese gran proyecto que hoy es Inditex. Curiosamente, durante a?os, ambos se dejaron ver en sociedad a muy pocos metros el uno del otro, pero en mundos muy distintos: Ortega, en sus interminables desayunos con sus amigos en el Club Financiero, que se mantienen, y Rosal¨ªa, en Os Bel¨¦s, una popular taberna con memoria hist¨®rica del barrio de Monelos, que ¨²ltimamente frecuenta menos.

En A Coru?a tambi¨¦n est¨¢ la sede de la Fundaci¨®n Paideia, desde donde activ¨® una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro dedicada a favorecer la integraci¨®n social de las personas discapacitadas que, con el paso del tiempo, fue ensanchando su campo de actuaci¨®n. "La Fundaci¨®n Paideia es una manera de volver a empezar, que es como enamorarse de nuevo, esta vez de una idea", explica la propia Rosal¨ªa, en un mensaje cargado de intencionalidad. Su compromiso social lleg¨® a la reivindicaci¨®n pol¨ªtica y su papel ya quedar¨¢ para la historia en la lucha contra la cat¨¢strofe del petrolero Prestige o en su apoyo a las movilizaciones del 15-M. Se ve que supo dar las primeras puntadas a Zara, hacerse millonaria y que, al igual que las grandes fortunas estadounidenses, tambi¨¦n aprendi¨® a hilvanar ambiciosos proyectos sociales. Ella es de las que tienen presente que, como dec¨ªa Freud, lo que se desea, se cumple. En su caso naci¨® pobre y se hizo Cenicienta. Es tambi¨¦n una mujer decidida y una millonaria con estilo social. Toda una mujer, sin duda.