El agua se traga la corta Atalaya

La corta Atalaya, que fue la explotaci¨®n a cielo abierto m¨¢s grande de Europa, de 350 metros de profundidad est¨¢ inundada. Si el agua sigue subiendo, acabar¨¢ rebosando el vaso, cuyo c¨ªrculo central tiene 2.000 metros cuadrados. La imagen de este enorme yacimiento, s¨ªmbolo de la actividad hist¨®rica de la extracci¨®n del metal en la Cuenca Minera, engullido ahora por el agua, ha generado en la comarca una gran preocupaci¨®n y un profundo sentimiento de indignaci¨®n e impotencia.

La corta Atalaya est¨¢ declarada Bien de Inter¨¦s Cultura (BIC). La Consejer¨ªa de Cultura de la Junta, a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Bienes Culturales, inco¨® a final de 2011 el procedimiento para inscribir en el Cat¨¢logo General de Patrimonio Hist¨®rico Andaluz como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) en la tipolog¨ªa de Zona Patrimonial, la Cuenca Minera de Riotinto-Nerva. Con esa medida se daba protecci¨®n a sitios como la corta.

La empresa exige los derechos de explotaci¨®n para intervenir Cultura recuerda la obligaci¨®n de los propietarios de mantener los bienes

El yacimiento es actualmente propiedad la empresa Emed Tartessus, filial de la multinacional minera Emed Mining, con sede en Chipre, inmersa actualmente en el proceso de reapertura de la mina de Riotinto. Emed Tartessus adquiri¨® en 2007 los terrenos de la mina, entre ellos el suelo en el que se ubica la corta Atalaya. ?nicamente queda fuera de su dominio unos terrenos adyacentes cuyos due?os, los antiguos propietarios de la mina de Riotinto, mantienen una enredada batalla judicial con la empresa chipriota a cuenta de la propiedad del suelo donde se encuentran unas balsas.

Este frente legal abierto por los antiguos propietarios, a trav¨¦s de las empresas Rumbo 5.0 y Zeitung, junto con una herencia en la que los terrenos de la mina han estado sometidos a periodos de dejadez y de abandono, tras el cierre de la miner¨ªa en 2001, son claves para entender por qu¨¦ la corta Atalaya ha llegado a esta preocupante situaci¨®n.

El delegado de Cultura, ?ngel Romero, record¨®: "La ley de Patrimonio de 2007 deja claro que son los propietarios de los bienes declarados lo que deben conservarlos y mantenerlos". Romero remarc¨® que los t¨¦cnicos se han desplazado hasta el lugar para realizar una inspecci¨®n y comprobar el estado en el que se halla la corta Atalaya. ?ngel Romero insisti¨® en que volver¨¢n a "exigir a la empresa que cumpla la ley".

La empresa, por su parte, ha argumentado que hasta que no obtengan los derechos mineros, no pueden actuar. "Tan pronto como la Administraci¨®n apruebe la transmisi¨®n de los derechos mineros a Emed se podr¨¢ obtener el acceso a los terrenos y los permisos para realizar los estudios t¨¦cnicos pertinentes que requiera la estructura", asegur¨® el director general de Emed Tartessus, Bill Enrico. "La situaci¨®n es a d¨ªa de hoy estable y segura, y el agua acumulada est¨¢ en niveles que no son todav¨ªa preocupantes", se?al¨® Enrico, aunque advirti¨®: "Si no se ponen los medios necesarios, esos niveles llegar¨¢n a ser preocupantes". Romero record¨® a la empresa que la ley no dice que "sea requisito necesario disponer de los derechos mineros para mantener las propiedades".

La alcaldesa de Riotinto, la popular Rosa Caballero, est¨¢ claramente del lado de la multinacional. "La empresa arguye que lleva invertido mucho dinero sin recibir nada a cambio y que no puede asumir m¨¢s costes sin que la Junta le otorgue los derechos mineros", argument¨® finalmente.

La corta Atalaya cerr¨® como yacimiento en 1992. Desde ese a?o se incorpor¨® al proyecto tur¨ªstico de la Fundaci¨®n Riotinto. Hasta que, en 2004, Carlos Est¨¦vez, uno de sus ¨²ltimos propietarios prohibi¨® su acceso. "Realizar una ruta minera sin la corta Atalaya es privar a los turistas de su elemento m¨¢s significativo", lament¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Mantec¨®n, director general de la Fundaci¨®n Riotinto. Juan Cobos Wilkins, cuyo libro El coraz¨®n de la Tierra tiene como escenario este yacimiento, se?al¨® que la corta es: "S¨ªmbolo e historia y pertenece al patrimonio de la memoria, de la conciencia y del coraz¨®n".