Defensa arma con morteros israel¨ªes a las tropas en Afganist¨¢n

Las tropas espa?olas desplegadas en Afganist¨¢n dispondr¨¢n, a partir del pr¨®ximo verano, de una capacidad de fuego muy superior a la que tienen ahora. El Ej¨¦rcito de Tierra espera disponer para entonces del sistema de morteros Cardom, que ha comprado a la compa?¨ªa israel¨ª Soltam Systems (del grupo Elbit) por unos 6,5 millones.

El calibre del nuevo armamento (81 mil¨ªmetros) no aumenta respecto al que ya tienen las tropas espa?olas que combaten a los talibanes, pero su eficacia es muy superior, ya que el Cardom est¨¢ dotado de un sistema digitalizado de tiro y va montado sobre un Vamtac (Veh¨ªculo de Alta Movilidad T¨¢ctica) blindado, lo que permite ganar en "rapidez, cadencia de tiro y precisi¨®n", en opini¨®n de los expertos militares. "Se trata de que, cuando una patrulla espa?ola sea atacada, pueda responder de inmediato con un arma de gran potencia, sin tener que esperar, como sucede ahora, a que est¨¦ montado el mortero o vengan helic¨®pteros y aviones de combate en su apoyo", agregan las mismas fuentes.

Riesgo en la retirada

La incorporaci¨®n del nuevo armamento se producir¨¢ justo en el momento en que debe iniciarse el repliegue de las tropas. Seg¨²n anunci¨® el ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, durante su reciente visita a Afganist¨¢n, el 10% del contingente (que tiene 1.521 efectivos en total) se retirar¨¢ a final de a?o, seis meses despu¨¦s de lo previsto. En 2013 deber¨ªa retirarse otro 40% y en 2014 el 50% restante.

Los mandos militares consideran, sin embargo, que no hay contradicci¨®n entre reducir tropas y reforzar su capacidad de fuego. Al contrario, "el momento de la retirada es siempre el m¨¢s peligroso y es de temer que la insurgencia trate de incrementar sus ataques a medida que la fecha de salida se aproxime".

La retirada ha tropezado, sin embargo, con un inesperado obst¨¢culo debido a la decisi¨®n de Francia de suspender las tareas de instrucci¨®n del Ej¨¦rcito afgano tras la muerte de cuatro de sus soldados a manos de un recluta local.

"Si no formamos a los militares afganos nunca podremos irnos", advierte un mando. Defensa ha tomado medidas para evitar que estos casos se repitan -como prohibir que los afganos vayan armados en las bases espa?olas- pero, al final, el riesgo es inevitable. "?C¨®mo les ense?as a disparar sin darles un arma?".